~ Capítulo doce ~

1K 63 2
                                    

Sonreí maliciosamente con miles de planes siniestros circulando por mi cabeza. No sabía que era lo que le decían a ellos sobre esto, la sangre de ambos se fué directo a sus pies. La escena me parecía inusualmente graciosa, ya que yo me encontré justamente como ellos antes de volverme una experta en salir por la ventana de la casa y aterrizar en el pequeño arbusto, si, me tomó varias torceduras y un hueso roto, sin embargo lo logré después de algunas semanas de duro trabajo.
- vaya, vaya - dije riéndome y mirándo mi celular. Ninguno de los dos dijo palabra - ¿qué tenemos aquí? Los increibles hijos perfectos ¿están en un puesto de comida chatarra? - pregunté sarcásticamente frunciendo el ceño, al tiempo en el que chasqueaba mi lengua en un efecto dramatizador, ambos se miraron entre sí, y cuando Jamie volteó, me fulminó con la mirada.
- su orden está lista - le dijeron al hijo perfecto. Tardó en reaccionar, pero la señorita perfecta fué más rápida en salir de su transe, por lo que sujetó la comida en su pecho como si fuera la última de todo el mundo.
Sonreí.
- porfavor ... - empezó a suplicar Luke. Levanté una mano para callarlo, de verdad que no tenía ganas para escuchar sus bobas excusas ahora (aunque en mi interior me moría por verlos suplicar), dudaba que Jamie hiciera lo que hizo su hermano, ella solamente me miraba fríamente, entrecerré los ojos al momento en el que anunciaban que mi orden estaba lista.
Ay inocente Jamie, conozco tan bien esa táctica frívola y malvada de ver a tu enemigo como si las miradas mataran, mientras por dentro se retorcía y rogaba.... Después de un tiempo el sentimiento se vuelve real el sentimiento frívolo, lose.
- bien, adiós - me despedí por pura cortesía. Me puse mis audífonos (sin volumen) y me empecé a alejar lentamente de ellos, dándoles la espalda.
- dile tú... - susurraba Jamie
- ¿por qué yo? - refunfuñaba Luke.
Se oyó un golpe y acto seguido un quejido, sonreí como una idiota mientras sacaba las papas a la francesa y metía una a mi boca.
- ey... Contrólate, fué tu idea venir aquí.. Sabiendo que ella aquí, inútil - le respingó su hermana.
- no sabia que venía aquí... Pensé que se habían ido...
Ja. ¿Encerio creían que me iba a quedar cerca de su casa? Ni loca.
- ¡Ivy! - gritó Luke. No me giré para mirarlo, pero de reojo me dí cuenta de que había recobrado la compostura y eso me hacia preguntarme: ¿de verdad le preocupa lo que mi papá piense de él? ¿O su mamá?
- sé que nos odias, pero no le digas a papá y mamá... - prosiguió, me detuvo de la mano y me quejé al instante haciéndo que mis audífonos se cayeran.
Abrió los ojos como platos por mi reacción y lo fulminé con la mirada, cuando pareció percatarse. - ¡oh..! Lo siento.. Yo... - se ruborizó. - ¿qué te pasó?
- que te importa - le escupí molesta. Sentí una punzada de culpabilidad -así como de dolor -, pero lo ignoré.
- ¡espera, Ivy! - me gritó de nuevo cuando empecé a alejarme.
Agh.
Ya me había sacado de quicio y podía ver a espaldas de Luke que Jamie no dejaba de morderse las uñas con aspecto nervioso, ¿ya no eres tan ruda ahora, eh?. Lo sabía.
- callate, Luke. Déjame en paz - le dije caminando de nuevo esperando que no me siguiera.
- ¿le dirás a nuestros papás? - preguntó en apenas un susurro audible por encima de todo el ruido de las calles.
Me paré de pronto y me acerqué a él medio caminando-corriendo, furiosa.
- ¿nuestros padres? - pregunté con mis cejas levantadas. Tragué saliva e intenté controlarme
- yo.. L...lo sient..to.. - tartamudeó nervioso.
- ¡no es padre de nadie! - le grité - ¿me entiendes? - reí ligeramente sin ser consciente de lo que hacía - si quieres te lo regalo y, ¿sabes algo? Me importa muy poco lo que hacen con su vida
Se quedo callado analizando cada palabra que decía.
- no le diré a nadie - susurré y señalé con la cabeza a Jamie - puedes decirle a tu hermana que se deje de morder la cutícula y maldecirme
El hijo perfecto sonrió aliviado y miró sobre su hombro para sonreírle a Jamie que me correspondió con una sonrisa en modo de agradecimiento. Ignoré el gesto.
- me tengo que ir - le dije de nuevo y por última vez.
- ¡gracias! - escuché a lo lejos, y aún y a esa distancia podía escuchar la emoción en su voz de que no le dijera a nadie.

Me acabé las papas francesas en el camino y mi celular sonó. Un mensaje.
"¿Qué tal todo?" Escribió Jenn, sonreí.
"Me demoraré un poco" respondí. "¿Está Mike contigo?" Le escribí por curiosidad.
"Si, es muy lindo" escribió. Rodé los ojos. Traté de no preocuparme - por ahora - de que Mike se esté enamorando de Jenn, por que sabía que sería algo pasajero... Por el amor de dios, ¿quién se enamora tan rápido?, pensé negativamente
"ya le pagué la primera renta, ¿esta bien?" Recibí el segundo mensaje un minuto después. Me petrifiqué.
"¿A quién se lo diste?"
"A Mike" respondió. Suspiré.
"Bien, te veré luego" me despedí.
"Cuidate"

Apagué mi celular y me concentré en las olas del mar chocando contra las rocas, el sonido me parecía reconfortante y de alguna forma relajante. Suspiré, cerré los ojos, me acosté y dejé que los últimos rayos del día de hoy se estrellaran contra mi cuerpo.
El ruido de unos chicos jugando fútbol americano (debo aclarar que sin camisa) desapareció del ecosistema por un momento y dejé que toda la presión de estos días saliera de mi cuerpo como humo.
- ¡Cuidado! - gritó alguien.
Abrí los ojos alarmada.
- ey... - me quejé repentinamente al momento en el que sentía y veía medio cuerpo desnudo del torso por encima de mí.
Unos ojos brillantes de un chico que se veía extrañamente lindo se apareció delante de mí. Sonrió.
Después de un momento, la pelota impactó en su pecho.
- hola - saludó a poca distancia de mi cara.

******Hola hola
Aquí esta el otro capitulo. Sé que es hasta mañana, sin embargo ¡ya quiero que vean este capítulo! Díganme que tal les parece, no sean vergonzosos... Jajaja
Gracias por leer
(Les escribiré tal vez entre semana con un maratón).
Los quiero, Aida💋

Bésame™ +16 [PAUSADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora