JACE
Me desperté de golpe, al parecer Nikky voto varias cosas mientras arrastraba su trasero al baño, la escuché vomitar una y otra vez. “se lo merece”, pensé mientras me levantaba del sofá para dirigirme donde ella se encontraba, me preocupaba encontrarla con la cabeza metida dentro de la taza del inodoro, para mi desgracia fue un tanto más asqueroso tenía varios, mejor dicho parte de su cabello cubierto de vómito, sus labios todavía tenían rastros.
Reprimí el deseo involuntario de vomitar, si soy hombre pero a cualquiera le sucedería lo mismo si viera esta imagen tan decadente.
-Vamos arriba te tienes que duchar porque con un demonio me mataras si dejo que duermas así-. Solo asintió todavía perdida en el alcohol barato “ahí lo tienen niños si van a tomar y emborracharse a punto de tener que necesitar ayuda para movilizarse, háganlo con algo de calidad”.
Encendí la ducha esperando a que el agua tomara una temperatura agradable, la ayude a ponerse de pie, está echa un desastre en todo el sentido de la palabra, se metió con todo y ropa, di gracias a Dios porque no quería tener que desvestirla.
Después de comprobar que no moriría sola, la deje para que se las arreglará sola, tome una larga respiración mientras trataba de quedarme dormido, el celular vibro sobre la mesa pero decidí ignorarlo, entre abrí los ojos solo un poco para ver la hora, “joder”, son las doce y media quien rayos me llama a esta hora.
Una vocecita me decía que debía ser algo importante para llamar a esta hora si es que no era un mensaje, suspire y para el momento en el que lo tome, escuche a Nikky salir corriendo por las puertas del apartamento a toda velocidad “pero que……….”, me levante de golpe poniendo me los zapatos esta mierda va para largo.
SAMANTHA
Marque el número de Jace, sonó varias veces hasta mandarme al correo de voz, para escuchar la voz de Jace-Deja el mensaje si es importante, no llenes mi buzón con tonterías-. El conocido “bip” después me desespero.
-J-Jace escucha es Samy necesito que vengas a casa no me estoy sintiendo bien-. Colgué.
Acune mi estómago con mis manos masajeando tratando de aligerar los calambre, volví a llamar pero otra vez me mando a correo de voz-Jace necesito que vengas estoy teniendo calambres-. Colgué, no hay más que agregar.
Me levante los dolores eran seguidos y constantes, “no me voy a quedar aquí”, me levante pero me tuve que sostener de la pared al sentir un fuerte calambre golpearme, haciéndome gemir “esto no es normal”, camine con los calambres hiendo y viniendo, “no puedo conducir” fue lo primero que pensé podría tener un calambre fuerte y perder el control.
Estaba desesperada, Jace no daba señales de vida, marque un número telefónico casi por instinto, no pensé solo lo hice.
-Jum, si………-. Un bostezo perezoso salió de la boca de Penny, pude haber llamado a Val pero no se marque sin pensar fue el primer número que apareció en mi mente, no quería preocupar a Val además muy en el fondo tenía la esperanza de que Jace estuviera con ellos.
-Penny es Samy necesito ayuda……-. Me detuve a tomar respiraciones largas y profundas.
Penny debió captar la urgencia en el tono de mi voz por que la oí levantarse de la cama mientras despertaba a Josh-Josh arriba, Samy necesitas ayuda, ¿Qué?, ¿Dónde está el puto?-. Pregunto Josh con voz somnolienta a través de la línea telefónica.
-Ni puta idea, levanta el trasero te necesito despierto, Samy dime que sientes-.
-Tengo calambres en el vientre cada cinco talvez ocho minutos-.
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Lo tomas o Lo dejas (EDITANDO)
Novela JuvenilJace Maxfield es lo opuesto a responsable en realidad ni siquiera conocía el significado de la palabra teniendo chicas por montón no solo por su físico encantador y condenadamente ardiente el hecho de que tu padre sea un famoso cantante de una de la...