𝑟𝑜𝑚𝑝𝑖́ 𝑚𝑖𝑠 𝑟𝑒𝑔𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑡𝑖
Mayo, 2019.
LUNA
Era impredecible estar con Maximus. Impredecible como una repentina tormenta en medio de un cielo limpio de verano o un día sumamente caluroso en pleno invierno. Sus actitudes me sorprendían, me enojaban y al mismo tiempo, me maravillaban.
Como la noche que se suponía, debía llegar temprano a casa, pero Maximus se le antojó divertido hacernos caer a la alberca. Me empapé por completo y, poseída por un huracán de furia, juré que era la última vez que nos veíamos. Él reía, aunque se disculpó y encontró la forma para arreglar la cuestión de inmediato. Mi cabeza decía que debía marcharme, pero mi cuerpo fue su cómplice y reaccionó encantado al tacto de sus manos, a la humedad de sus besos. Me dejé envolver por su vigorosa energía, hasta que sus brazos debieron sostenerme cuando mis piernas flaquearon y pensé que me hundiría en el agua.
Se notaba que gozaba de hacerme sentir así. Se mostraba orgulloso. Alimentaba su ego. Y yo, no podía detenerme. Había sucumbido de una adicción incontrolable: una parte de mí lo odiaba, mientras otra, lo necesitaba con desesperación.
Habíamos pactado vernos los fines de semana, ya que él se encontraba el resto de los días en la residencia universitaria, entrenando para el equipo. Pero en una ocasión, a mitad de semana, le envíe un vídeo y lo provoqué de tal forma, que acabó conduciendo en medio de la madrugada y me despertó con un mensaje. <<Hola. Estoy afuera>>. Mi cuerpo se movió solo, como si estuviera perdido en medio del desierto y Maximus fuera la primera corriente de agua potable en años.
<<Me vuelves loco>> dijo apenas me vio. Sonreí, empoderada. Un hombre hizo cientos de kilómetros solo por verme. Sin perder la seguridad, empecé a jugar mientras él conducía hacia no sé dónde. Entonces, se detuvo cuando llegamos a un suburbio alejado e inhabitable. Lo hicimos allí mismo y, mierda, fue increíble.
☾⋆⋆⋆☽
Max se asoma por debajo de las sabanas. Sonríe al verme exhausta, con el cabello pegado a la cara a causa del sudor. Mi corazón va de prisa, pero tambalea a causa de esa estúpida sonrisa, sumada a sus ojos chispeantes que me observan, íntimos.
—Necesito un descanso antes del próximo round —murmuro con un deje de diversión, mientras me relajo gustosa en su cómoda cama.
—¿Próximo? Insaciable debería ser tu segundo nombre —bromea, haciendo que muerda el labio inferior y ponga los ojos en blanco.
Antes de tumbarse a mí lado, el rubio me besa en la boca e instantes después, me sorprende haciéndome cosquillas. Carcajeo, mientras batallo contra sus manos hasta que logro sacarlo de mí. Es tan lindo. Sí, lo reconozco.
—¿Otra vez Jude? —espía la pantalla del celular que acabo de tomar, notando que tengo mensajes e incluso llamadas perdidas. Asiento—. No puede entender que lo dejaste, ¿eh?
—Lo entenderá —le aseguro, aunque Maximus está en lo cierto. Jude todavía no asume el rompimiento. Considera que estamos separados por la distancia, pero que al regresar lo retomaremos. Sin embargo, mi perspectiva cambió mucho. Jude es la calma, la zona de confort. Maximus significa riesgos, incertidumbre, la zona donde la vida ocurre. Me siento viva con él.
—¿Sabes lo que haré? —pronuncia, atrapándome entre sus brazos por detrás—. Sacar un pasaje a Australia, buscarlo y decirle: deja en paz a mi chica —continúa y lo miro confusa—. ¿Qué? Él tuvo una oportunidad y lo arruinó.
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Asuntos ilícitos
Mystery / Thriller❝El mundo ardía y yo, solo pensaba en estar contigo❞ ☾✰ Luna se preguntó por qué él lo hizo. Le dolía como el infierno. Pensó en los planes, el amor, la pasión y los secretos. En las personas que habían herido. Pensó en él. ¿Acaso lo que vivieron si...