Bésame™ +16 [PAUSADA TEMPORALMENTE]

~ Capítulo diecisiete ~

Dedicado a: karen_reyes24

Gracias por tu apoyo.

Reí ligeramente y negué con la cabeza. Brent estaba sin camisa delante de mí, era genial. Tenía un cuerpo estructurado.

No tan estructurados como el de Ethan, pensó mi subconsciente.

Sacudí mi cabeza.

- no no estoy durmiendo, de echo... - lo miré con los ojos entrecerrados a causa de la luz del sol - ...estoy haciendo yoga, mi religión me dice que lo haga así que... - me encogí de hombros y aguanté la idea de arrancarme a reir en ese instante.

Se quedó quieto y serio.

- ¿qué religión eres? - preguntó, dudoso. Su cabello parecía estar mojado, por lo que eso me indicaba que se había metido al agua recientemente.

- soy musulmana - contesté automaticamente.

- oh... Ya veo - tartamudeó - ¿quieres que yo...?

- ¡claro! Me encantaría que hicieras yoga conmigo - le interrumpí sabiendo que no me haría esa pregunta.

Sus ojos se abrieron como platos.

Por supuesto que esa no era la pregunta que iba a hacer.

Oh dios.

Esto era mas gracioso que ver el video de la tortuga tratando de comer un tomatito.

Tragó saliva y asintió lentamente. Palmeé el lugar de alado y el se sentó.

- ahora, escucha lo que te voy a decir cautelosamente - le ordené. Cerré mis ojos - ¿Brent? - pregunté

- ¿si?

- ¿ya cerraste tus ojos?

- oh oh yo... Si si - dijo

- bien, yo no soy musulmana, Brent. No estaba durmiendo - proseguí - tampoco meditando y mucho menos haciendo yoga - le dije conteniendo una risotada.

Abrí mis ojos para ver que el me miraba divertido y en sus ojos podía ver que estaba aliviado.

- ¿no eres musulmana? - preguntó mordiéndose el labio inferior reprimiendo una sonrisa.

Negué con la cabeza.

- bien, pues heriste mis sentimientos ... - fingió poniendo una mano en su corazón y haciendo ruidos de parto. Reí cuando se recostó en la arena fingiendo su muerte, hice lo mismo.

- ¿cómo podré perdonarte? - preguntó aumentando el drama. Reí y suspiré.

- no lo se, es una decicion muy dificil, la verdad - bromeé.

Hizo una pausa.

- me lo recompensarías con una cita- dijo dudoso.

No sabía que decir.

- ¿por qué quedrías salir conmigo? - pregunté.

Escuché su risa.

- acepté hacer yoga contigo... Creo que eso es uan firme evidencia de que me gustas ... - susurró.

Cierto.

- apenas nos conocemos, Brent - le regañé.

Se paró de su lugar y sin decir una palabra me tendió mano para después besarla, mirarme sobre sus pestañas y decir:

- ¿quieres tener una cita conmigo?

Sonreí porque me dí cuenta de que este chico es maravilloso, no me ha causado problemas y ha soportado los defectos que han salido a la luz con el.