[ACLARACIÓN SEXI, EN ESTE CAPÍTULO AMBOS PROTAGONISTAS NARRARÁN DESDE SU PERSPECTIVA APARECERÁ EN NEGRITAS]
*Este capítulo contiene lenguaje explícito por lo que se requiere discreción al momento de estarlo leyendo, queda bajo la responsabilidad del lector*Ivy POV.
El aire en el auto es cada vez menos, siento como mis pulmones gritan por aire. Me hago a la idea de que es por la palidez del chico que conduce el auto -hacia no se que lugar-, que me siento de ese modo.
- ¿Por qué, Brent? - repito. Se niega a mirarme a pesar de que el semáforo está en rojo, ¿tan malo es? Mueve el dedo índice muy rápido en el volante como si quisiera dañárselo, y a este punto de la "conversación" (que consta de que le he hecho la misma pregunta por cinco eternos minutos), cierra lo ojos y me mira.
- ¿En serio quieres saberlo? - Sonríe débilmente como si los recuerdos pasaran justo por delante de sus ojos.
- Sí - Asiento ya que es la única acción en la que me puedo mover y no cometer alguna estupidez antes de saber la respuesta que me dará. ¿Por qué me interesa tanto? La relación que tienen no me debe de importar en lo más mínimo, y apesar de eso aquí estoy... Sintiendo un terrible presentimiento y poniendo mi vida en peligro a pesar de ello. Busco las posibilidades de salir huyendo por una corazonada que dudo que sea real.
La puerta está con seguro y si se lo quito, se verá demasiado obvio... ¿Qué se supone que debo de pensar?.
Brent acelera sin que me dé cuenta y alcanza los noventa kilómetros por hora, en una avenida en la que yo se que solo se permiten sesenta, ¿qué me está pasando? ¿desde cuando me preocupan los límites de velocidad? Abro la boca para decirle algo pero me callo al instante....
- Éthan y yo nos conocimos en la preparatoria - explica riendo y pisando aún más el acelerador. En sus ojos veo algo de picaduría y diversión que nunca le había visto antes. - Fuimos mejores amigos por ¿un año y medio? - duda. - Hicimos una apuesta y gané, eso lo encabronó y como me parece que ya te diste cuenta, me dió una "paliza" - Hace comillas con una mano. - Hoy me tomó con la guardia baja - se excusa, justificando la caisa manchada de sangre. - he practicado desde entonces...éramos los más populares de la preparatoria y ver la amistad inquebrantable rota fue algo impactante para todos, incluyéndome. - admite.
- ¿En qué consistía la apuesta?- pregunto sin querer saber. Mi sexto sentido dice que es sobre una chica... agh, ¿por qué me debe de importar? Solo tengo una estúpida cita con Brent, no es como si me fuera a casar con él y vivir por el resto de mi vida en una casa hermosa con muchos hijos; y mucho menos como si fuera a vivir por toda la eternidad en ese estúpido departamento y tener como vecino a Ethan.
- La primera en coge.. - Abro los ojos ante su expresión porque en estos días de conocerlo nunca había dicho una mala palabra. Sacude la cabeza mientras sonríe a modo de disculpa - Eh, acostarse con ella... - Se ruboriza un poco y baja la mirada - Eh, tener relaciones sexuales ganaba cien varos - se apresura a decir.
Me quedo con la boca abierta a pesar de que ya lo sabía. ¿Qué más podría ser?
- Oh - logro articular. Se queda callado y pensativo.
- ¿Tú y él eran mejores amigos? - pregunto con un tono divertido, me mira de reojo y asiente. Por algún motivo me he relajado y ahora me es más fácil sonreír, él se percata de ello y puedo notar como la tensión y la incomodidad en el ambiente van desapareciendo.
- Las cosas siempre eran las mismas: fiestas, chicas, borracheras, ¿quién se resiste a nosotros? - se burla.
La conversación ha dado un giro drástico y la "generosa" orden-advertencia de Ethan aún sigue dando vueltas en mi mente como si en algún momento de la plática, Brent fuera a dar vuelta en una casa abandonada o en algún almacén para violarme o algo parecido... sueno toda una psicópata, veo la dirección en la que se dirige y es cuando logro notar... ¿Un supermercado? ¿Walmart?
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Bésame™ +16 [PAUSADA TEMPORALMENTE]
Random¿Qué pasa si todo en lo que he puesto fe, no haya sido cierto? ¿Puede ser superado? ¿Confiaré en alguien de nuevo? No tengo la respuesta a ninguna de esas preguntas; la vida me ha tratado muy mal y no parece rencompensarme sin golpearme de nuevo...