SAMANTHA
Estaba completamente paralizada aun con mis manos en mi estómago, tratando de asimilar el hecho de que mi hermano mayor Marcus estaba en el umbral de la puerta con los brazos cruzados visiblemente exasperado, la mandíbula tensa, el ceño fruncido, sus hermosos ojos café oscuro prácticamente en llamas.
-Y bien-. Dijo Marcus con tono duro y un tanto amenazador
Trague pesadamente saliva, ¿Cómo llego aquí?, no mejor dicho ¿Qué hace aquí?
-Sabes lo que es conducir veinte no mejor dicho veinticinco kilómetros solo para ver a mi pequeña hermanita para darme cuenta que ,uno, no estás en la universidad y lo mejor darme cuenta por Mitch que estas embarazada, ¡Cuando demonios ibas a decírmelo!-. Me grita tratando de contener la ira.
-Y-yo-. Tosí, no sabía que decirle seguí procesando que estaba aquí
-¡Contéstame¡ En que demonios estabas pensando Samantha!, Ya se ibas a llegar a casa y decir “hola papa”, “si esta es tu nieta y chicos su sobrina”-. Me dijo en tono sarcástico
Me pare firme-No me grites Marcus que esta no es mi casa, no, no, yo iba a decirles estaba esperando la ocasión
-¡Ocasión!-.Me interrumpió-De todos los chicos esperaría esto de Drake ¡hasta de colín!, pero no de ti Samantha, pensé que eras una chica lista pero ya me di cuenta que no es así-. Trataba de contener las lágrimas que amenazaban con desbordarse por mi rostro, es mi hermano pero jamás me había hablado de esa manera pero claro él siempre tuvo la habilidad de hacerme sentir como una niña que no sabe lo que hace.
-No me insultes Marcus, está bien discúlpame por no decírtelo pero entiende que esto me está pasando a mí no a ti, no te lo dije a ti o a ninguno de los chicos porque no quería ver lo que estoy viendo reflejado en tus ojo-. Lo señale mientras se me escapaba la primera lágrima de muchas que sabía que vendría, sus ojos siempre habían sido muy expresivos y lo que veía era decepción en gran escala, ira, dolor sobretodo dolor.
-Eres mi hermana pensé que confiabas en mi samy, dime que tuvo que hacer, te dijo unas cuantas palabras lindas y te abriste de piernas -. Me dijo prácticamente escupiendo las palabras
-¡Basta!, no te atrevas a tratarme así Marcus
-¡Maldición Samantha!, eres mi hermana no me pidas que no me sienta herido-. No quería escucharlo más, no quería verlo más solo quería que se fuera, me di la vuelta y corrí hasta mi cuarto para luego cerrar la puerta-¡Vete Marcus!, ¡Solo vete!, vete por favor-. Solloce ya sin poder contener las lágrimas presione la mano contra mi boca tratando de contener los sollozos.
JACE
Escuchaba gritos desde la oficina, termine la llamada apresurándome por llegar a la sala alcance ver a Samy entrar a su cuarto a toda velocidad, me dirigía hacia ella cuando un tipo alto de piel morena con el cabello ligeramente rizado de color café oscuro al igual que sus ojos con una barba de unos tres o cuatro días formándose alrededor de su barbilla, parte de su mandíbula también, trataba de abrir la puerta, instintivamente lo empujé lejos prácticamente hasta la sala.
-¡¿Quién demonios eres y que carajos haces en mi apartamento?!-.Le grite tratando de controlar mi respiración, no lo había visto en mi vida pero sí hizo que Samy hullera de él definitivamente lo quería fuera de aquí.
-¡Tu apartamento!, espera ¿tú eres Jace?-.Me señalo diciendo mi nombre con repulsión he ira, ¿Quién cojones es este tipo?-Si algún jodido problema-. Le respondo, apretando los puños.
- ¡Aja!, con que tú eres el parasito que dejo embarazada a mi linda hermana, bastardo.
-Mira será mejor que………-. Esperen hermanita- ¡¿Queeeeeeee?! Cual hermana, de ¿Quién estás hablando?
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Lo tomas o Lo dejas (EDITANDO)
Teen FictionJace Maxfield es lo opuesto a responsable en realidad ni siquiera conocía el significado de la palabra teniendo chicas por montón no solo por su físico encantador y condenadamente ardiente el hecho de que tu padre sea un famoso cantante de una de la...