𝑚𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑑𝑢𝑒𝑙𝑒
Julio, 2018.
MAXIMUS
Todavía arrojado en el piso, enderezo la cabeza. Alcanzo a distinguir los últimos pasos que dan los sujetos, antes de ascender al vehículo y entonces, escucho el sonido del motor. Se están yendo. Respiro alivio en medio de la situación desesperante y en lo único que puedo pensar es en Jude. Posiciono las manos de manera firme sobre la rocosa superficie y aquella fuerza, es lo que me permite levantarme. Sin embargo, no puedo evitar el quejido desgarrador que emiten las cuerdas vocales producto del dolor agudo que pesa sobre el lado izquierdo del torso. Presiono con la palma abierta de la mano, pero acaba por incrementarlo. <<Aguanta>> me restrinjo y busco a Jude con la mirada que está a una orilla de la acera; espero que sea lo que estoy pensando y no lo hayan dañado de gravedad.
—Jude. Jude. Ya se fueron —le digo, al mismo tiempo que camino despacio porque el dolor me limita. Entonces, la preocupación se reduce al observar como enseguida transforma su posición y se pone de pie, casi sin problemas. Solo tiene una marca en el rostro. Eso es todo.
—Tenemos que llamar a la policía —indica el castaño, aterrorizado.
—Nada de policía. Max, ¿tus padres no están, no? —expone Irvin y asiento, todavía con una mano sobre el lado afectado, como si ayudara a controlar el dolor. Mis padres están de viajes y no regresan hasta el lunes. Solo me pusieron una regla: nada de fiestas—. Vamos a tu casa —resuelve y con la parte frontal de la mano, se limpia la sangre que chorrea de su boca.
☾⋆⋆⋆☽
El ambiente pesa de tanta tensión. Jude está parado en el umbral de la puerta y evidencia su nerviosismo repiqueteando una y otra vez el pie contra el suelo, lo que genera un constante sonido molesto que aumenta mi dolor de cabeza. No lo juzgo. El pobre desconoce la historia completa y está haciéndose ideas conspirativas sobre por qué nos atacaron. Desconoce acerca de los negocios sucios del padre de Irvin. No tiene idea que Caleb, Irvin y yo, hemos estado haciendo favores al señor Hart, presionando a deudores para apresurarlos a saldar lo que deben.
En cambio, Irvin, acostumbrado a esta clase de artimañas, encendió un cigarrillo para relajar la cuestión y yo, acabé derribado sobre el sofá, tratando de encontrar una posición para reducir el dolor, sin lograrlo. Puedo sentir la punzante molestia cada vez que entra aire y los pulmones se expanden para respirar.
—Podrían habernos matado. ¿Se dan cuenta? —insiste Jude, todavía paranoico.
—Querían asustarnos y por tu cara parece que lo lograron —se burla Irvin, que toma la situación como algo casual e incluso normal.
—¿Sí, y qué? No todos los días aparecen matones atacando por la espalda —el contrario se justifica, manteniendo la postura, a pesar de que es evidente el esfuerzo que hace para no volver a temblar.
Ninguno esperaba que cuatro personas atacaran por la espalda cuando bajábamos del auto para dirigirnos al bar a beber unos tragos. Jude mucho menos. Si yo soy la clase de chicos que atrae a los problemas, él es todo lo contrario, los ahuyenta. Aunque por lo menos la sacó barata, lo golpearon una vez en la cara y utilizó la estrategia de mantenerse inmóvil en el suelo, para no ser nuevamente atacado. Irvin tiene unas cuantas magulladuras visibles, pero consiguió defenderse bastante bien. Corrió tanto como puedo.
Yo les hice frente, pero eran mayoría. Mi actitud de resistencia los enfureció más y acabaron dándome patadas en el suelo.
Al llegar a casa, recogimos un botiquín de primeros auxilios. Irvin se curó a sí mismo, Jude se lavó la cara y yo, sin saber exactamente qué hacer, acabé siguiendo la recomendación de Irvin: colocar una venda alrededor del golpe. Aun así, no hay caso, la zona que recibió el impacto continúa sintiéndose mal, incluso peor que al inicio. Trato de omitir el quejido, pero la expresión acaba por delatarme.
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Asuntos ilícitos
Mystery / Thriller❝El mundo ardía y yo, solo pensaba en estar contigo❞ ☾✰ Luna se preguntó por qué él lo hizo. Le dolía como el infierno. Pensó en los planes, el amor, la pasión y los secretos. En las personas que habían herido. Pensó en él. ¿Acaso lo que vivieron si...