Lo tomas o Lo dejas (EDITANDO)

Capitulo 26: ¿Infierno?, Hola, ¿es en serio?

JACE

-¡Muévete Josh!-. Le grite corriendo por el pasillo del aeropuerto, teníamos que tomar un avión para llegar a Samy así que tome la vía mas rápida y le pedí al viejo que me prestara el avión de la banda, hizo las típicas preguntas, “¿Por qué?, ¿Qué hiciste?, ¿ella está bien?” y su “si no traes a mi nieto y nuera contigo pateare tus pelotes hasta que quedes inconsciente y luego seguiré pateando”.

-¡Maldita sea Jace vas a matarnos!-. Grito Penny entre jadeos y respiraciones agitadas, le costaba seguirme el paso aun cuando Josh la jalaba del brazo, Lexie lleva hablando con Marcus desde que salimos del departamento, ellos están detrás de Penny coqueteando por lo que veo.

“¿Por qué no tomamos un avión corriente?, simple quiero llegar lo antes posible, tengo poca paciencia, reservar un vuelo no es una opción y esperar a que despegue puede provocarme una embolia, ¿Por qué el avión de tu padre?, otra vez simple, mi jet está en reparación”.

-¡Rápido gente ya casi estamos llegando a la pista!-. Les grite, “cerca estoy cerca”, Marcus solo me dio la dirección y cuando digo dirección hablo del puto nombre del lugar no la dirección de la casa o donde este Samy, voy a la puta “San francisco”, “si la jodida ciudad del puto puente colgante, puto”.

Una mujer de media edad nos recibía en la pista del avión diseñado con el logo de la banda y sus colores. Es pequeño diseñado para los viajes cortos con poca anticipación, como este, le asentí con la cabeza subiendo las escaleras de metal, ella hizo el mismo gesto, entre, la parte de atrás tenía una tipo de sofá alargado aterciopelado semi-circular rojo con una mesa en medio, blanca, una puerta del lado izquierdo donde se encontraba la cocina y al frente los asientos venían de dos en dos, grandes de tipo primera clase del mismo color que el sofá.

Escuche un silbido mientras me sentaba y abrochaba el cinturón.-Joder-. Mire hacia atrás, Marcus mira cada parte del avión con bastante impresión, a mí ya se me había quitado el encanto después de varios viajes.-Sienten sus traseros para que Rick pueda despegar gente-. Les dije a todos, Josh se sentó con Penny diagonal a mi asiento del lado izquierdo pero no a la par sino al que sigue, Lexie se tomó los de ese lado junto con Marcus que seguía atontado.

-¿Rick?-. Me pregunto Marcus con el ceño fruncido.

-El piloto, hombre, el piloto-. Le respondí al mismo tiempo que la voz de Rick sonaba en los parlantes diciendo que estamos a punto de despegar, todos abrocharon sus cinturones y en un par de minutos estábamos en el aire.

-¿Desean algo de beber?-. La azafata tenía ojos azules, piel paliada, rubia con pechos grandes y falsos, si un jodido cliché andante, negué con la cabeza dejando a los chicos pedir lo que quisieran yo solo quería llegar a Samy.

-Entonces, ¿ustedes son cercanos?-. Marcus me señalo mientras Lexie asentía con una sonrisa tonta en los labios, rodee mis ojos mirando hacia la ventana, “joder están enganchados”, me acomode en mi asiento tratando de bloquear de mis oídos los coqueteos entre Lexie y Marcus, Penny apoyaba su hombro en Josh que sostenía su mano entre la suyas, no pude evitar sentir una punzada de dolor, si no la hubiera cagado talvez Samy estaría apoyando su cabeza en mi hombro ahora.

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Alquilamos un Jeep, Marcus insistió en conducir aun sin querer decirme la dirección, condujo en un par de cuestas, casas, casas y más casas se veían mientras pasábamos, realizo varios giros.-Espero que estés preparado chico, vas a conocer a un ser despreciable y sin corazón-. Comentarios como ese Marcus a dicho todo el maldito vieja, Lexie, Josh y Penny estaban en la parte trasera y yo en el asiento del copiloto, dio varias maniobras para evitar el tráfico, subió otra colina, se detuvo en una casa beige de dos pisos, la parte de abajo tenía una venta que tenía cortinas de un verde oliva, la puerta a la izquierda, antes de la ventana, es de una madera oscura y lúgubre, la parte de arriba también tenía dos ventanas, la de la esquina era más grande que la de en medio que era un pequeño cuadro, nos bajamos del auto, me sudaban las manos sin mencionar que estaba jodidamente nervioso estoy a punto de desenterrar un error, equivocación, desastre, un pecado doloroso.