CAPÍTULO 19: EL NOMBRE DE LA NIÑA

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CAPÍTULO 19: EL NOMBRE DE LA NIÑA

Nick estaba en la sala de médicos del hospital tomando un café. Sebastian lo había llamado y le había contado algo sobre unos lirios pero no había tenido mucho tiempo. Entre ayudar a Blaine con el alta y luego descansar todo se había complicado porque tanto él como su marido estaban en el turno de noche. Durante los días en los que Anderson estuvo ingresado, el matrimonio había vivido en el hospital. Habían hecho turnos dobles para estar pendientes del menor, no querían ser los últimos en enterarse de algún problema. Sabían que habían descuidado un poco a su amigo durante esos días, pero la salud del ojimiel y de su hija era lo primera. La niña... Por fin tenía nombre y dejaba de ser algo abstracto, aunque le dolía no poder decírselo a Smythe.

– Doctor, ha habido un accidente de tráfico. Traen un bebé de unos dos meses. – Una enfermera entró para informarle.

– Busca a Jeff y dale el aviso. Creo que estaba en la sala de curas.

El rubio se encontraba cosiendo la ceja de un chico cuando le llamaron para que fueran a urgencias. Dejó a una compañera para que terminara con lo que él estaba haciendo y se fue a buscar a su marido. Era el único motivo para que le interrumpieran en ese momento. En el hospital todos eran conscientes de que el matrimonio Duval-Sterling trabajaba muy bien en equipo. Se complementaban de una manera única y, aunque podían trabajar por separado, eran mucho mejores juntos. Sobre todo, para los pacientes que atendían, los niños. El moreno era médico especializado en pediatría. Tenía conocimientos generales como cualquier médico, pero su especialidad eran los pequeños.

Llegó hasta el lugar donde las ambulancias dejaban a los heridos y allí estaba Nick, con sus guantes de látex ya puestos. El primer vehículo llegó y la pareja vio como bajaban a un bebé en una camilla. Rápidamente lo metieron para realizarle unas pruebas. Al final necesitaron llevarlo a quirófano y operarlo de urgencia.

Nick salió del quirófano buscando a los familiares del bebé, sin embargo, se encontró a alguien que conocía. Era de asuntos sociales y había tenido que hablar con ella más veces de las que habría deseado. Su presencia no era muy buena señal.

– Hola, Samantha. – El moreno saludó a la mujer. Más o menos tenía su edad, era castaña y muy elegante. Tenía un cuerpo envidiable pero no lo exhibía en exceso.

– Hola. ¿Cómo está el bebé? – Quiso saber ella.

– La operación era delicada pero ha ido bien. Tardará en recuperarse pero no creo que tenga problemas para conseguirlo. – El doctor siguió explicando la situación todo lo detalladamente que pudo.

– Sus padres han fallecido y no tiene familiares vivos. A partir de ahora nosotros somos los que tenemos su custodia.

– Va a necesitar muchos cuidados, te aconsejo que le busquéis una familia pronto. Si no es para darlo en adopción, al menos para que lo acojan.

– De acuerdo, veré que puedo hacer.

La mujer se fue mientas que Duval se quedó allí, rellenando la ficha del bebé para que los enfermeros pudieran hacer su trabajo.

Cuando el turno de Nick y Jeff acabó, decidieron ir a desayunar junto a Sebastian antes de ir a su apartamento a dormir durante horas. El cansancio acumulado era mucho pero querían ayudarlo. Sabían que no habían sido los mejores amigos.

El castaño los dejó pasar, con una sonrisa triste y unas ojeras que mostraban que él tampoco había dormido mucho. El rubio vio en la mesa del salón una caja de bombones, un sobre y un lirio naranja.

– ¿Qué es eso? – Preguntó el enfermero mientras lo señalaba.

– Mi regalo para Blaine. Le mandé uno ayer y pienso hacerlo todos los días hasta que me perdone. – Comentó decidido el anfitrión mientras ponía la mano en la parte baja de su amigo para que siguiera caminando hacia la cocina.

Lo Que Quiera El Destino (Seblaine boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora