Capitulo 27

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Al día siguiente en la mañana desayunamos ahí mismo, en un momento que nadie me veía me puse a buscar si había algún vuelo a México para hoy y a qué hora, reservé mi lugar y ahora solo tenía que tomar el valor de decirle a Tom que, aunque lo amaba, sabía que yo no tenía nada que hacer a su lado. Regresamos a su casa junto con Bobby pues se suponía que nos quedaríamos más días y después yo regresábamos a México y después él iría a Los Ángeles.

Tom: ¿Vamos a darle un paseo a Bobby?

Montse: ¿Crees que tardemos mucho?

Tom: No sé una hora tal vez ¿prefieres quedarte y descansar?

Montse: No quisiera que pienses que no los quiero acompañar, sabes que me gusta pasar el mayor tiempo posible contigo

Tom: No te preocupes, duerme y descansa, nosotros trataremos de no tardar, te amo

Montse: Yo también te amo, y haría cualquier sacrificio por verte feliz, cualquier cosa por que seas feliz.

Tom: ¿Todo está bien? Te siento rara desde ayer

Montse: Todo bien, solo quiero que sepas que te amo, que siempre te voy a amar y que haré todo por que seas muy feliz. Pero vayan, ya no los entretengo.

Tom y Bobby salieron y yo... yo aproveche para acomodar mi maleta, no había sido capaz de decirle a la cara que me iba, que lo dejaba libre, así que le deje una carta, mi vuelo salía pronto así que tome el primer taxi que vi, tenía unas inmensas ganas de llorar, no sabía que me dolía más, que su familia no me aceptara, el escuchar la plática con su madre donde decía que yo no tenía una oportunidad real de estar en su vida, no sé, sabía que podría no ser muy buena la respuesta de su familia, pero de él no lo imagine. Una vez más me había entregado en cuerpo y alma y de nuevo había salido herida, mi consuelo era qué de alguna manera, a Tom podría borrarlo de mi vida por completo.

***Tom paseaba y pensaba, sabía que Montserrat tenía algo, pero no lograba adivinar que, ella le había dicho que había escuchado que hablaba con su mamá, no dijeron nada malo así que eso no le puede tener así ¿y si se molestó por los comentarios de sus hermanas? Debió pedirles que se disculparan con ella, se prometió que al regresar no la dejaría tranquila hasta que le dijera que tiene, pasaría a comprar algunas cosas para comer y para botanear como ella decía. Después de la caminata y las compras regreso a su casa, grito para que supiera que estaba ya había llegado, pero no escuchó respuesta, la buscó en el patio, en la cocina, en la sala, en la biblioteca y no la encontró, supuso que seguía durmiendo, al llegar a la recamara vio la cama vacía, busco en el baño y nada, pensó que, tal vez se arrepintió de no ir con ellos y salió a buscarlos, el temor se apodero de él, podía perderse, no conocía, marco a su celular pero estaba apagado, se sentó en la cama para poder pensar que hacer y vio una hoja de papel que tenía su nombre en letras grandes.

"Tom.

No sé cómo empezar, perdóname por esto, no quería hacerlo así pero no tuve el valor ni las fuerzas para hacerlo de frente. Tú me preguntaste que tenía, la verdad es que escuché la plática con tu mamá, entendí que no tengo nada que hacer a tu lado, tu familia no me acepta y tú... tú confirmaste lo que siempre he dicho, alguien como yo no tiene nada quehacer a tu lado. Por eso te dejo libre para que puedas encontrar a la mujer perfecta para ti, espero la encuentres pronto, ojalá te olvides de mí, siempre serás mi más grande amor, gracias por todo, gracias por siempre estar para mí, una vez me ayudaste a salir del hoyo, hoy tengo que hacerlo por mis propios medios. Te amo y te deseo toda la felicidad del mundo.

Adios.

Att: Montserrat " *

Al llegar a mi casa, no sé porque, pero todo lucia diferente, él árbol de navidad se veía triste, mi nacimiento parecía un pueblo fantasma, me fui directo a la cama y me dormí, desperté ya a eso de las 2 de la tarde del siguiente día, prendí mi teléfono, obviamente tenia llamadas perdidas y mensajes de Tom, no pensaba contestarle, necesitaba hablar con alguien, pero al mismo tiempo no quería que mi familia se enterará, ya vería que inventaba después, ahora no quería hablar con ellos. Solo había dos personas que me podían ayudar en este momento.

Déjate amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora