Déjate amar

Capitulo 20

Estaba en shock, regrese a la cocina casi corriendo para poder hablar bien.

Montse: No puede ser

Sra. Mary: Pues así es, dicen que al parecer una extraña mujer ha logrado conquistar el corazón del británico

Montse: ¡Hay Dios no!

Sra. Mary: Pues si mi niña. ¿Estas saliendo con él?

Montse: No, bueno es que... Él dice que me quiere y yo lo quiero, pero no se... estoy muy confundida

Sra. Mary: Yo no te voy a decir si está bien o mal, tú debes saber que quieres, pero ve con cuidado, sé que es un buen hombre, pero con cuidado por favor.

Montse: No te preocupes mamá, estoy bien ¿después te cuento bien sí?

Sra. Mary: Está bien, cuídate mucho

Montse: Hasta luego mamá

No lo podía creer, no podía ser tan rápido, tal vez eran fotos pasadas, No sabía si buscar que se decía o dejar así las cosas, sentía que las piernas me temblaban y me recargue en la mesa, en eso Tom entró sonriente a la cocina pero si verme se le fue la felicidad.

Tom: Preciosa por qué tardas... ¿Qué pasó? ¿Te sientes mal? ¿Vamos al médico? No, mejor llamo a alguien que venga y ...

Montse: Ya lo saben

Tom: ¿Qué cosa? ¿Quiénes?

Montse: La prensa, mi mamá acaba de decirme que salió una foto nuestra en un programa de chismes... Era justo lo que no quería hacerte.

Me sentía mal, pensaba que yo tenía la culpa, si no le hubiera dicho a Esteban que éramos pareja no habría pasado nada en la calle y ahora por eso los programas de chismes hablaban de él, comencé a llorar, no era justo que hablarán de él por esto, Tom es más que un chisme de vecindad, mucho más que eso. Me abrazo, tomo mi cara en sus manos para que lo viera a los ojos.

Tom: ¡Hey! no, no llores, no me has hecho nada que no sea hacerme feliz, yo me encargo, tú no te preocupes por nada de acuerdo.

Montse: Pero Tom, yo...

Tom: Por favor confía en mí, yo me encargo.

Nos quedamos abrazados, Ángel nos gritó desde el comedor, me limpie las lágrimas y salimos a almorzar.

Tom trato de no hacerme pensar en lo que pasaba, pero yo no podía, se veía preocupado. Cuando terminamos de almorzar me ayudaron a levantar la mesa y después Ángel fue a ordenar su cuarto, decidí no quedarme con la duda y entre a checar las redes sociales.

Todo parecía normal hasta que encontré una publicación, no era solo una foto, eran varias, tomados de la mano, cuando me tenía abrazada fuera de la paletería, una donde Tom cargaba a Ángel y él y yo nos veíamos a los ojos, tenía ya cientos de comentarios, estaba por abrirlos cuando llegó y me tomo las manos.

Tom: No, no lo hagas, escúchame, nada ni nadie hará que cambie de opinión, ellos no saben lo que pasó, ellos no saben lo que siento. Te quiero... ¿me quieres? ¿Confías es mi?

Montse: Claro que sí.

Tom: Eso es lo único que debe importar ¿ok? No les contaré la historia, solo diré que eres una persona muy especial y será todo.

Montse: Es que, no quiero que hablen de ti.

Tom: No quiero que pienses nada malo... escúchame, si te parece y te tranquiliza diré que somos amigos y ya, créeme, prefiero dejarlo todo antes que dejarte a ti.