Bésame™ +16 [PAUSADA TEMPORALMENTE]

~ Capitulo uno ~

Esto no puede estar pasando. No. Mi corazón latía a mil por horas, estaba mareada, sudando y mi cabeza no ayudaba ya que estaba sangrando y hacía que todo en lo que tratara de enfocarme estuviera dando vueltas. Mi cabello estaba sucio y al parecer tardaría horas en quitar todas las hojas de mi cabello.

Me abracé, quizá dándome seguridad, no lo sabía, solamente lo hice. Como si mi persona, mi alma y mi espíritu fuera lo único que tuviera. Al parecer así era...

Caminé a tientas mientras buscaba en el suelo mi estúpido celular. Las lágrimas tapaban mi vista y no podía pensar en otra cosa que no sea: "está muerta" . Sacudís la cabeza frenéticamente. No. No. Escuchaba un gemido y seguido miré alrededor para verificar si todavía seguía aquí. Una parte de mi cerebro que es la "más inteligente" le preguntaba a la otra parte de mi cerebro ¿a qué otra parte podría ir? No existe el cielo, ni mucho menos el infierno, si todo fuera como lo decían, todos estaríamos condenados.

 Ella no estaba muerta, ¿como podría estarlo? Estaba perfectamente ayer, y lo estaría mañana. Todo esto era una simple pesadilla de la que saldría. No.
Gimío de nuevo, captando mi atención. Me tallé los ojos para sentir algo cálido y pegajoso en mis manos, las miro y lo único que pude ver es rojo.
Sangre.
No mía, de ella.
- Ivy... - susurró. - te... A... - Mis pies se tambalearon y caí al suelo con un ruido sordo, pasó el tiempo sin percatarme si son minutos, segundos u horas, fue hasta que escuche a lo lejos una ambulancia cuando todo concordó.
No era un sueño. Esto era real.
El agujero en mi pecho me indicó que era real.

...

- Hemorragia interna, tenemos que operarla... - Un ligero eco me avisaba que a una persona tenia un problema severo de hemorragia interna. Irónico, pensé. Si hubiera escuchado los aburridos documentales y platicas de mi padre, podría saber que significaba eso y ayudar a la pobre persona, sin embargo, no es así.
No lo escuché.

- Sigue aquí, no cierres los ojos - me advierte alguien. Frunzo el ceño porque no sabía exactamente a quién se lo decía ¿me lo dice a mí? ¿Por qué? ¿Tal vez porque mis ojos se cierran? ¿Porque no sé lo que estoy haciendo?
- ¡Emergencia! ¡Emergencia! - grita otra persona haciendo que el sonido de su voz se multiplicara al doble y me retumbara en la cabeza. Cierra la boca, carajo.
- ¡Paciente inestable! ¡Necesito ayuda! ¡Personal, al quirófano! - Sigue dando ordenes como loco, al parecer es su maldita costumbre.

 Con mucho esfuerzo muevo mi mano hasta que topo con un cuerpo, se percata de mi tacto y me devuelve el apretón.
- Todo estará bien, Ivy - promete. ¿Todo estará bien? ¿Que quiere decir? Eso dicen en las películas cuando...
Dios. No.
El pánico se apodera de mí y poco a poco empiezo a recuperar la memoria. Todo vino conmigo. Incluyéndola a ella. Empiezo a moverme repentinamente con un solo objetivo y antes de que pudiera hacer un segundo movimiento, me sedaron y una manta pesada  negra me aplastó.