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Luego de varias charlas, y bromas, los 3 chicos se llevaron bien.

Y cuando digo 3 chicos, hablo de Alex Irina y Samuel.

Rubén estaba atrás, no hablaba, no sentía el interés de hacerlo.

Pero extrañamente, Samuel no dejaba de mirarle. Algo que Irina y Alexby notaron.

Obviamente no dijeron nada. No querían incomodarles desde muy temprano. Pero ya mismo lo harían.

Estaban seguros.

Pero Samuel no le miraba por qué sentía atracción por el. Bueno, de cierta manera le parecía lindo físicamente. Pero no no era por eso, era por que el Irina y Alex estaban de lo más normal conversando. Y es como si el estuviera, ¿Excluido?

El castaño notó que Samuel le estaba mirando. Haciendo que estos dos hagan contacto visual.

Samuel se dió cuenta de esto y apartó su mirada rápidamente.

Tenía cierta vergüenza, pero daba igual, al menos para el castaño.

Y claro que Irina y Alex se dieron cuenta de esto.

Creo que ya tenían suficiente material para molestarles. Pero por ahora estarían callados.

—¿Es normal...? —pregunta en voz baja refiriéndose a Rubén

—seh, no te rayes, siempre fue así con la gente nueva —responde Irina de la misma manera

Samuel asiente, en forma de entender. Y Alex e Irina se miraron de manera bastante convincente.

—entonces Rubén... —habló Alex, llamando la atención del mencionado—¿te molestaría mostrarle la escuela a Samuel? —pregunta "disimuladamente" y Rubén abre los ojos en forma de platillos

—ehh... no es ne- 

—es que el pobre se puede perder —interrumpió Irina

Rubén se limita a soltar un suspiro, pues poco podía hacer. Además, Irina y alex tenían razón, Samuel podía perderse.

El castaño asiente, y alex e irina sonríen victoriosos.

Mientras que Samuel, rezaba por su vida, pues el castaño no le daba buena vibra.

Y no es que el castaño le caiga mal, generalmente no. Aunque como dicen las personas. No debemos dejarnos llevar por las apariencias.

—¿Y ustedes qué van a hacer? —pregunta Rubén

Alex e Irina se miraron uno al otro. Y luego Irina decidió hablar.

—la maestra de ciencias nos llamó para ayudarle con el proyecto de... —se rasca la nuca pensando en que decir

—de... ¡De células! —dice Alex completando la excusa de Irina

—vale —dice Rubén

Samuel se queda un poco confuso. Pues la maestra de ciencias no había tocado el tema de las células. Pero tal vez era un tipo de adelanto en la materia.

—bueno nosotros... —dice Alex

—nosotros nos vamos —dice Irina, y ambos empiezan a alejarse

Samuel y Rubén se quedan mirando como los dos chicos se van alejando.

—¿Siempre son así? —pregunta Samuel, y Rubén niega con la cabeza como respuesta

—ven —murmura

Samuel le hace caso, y empieza a seguirle.

Caminaron por toda la escuela, y joder, si que era grande. Ay no, AY NO

Ejem- Rubén le mostró la escuela a Samuel, excepto el comedor, pues ya Samuel sabía dónde quedaba.

—ah, y este es el sótano —dice Rubén, con una pequeña sonrisa, que Samuel no sabía si era buena, o mala

—ah... —dice, no sabía que decir a esto

Ambos se miraron, y se quedaron callados, mirándose directamente a los ojos.

Esto le puso nervioso a el castaño, pues no le gustaba el contacto visual.

—b-bueno, debemos ir por Irina y A-Alex —dice Rubén agachando la mirada y pasándole por el lado a Samuel

Samuel suelta un suspiro, y comienza a caminar detrás de él castaño.

Pero justo cuando iban a buscarles, alex e Irina aparecieron. Caminando bastante apurados.

—¡Chavales! —dice Alex con gran alegría, alargando la "e"

—hola Alex —dice Rubén

—Pues Irina y yo ya terminamos de hacer lo que estábamos haciendo —dice Alex, y Irina asiente

—que bien —dice Rubén

—¿Le mostraste el sótano? —dice Irina con un poco de impresión

—mhh-hhm —asiente Rubén

—¿Por dentro? —pregunta Alex

—no —dice, y Alex e Irina suspiran aliviados

—¿Hay algo haya adentro? —pregunta Samuel, y alex e Irina empiezan a reír

—no tonto, es broma —dice Irina entre risas

—el sótano casi no se usa, y tiene llave, así que no podemos entrar —explica Alex

Por otro lado, Rubén estaba con sus dos manos puestas en sus bolsillos —este tenía un abrigo— con un el mismo semblante serio.

El timbre sonó, anunciando que las clases iban a comenzar. Y los chicos de apuraron para ir a su aula.

Pero Irina y Alex misteriosamente, se quedaron atrás. Dejando a Samuel y a Rubén caminando juntos.

Ambos entraron al aula, y todo estaba como siempre. Chicos hablando en voz alta, bullicio. Hasta que Samuel y Rubén entraron, todas las miradas de fijaron en ellos. Haciendo que los recién mencionados, de queden confundidos.

Pero luego Rubén entendió, y su mirada se centró en Irina, y Alex.

Estos sonrieron inocentemente. Y Rubén, pasó de ser serio, a estar un poco molesto.

Estaban jodidos.

son pololos ➹ rubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora