Bésame™ +16 [PAUSADA TEMPORALMENTE]

~ Capítulo veinte ~

Narrado por Ethan.
~ Capítulo veinte ~

Lo primero que me vino a la fue:
Demonios.
Demonios.
Cerré la puerta tan fuerte que dudé que se fuera a zafar.
Al diablo.
Tengo cosas mas importantes que atender.
Debí de haber caminado más rápido. ¿Y si ella lo vio? Eso no me favorecería en el "pequeño reto" en el que estamos encabronados, lose, lose, soy un idiota por involucrarme en algo como esto, pero... Ella fue la que empezó esto desde el momento en el que tocó mi puerta.
Al igual que yo acepté, pensé.
El reto esta aquí, pero nunca hubiera sabido que fuera mas difícil de lo que imaginé. Su linda cara, mejillas sonrosadas y su cara cubierta de una fina capa de sudor que la hacia ver tan...
Mike sacó la cabeza y frunció el ceño al verme.
- ¿Qué te pasa, güey? - preguntó molesto, tallándose los ojos.
Estaba durmiendo. ¿Por qué demonios duerme a esta hora?...
Casi lo olvido, es de madrugada.
Su mirada vio mi cara y de inmediato se fue a mis pantalones que parecía que explotarían bajo mis testículos. Abrió los ojos como platos y se rió ligeramente. - güey... ¿Lo hiciste al aire libre? - bromeó. - mejor en tu cuarto, Ethan... - me guiñó el ojo - ...una recomendación.
- cállate, idiota - gruñí entrando al baño y quitándome los pantalones, seguido de la camisa y después, el bóxer.
Ivy no pareció darse cuenta de nada.
¿Cómo no me alejé?
Idiota.
Soy un idiota.
¿Por qué me acerqué tanto a ella sabiendo que me afecta tanto su cercanía?
Pensaba que el agua fria me haría sentir mejor fisicamente, -como emocionalmente- pero cada vez que pensaba en ella pasaba igual. Quedaba donde mismo.
Su ropa; ese conjunto de blusa sin mangas con el escote abajo que dejaba ver como se juntaba cada pliegue.... y unos shorts tan cortos que dejaban admirar...
Sacudí la cabeza, sintiéndome como un completo idiota.
Mi respiración se elevó, y me negaba a aceptar que todo esto me excitaba como nunca.
Golpee la pared, furioso.
- ¡mierda!
El agua me caía en la cara, cuello, piernas, pecho pero nada me hacía quitarme su olor, su aliento sobre mi boca.
Ni siquiera se inmutó conmigo y eso me traía encabronado.
Mi cuerpo se descontroló, ¿por qué pasó eso?
Estoy hecho una mierda. Cerré el pinche grifo del agua y sujete la toalla en mi cadera para salir a tomarme una cerveza.
Necesito una cerveza.
- vaya, ¿mejor? - preguntó Mike desde la sala. Se rió por lo bajo.
- cierra la boca - respondí.
Levantó las manos en señal de inocencia como si no fuera culpable. Gruñí.
- ¿estuvo bien? - cuestionó después de unos minutos. Me mira de reojo para saber ¿cuál será mi reacción?
Estúpido.
Me terminé el contenido de la cerveza y aplasté ruidosamente la lata como respuesta antes de tirarla a la basura.
Al entrar al cuarto, sujeté unos jeans desgastados, una camisa blanca sin mangas. Al ver la cama en donde me acosté con aquella chica... ¿Cómo se llamaba? Madison... Me hizo sentirme extrañamente molesto. Debería de estar feliz. Me acosté con aquella chica sin mover un dedo; en el bar ofreció llevarme a casa, ya que Mike se había ido porque tenía sueño... Bebé llorón. Así que le dije que si... La chica me llevó a casa, nos dirigimos a la habitación y, todavía ni cerraba la puerta y ya estaba lista para mi, recostada en la cama.
Después, le dije que se tenia que ir cuando la puerta hizo ruido, despertándola. Me valía una mierda, es mi departamento y ella solo estaba para eso, ya había terminado así que podía recoger sus cosas e irse. Ví en sus ojos la misma mirada herida de la mayoría de las chicas que entran en esta habitación, ¿en serio pensaba que tendríamos una relación? ¿Tener un bebé y casarnos?, el recuerdo me pareció inusualmente gracioso y no pude evitar sonreír.
Fue en ese momento cuando comenzó a gritarme cosas que ya habia oído antes y que no me parecían de un modo exageradas, ni mucho menos insultantes.
He escuchado peores.
Se dirigía a la puerta, mientras me lanzaba cosas... Mi ropa esta esparcida por toda la dala al terminar el drama.
En ese momento salió ella, con el ceño fruncido y su divertida expresión cuando se enoja conmigo.
Todo esto era culpa mía, lo que me indicó algo que ya sabía; es muy observadora e inteligente.
Tocaron la puerta, sacandome de mis pensamientos sin un maldito sentido, volviendo a la realidad, no encontré la respuesta a lo que estaba buscando.
- ¡ya voy! - grité abriendo la puerta.
Mi extraño y bebé amigo me miro significativamente antes de pasarme el tequila.
Mi cuerpo se sintió de un modo relajado al saber que este idiota me comprendía.
- tienes cara de mierda, güey - respingó, dándomela. Le puse mala cara antes de aceptarla y de darle un buen trago.
- tu estás igual, bebé llorón - le recordé.
Rodó los ojos.
- oyee... - se quejó - Las cartas de la universidad llegarán pronto y esta muy ner ... - se defendió, dejando inconclusa la frase.
Fruncí el ceño.
- ¿y que tiene que ver eso con que seas llorón?. Ya estamos en la universidad, idiota.
Se quedo sin palabras, brillo destelló en sus ojos como cuando vé o habla de...
Lo comprendí todo.
- tu novia entrará a la universidad, ¿eh? - pregunté alzando una ceja y caminando hacia el sofá.
- no es mi novia, ella y Ivy viven en Washington... - sacudió la cabeza- Jenn no le quiere decir nada a Ivy, pero quiere entrar en la universidad de California - dijo. - aquí
Me quede impresionado.
Le dí un trago (de nuevo) al tequila, observando que era lo último.
Supuse que ya estarían en la universidad, por el modo en como actúan, completamente maduras a comparación de nosotros. Eso significa que no están aquí solo de vacaciones.
Se pueden mudar.
Sonreí maliciosamente.
- quiero que se quede - prosiguió Mike sin mirarme, muy metido en sus pensamientos y locos planes - sueno como un egoísta, pero... - sacudió la cabeza, totalmente frustrado.
Lo entendía. Absolutamente.
- te gusta - le dije pasándole la botella.
Me miró con duda... como si buscara algo en mi cara o en mi ojos, antes de darle un trago sin despegarme los ojos de encima.
- si, me gusta - aceptó sin aliento - Jenn, me gusta.
Le palmeé el hombro.
- eres un idiota - le dije con una sonrisa. - ve a verla, tengo que ir a comprar más alcohol.
- es de madrugada, ¿a dónde irás? - preguntó. Me encogi de hombros.
- no lo se - respondí antes de salir por la puerta.
Miré la moto estacionada en el patio.
Puta madre.
Mi cuerpo se sentía de una forma tan opresiva y jodida que tardaría años en explicar. Ver su departamento me hace querer ir y ... sin embargo, sé que no puedo.
No debo.
Pensé por dos segundos antes de saber hacia donde dirigirme.

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HOLA HOLA
¿Les gustó este capítulo? ¿No? ¿Si? *carita nerviosa* Ethan esta un poco confundido, ¿no? *carita coqueta* me gustaría saber sus opiniones.
¿Quieren más capítulos narrados por Ethan, o nah? Jajajaja
Oh dios, estoy hiperventilando.
Gracia por leerme.
10 votos y sigo.
Los quiero, Aída💋
xoxoxo
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