Capítulo 29

141 14 8
                                    


De repente se abrió la puerta y salió Emma y su mamá

Emma: Que bueno que estas aquí, ya me estaba volviendo loca, Montserrat, quiero disculparme contigo, me porte muy grosera el día que nos conocimos, me doy cuenta que se aman y que mi hermano es feliz a tu lado, cuídalo mucho.

Montse: No te preocupes, no pasa nada.

Sra. Diana: Me comenta Emma que le harán otros estudios y después se puede ir, entra, ya está despierto, nosotros regresamos en un rato

Montse: Ok, gracias.

Me dieron un abrazo y se fueron, respire hondo y me acerque, tome valor y toque la puerta, escuche su voz que me decía que entrará y así lo hice, lo salude y en ese momento volteo a verme, no me dijo nada, solo me veía, se sentó en la cama mientras yo me acercaba.

Montse: ¿Cómo estás?

Tom: Yo ammm, yo, he, feliz

Montse: Crees que ... ¿Puedes perdonarme?

Tom: No tengo nada que perdonarte

Montse: Es que... si yo no hubiera actuado tan impulsiva, si hubiera hablado, si te hubiera preguntado, no estarías aquí.

Tom: Pero ahora estas aquí, conmigo, estoy bien, estoy mejor ahora que estas a mi lado.

Me tomó del rostro y me beso mientras limpiaba las lágrimas que brotaban de mis ojos, lo abracé con mucho cuidado y seguí llorando recostada en su pecho.

Montse: Si te hubiera pasado algo más grave, si te hubieras... habría sido por mi culpa, no te hubiera vuelto a ver nunca.

Tom: Pero no fue así, tranquila todo está bien, ahora levántate un poco, me duele la pierna.

Montse: Lo siento, lo siento, lo siento, perdóname

Tom: No pasa nada, estoy feliz de verte, tenemos que aclarar algunas cosas.

Montse: Olvidemos eso ¿quieres? Hable con Marcela, me dijo que la buscaste para saber de mí, me explico, cuando tú mamá me llamó y me dijo lo que te pasó, me pidió disculpas, tu hermana lo acaba de hacer también hace unos momentos, Perdón por irme, por dudar de tú amor, te amo y lo único que quiero es tu felicidad.

Tom: Tú eres mi felicidad, tú eres mi vida, tú eres mi mujer perfecta, no quiero ni necesito buscar más, te amo.

Montse: Te amo.

En ese momento sonó mi celular y tocaron la puerta, abrí y eran los enfermeros que llevarían a Tom a hacerse unos estudios, le di un beso y conteste, era mi mamá.

Sra. Mary: Hija ¿cómo estás? ¿cómo está Tom?

Montse: Yo estoy bien mamá, Tom está en el hospital, pero está bien, se lo acaban de llevar para hacerle unos estudios

Sra. Mary: ¿Pero tú estás bien? ¿Ibas con él?

Montse: Amm si estoy bien, no, no iba con él, es algo complicado de explicar, cuando regrese te platico bien ¿ok?

Sra. Mary: Esta bien, cuídate mucho

Montse: Gracias ustedes igual, oye ¿y Ángel?

Sra. Mary: Te está escuchando, tengo él teléfono en altavoz

Ángel: Hola ma ¿cómo estás? ¿Cómo sigue Tom? Vi la noticia en internet y después la pasaron en la tele

Montse: Estoy bien amor ¿y tú? Tom está muy golpeado, pero al parecer solo es eso, primero Dios en unas horas más lo darán de alta.

Déjate amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora