JACE
-Estoy gorda-. Levante la vista del monitor de mi laptop, Samy estaba en ropa interior frente al espejo, acababa de cumplir los siete meses.
-No estas gorda, estas embarazada-. Le dije mientras tecleaba un par de veces, tenía que solucionar una falla en el software de un cliente, las cosas habían estado tranquilas últimamente, bueno si es que alguna vez estuvieron tranquilas, pero por lo menos no había señales de los mellizos ni de Nikky, "gracias al jodido universo".
-Sí, ósea gorda-. Gruñí, esta conversación la habíamos tenido varias veces a finales del sexto mes.
-No, eso quiere decir que llevas una vida dentro de ti, eso quiere decir que estas radiante como el jodido sol, no estas gorda-. Levante la mirada para verla directamente a los ojos, le di mi mejor sonrisa desliza bragas. -Estas llena de amor-. Le guiñe un ojo antes de regresar al trabajo, Samy no quería dormir sola anoche, así que tuve que traerme todos los papeles junto con el equipo necesario para trabajar desde la cama, así que todo era un jodido desastre de papeles, discos, cables y libros por todos lados.
-Buen intento pero sé que estoy gorda-. Rodee los ojos, "Dios, esta mujer nunca me va a dejar ganar ninguna", por alguna jodida razón siempre terminaba en la conclusión de que estaba gorda. -Pero te amo por intentarlo-.
-Claro que lo haces-. Le respondí, quería terminar toda esta mierda para poder hacer todo lo que teníamos planeado para hoy, teníamos una cita con la doctora Backster para que nos diera una supuesta fecha para el nacimiento del revoltoso, digo supuesta porqué estos tipos dicen una fecha y termina siendo otra, en algunos casos, como el nuestro, porqué Samy es primeriza, él bebe podría adelantarse.
-Voy a ducharme-. Se acercó para darme un beso rápido, la vi pavonearse hasta la puerta, si veía ese lindo trasero un poco más, terminaría tirando la laptop y ni ella ni yo llegaríamos a la cita médica.
SAMANTHA
Tengo siete meses, hace una semana que los tengo, me mire en el enorme espejo del baño, no podía evitarlo, el espejo estaba ahí y bueno mi figura me tenía bastante curiosa. Mi vientre tiene el tamaño de un balón de baloncesto con un par de centímetros más, esta alto y un tanto puntiagudo. Mis senos no se quedaban atrás, obviamente estaban más grandes, Jace los había convertido en sus juguetes favoritos, las cosas estaban bastante bien entre nosotros, "bien, por favor estaban genial, ¡que viva el sexo durante el embarazo!", sacudí la cabeza, él me había vuelto adicta al sexo, él y mis increíbles hormonas de embarazada, lo juro podía tener un orgasmo con solo su voz.
El revoltoso pateo fuertemente sacándome de mis pensamientos-Ya entendí, ya entendí, no te preocupes no llegaremos tarde-. Frote mi vientre, para ser sincera entre más se acerca la fecha para el parto más nerviosa me pongo, muchas cosas podrían salir mal, "rayos Samantha concéntrate".
Me di una ducha rápida porque estaba segura de que llegaríamos tarde si no corría, Jace había estado bastante ocupado con el trabajo, había logrado hacer la mayoría de las cosas desde el apartamento. Me decidí por un enterizo negro sin tirantes de escote corazón, sandalias de tiras cruzadas con un pequeño tacón, son de color jade con pedrería plateada en las tiras, tome prestada la chaqueta de cuero negra de Jace, "¿prestada?, en serio", bueno está bien la tengo secuestrada desde hace como tres semanas, no es mi culpa es demasiado cálida.
-Samy, ¿has visto mi billetera?-.
-Sobre la repisa que está cerca de la ventana-. Seguí devorando mi desayuno tamaño gigante, estaba hambrienta todo el tiempo, si no comía dormía, en una ocasión prácticamente me quede dormida mientras comía, "¿Cómo demonios es eso siquiera posible?". Jace apareció con una camisa manga larga de botones de color verde pastel, jeans de mezclilla azul oscuro ajustados, un cardigan negro que iba sobre la camisa, botines cafés, a juego un gorro de tela del mismo color.
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Lo tomas o Lo dejas (EDITANDO)
Teen FictionJace Maxfield es lo opuesto a responsable en realidad ni siquiera conocía el significado de la palabra teniendo chicas por montón no solo por su físico encantador y condenadamente ardiente el hecho de que tu padre sea un famoso cantante de una de la...