SAMANTHA
-No importa papá debiste habernos dicho, como es posible que nos ocultaras algo como eso-. Me tomo dos días llamar a mi padre, necesitaba que supiera que yo sabía que nos había mentido, estoy enojada, frustrada pero aliviada en cierto modo porque ella no nos abandonó como él nos había hecho creer.
-Eras muy pequeña para poder entender y las decisiones que tome mantuvieron a la familia a flote, tu madre perdió el derecho de verlos y estar en su vida cuando nos…….-.
-Te engaño, no nos engañó a nosotros, como es posible que dejaras que muriera sola, rayos papá ella se equivocó por que no pudiste perdonarla, aun si no regresabas con ella, tomaste esa decisión por ti, no por nosotros, querías dañarla pero no te diste cuenta que nos dañaste a nosotros en el proceso-.Me estaba frotando la cien, el seguía negándose a ver que nos afectó a todos.
-Hice lo que tenía que hacer y para mí fue correcto, cuando tengas hijos lo entenderás-. La voz de mi padre tiempo atrás era dulce y reconfortante pero ahora era tensa y a la defensiva, quería reírme histéricamente, “voy a ser madre papá, pero espero no terminar como tú”, me trague la amargura que me estaba provocando esta conversación.
-Adiós papá-. Tire el teléfono en la base y gruñí como un animal herido, mejor dicho estoy herida.
-Te dije que no serviría de nada más que para perturbarte-. Me sobresalte al escucharla la voz de mi hermano Drake, su cabello estaba desordenado al buen estilo acabadito de levantar, llevaba unos pantaloncillos de color crema, zapatillas negras y una ajustada camiseta negra manga larga, las mangas estaban subidas hasta sus codos.
Lín salió de la habitación que por ahora compartía con Drake ya que yo dormía en la otra y Marc en el sofá, mi hermano se estaba tomando unas vacaciones para según él echarme el ojo.-Ya me voy-. Lín me beso en la mejilla luego le dio a Drake un empujón.
-¡Que te vaya bien!-. Le grite mientras bajaba velozmente por las escaleras, solo alcancé a verlo levantar su mano en señal de que escucho.
Drake me paso para caminar a la cocina, se preparaba cortando frutas y un vitamínico, el día de ayer apareció con el tarro de vitamínicos en polvo diciendo que era bueno para la formación del bebe y que me nutriría más que un simple desayuno, mire el reloj eran apenas las diez de la mañana.- ¿Dónde está Marc?-. Le pregunte sentándome en la silla enfrente de la barra.
-Nuestro hermano mayor salió otra vez, si me entiendes-. Oh claro que sabía que significaba eso, Marc a estado saliendo todas las tarde con Lexie, “cuidándome, ja, mis bragas, está tirándole los perros a Lexie con el descaro más grande de todos, dejaría de ser hombre, a ella parecía gustarle”.-Es como un adolecente ansioso por llegar a segunda base-. Drake se ríe secamente, estaba a punto de contestarle cuando escuche golpes en la puerta, le fruncí el ceño a mi hermano, él solo se encogió de hombros bajando las escaleras, me acerque a la cocina para robar un par de pedazos de melón, estoy hambrienta la mayor parte del día, lo malo de todo esto es que la ropa que traje ya me está apretando, tengo que ponerme camisetas de Drake.
-¡Samy baja!-. Me sobresalte al escuchar la voz de mi hermano, baje los escalones con cuidado, “rayos Drake necesita poner un ascensor o va a tener que cargarme”, mi hermano estaba apoyado en la puerta, en frente de él se encontraba un hombre, tenía el cabello negro como la misma noche, lo tenía largo a la altura de los hombros, una barba a lo largo de su mandíbula y sobre su labio, es ligera como si tuviera un mes de no afeitarse, llevaba lentes de sol, jeans ajustados de un azul oscuro, una chaqueta negra de cuero, al puro estilo rock and roll, le calculaba unos treinta y seis talvez menos, la camiseta que llevaba dentro de la chaqueta es de un azul intenso, cuando regrese a su rostro me sonreía felizmente, fruncí el ceño porque yo no lo conocía, me quede sin aliento cuando se quitó los lentes, unos hermosos ojos azul acero me observaban y yo los conocía muy bien porque eran los mismos de Jace, trague pesadamente porque sin lentes podía darme cuenta de todos las similitudes que tenían, era como una versión rocanrolera y mayor de Jace.
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Lo tomas o Lo dejas (EDITANDO)
Teen FictionJace Maxfield es lo opuesto a responsable en realidad ni siquiera conocía el significado de la palabra teniendo chicas por montón no solo por su físico encantador y condenadamente ardiente el hecho de que tu padre sea un famoso cantante de una de la...