Capitulo 16

167 16 12
                                    

Salí a abrir la puerta,no podía creer lo que veían mis ojos, estaba ahí, incado, con un enorme ramo de rosas, una caja de chocolates, una botella de vino y un oso de peluche, era todo muy confuso.

Montse: Qué significa todo esto? Qué estás haciendo aquí y así? 
XXX: Dejaste de responderme, estaba desesperado,esto es solo una pequeña muestra de lo que siento por ti, y se que tú también me amas.
Montse: No, no te amo, cuando vas a entenderlo Esteban, ya no hay nada entre nosotros, te tengo cariño por ser el padre de mi hijo y es todo.
Esteban: No mientas, el día que hicimos...
Montse: Tuvimos sexo, de verdad quieres tener esta conversación en la puerta de la casa? Esteban, toma tus regalos y vete a tú casa, no quiero que tú mujer vuelva a venir a decirme que te deje en paz.
Esteban: Pero por favor mi niña,yo te amo

Me toque la frente, ya no sabía que más hacer, no sabía que más decirle cuando escuché un "pero ella ya no amigo" volteé y ... era Tom, me veía con preocupación,pero me regalaba su mejor sonrisa,muy levemente movió su cabeza y entendí, corrí hacia él y lo abrase.

Montse: Mi amor que sorpresa, no te esperaba
Tom: Lo sé cariño,pero no podía esperar más tiempo,ya quería besarte y tenerte entre mis brazos
Esteban: Así que... por eso me rechazas? Ahora estás con él
Montse: No tengo porque darte explicaciones, es más solo te estamos haciendo caso, o no te acuerdas tú mismo nos decías que si algo pasaba estuviéramos juntos?
Esteban: ... Perdón, no tenía idea, se que es mejor yo... pero lucharé para recuperarte.
Tom: Esteban, se que no debería meterme pero,amigo, ya no tienes nada que buscar aquí que no sea tu hijo.
Esteban: No le has dicho que volvimos a hace el amor?
Montse: Hay Esteban por favor 
Tom: Amigo, de verdad, para facilitarte las cosas yo la amo y ella me ama, es todo, de verdad ve con tú mujer y dejala tranquila.
Montse: Vamos amor, entremos. Adiós Esteban
Tom: Nos vemos amigo.

Tom y yo nos tomamos de las manos y entramos a la casa dejando a Esteban con todos sus regalos. Cuando cerré la puerta inmediatamente lo solté, voltee a verlo,no sabía que hacer,no sabía que decir, no sabía nada.

Tom:Hola
Montse: Perdón, perdoname, primero te digo cosas que no debí, después no te contesto las llamadas y aún así vienes a mi casa y lo único que hago es meterte en una mentira para librarme de mi ex, lo siento mucho,soy la peor.

Las lágrimas comenzaron a salí sin que me diera cuenta, no sé si lloraba de emoción por verlo, de tranquilidad por tenerlo aquí, por el mal rato que me hizo pasar Esteban, no se, solo se que me abrazo y trataba de tranquilizarme.

Tom: Hey no, no digas esas cosas, recuerda que te dije que hacía falta mucho para poder hacer que me alejará de ti, solo quería saber que estabas bien, por eso vine, estaba muy preocupado y cuando llegue de lejos alcance a ver la escena, pero cuando vi que tú no le aceptaste nada,te veías frustrada, decidí acercarme y escuché, por eso también acepte ser parte de esa mentira,para que tú pudieras estar al menos un poco más tranquila.

Tomó mis manos, las puso en su espalda, con una de sus manos me pagaba a èl y con la otra me levanto la cabeza,me limpio las lágrimas, sus ojos me veían con una mezcla de cariño y preocupación, suspiró, me sonrió

Tom: Olvida la idea que tienes, no estoy ni molesto,ni decepcionado ni nada de eso, te quiero y te quiero mucho
Montse: Yo también te quiero mucho

Pegó su frente a la mía,  suspiramos, lo abrace muy fuerte, sentía como un calor recorría todo mi cuerpo, mi respiración se aceleraba al notar que la respiración de él también se hacía más intensa, volvimos a vernos a los ojos,me sonrió y yo... yo lo único que quería en ese momento era besarlo, levanté poco a poco mi cara y...

Ángel: Tooooom, estás aquí

Nos soltamos inmediatamente con la respiración acelerada y Tom recibió en sus brazos a Ángel. Mientras ellos platicaban yo fui a la cocina. Qué me estaba pasando? Estuve a nada de besarlo, ni siquiera habíamos hablado bien y ... estaba molesta conmigo, tenía que calmarme y salir a hablar con él.
Estaban sentados en el sillón, Ángel le platicaba como se la había pasado en París y todo lo que había hecho en el tiempo que no se habían visto. Escuché que Ángel bajaba la voz

Déjate amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora