Pasaban los días y Ángel no daba señales que nos hicieran pensar que despertaría pronto,los doctores solo decian que habia que seguir esperando, lo pasaron a una habitación y de ahí no me había movido ni un momento, habían pasado ya dos semanas, y yo seguía a su lado.
Tom: Montse, deberías ir a descansar, llevas mucho tiempo aquí.
Montse: No
Tom: Te hará daño... amor, por favor.
Montse: No Tom, no puedo dejar a mi hijo ¿qué tal si despierta y no me ve? Es mi deber estar aquí.
Tom: Y es tu derecho descansar, lo necesitas.
En ese momento mi mamá entro, me abrazo y junto con Tom me convencieron, bueno, me obligaron a irme a dar un baño y dormir un poco. Al llegar a la casa me metí a la regadera y al salir me fui directamente a dormir, después de descansar fui a buscar algo para comer, Tom estaba en la cocina preparando algo.
Tom: Hola ¿Pudiste descansar?
Montse: Hola, si, un poco, gracias
Tom: Que bueno, ya casi esta la comida.
Montse: Gracias, no tenías porqué molestarte en preparar algo
Tom: No es molestia, lo hice con todo mi amor.
Me dio un beso y siguió en lo que estaba, en ese momento me di cuenta que la casa estaba limpia,no sabia si él lo hacia o si lo hacia mi mamá, o si él le estaba pagando a alguien para hacerlo, me sentía agradecida y feliz por tenerlo a mi lado, pero sentía que estaba impidiendo que siguiera con su vida. Una parte de mi decía que no me preocupara, que a él le gustaba estar conmigo, tal vez fue lo que siempre quiso, pero otra me decía que... que debía dejarlo ir, que él no tenía por qué limpiar mi casa ni hacerme de comer, ni dejar de hacer su vida por estar al pendiente de la mía y de la de mi hijo, su vida era actuar, y aquí no podía hacerlo. Estaba tan metida en esos pensamientos que ni cuenta me di cuando puso el plato de comida frente a mí y se sentó a mi lado.
Tom: Extrañaba comer contigo, aunque comer con tus papás y Enrique siempre es rico y divertido, te extrañaba a ti.
Montse: Perdón, yo también lo extrañaba, gracias por la comida.
Tom: No tengo porque perdonarte, anda, come. ¿Qué te han dicho los doctores?
Montse: Nada nuevo, que solo queda esperar, que al menos no se ha empeorado, según ellos eso ya es bueno. Solo espero que mi niño despierte pronto.
Tom: Así será mi amor, es fuerte, pronto lo tendremos de nuevo en casa, tenemos muchos planes juntos, quedamos en que haríamos una fiesta con todos los vengadores hehehe.
Empecé a llorar, era inevitable, me abrazo y me llevo al sillón, me decía que me amaba y que todo estaría bien, que él siempre estaría ahí para mí, me tomó del rostro, limpio mis lágrimas y después de mucho tiempo le volví a poner atención a esos hermosos ojos de cielo, sentí paz, me rodeó con sus brazos y me sentí tranquila, sentí que nada malo podría pasar, me perdí en su mirada y no pude frenar el impulso de besarlo, sus labios me parecían tan suaves, tan dulces, lo necesitaba tanto, sus besos, su aroma, su rudeza y su calma, necesitaba en ese instante todo de él, poco a poco la temperatura de nuestros cuerpos fue subiendo, él me tocaba con mucho cuidado, pareciera que él no se daba cuenta de mi necesidad tal vez no le apeteciera estar conmigo, estaba a punto de desistir cuando pues sentir su dureza sobre el pantalón.
Montse: Te necesito, hazme el amor
Tom: Yo también te necesito
Caminamos hasta la habitación, al cerrar la puerta inmediatamente se deshizo de su camiseta blanca y volvió a besarme, esta vez pude sentir en todo su esplendor el amor y el deseo que sentía por mí, me tomo por la cintura y comenzó a subir mi blusa hasta que la saco por completo, bajo los tirantes de mi sostén y con una sola mano y de un solo movimiento lo desabrocho, lo quito lentamente, suspiro y enseguida les dio toda su atención, yo solo medio podía respirar y tomarlo del cabello, lo levante y lo bese, volví a disfrutar el tacto de sus fuertes brazos, su pecho y su vientre que parecían una escultura perfecta, después de ahí la ropa siguió cayendo, una prenda tras otra, nuestros cuerpos se acoplaron a la perfección, nos amamos como si nunca lo hubiéramos hecho, como si fuera la última vez que lo haríamos.
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Déjate amar
FanfictionElla una mujer casada que creía tener la vida perfecta,que creía estar con su verdadero amor. La vida le haría una jugada inesperada que comenzó con la aparición de aquel hombre de ojos azules.