𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 18

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𝑛𝑜 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟𝑒́ 𝑐𝑎𝑒𝑟

Enero, 2020.

LUNA

Los nombres de los acusados se mostraban en todos los medios de comunicación.

Maximus Crawford. Irvin Hart. Caleb Francis. Sebastian West. Jude Simmons.

Quedaron detenidos la mañana del 13 de diciembre, acusados de quitarle la vida a Julian Penna un joven de diecinueve años.

Lo mataron a golpes.

En la autopsia, detectaron que una patada en la cabeza fue el golpe mortal. Todavía intentan averiguar quién fue el autor. Por el momento, los chicos se siguen negando a hablar. Ninguno ofrece una explicación clara. Pero los expertos dicen que se están protegiendo el uno al otro, que es una estrategia de la defensa.

Desconozco lo que intentan hacer. Lo que sí sé, es que los cinco están en boca de todos.

Pero el nombre de Max suena con más furia. Universitario, capitán del equipo de futbol americano, deportista estrella, carismático y atractivo, dueño de un lado perverso y frío que supo ocultar muy bien. Le construyeron un perfil y a la sociedad le encanta oír esa historia. Consumen las noticias, las devoran, alimentan el morbo.

Ponen su foto por todas partes.

Cada información que veo, se siente como una furiosa golpiza que provoca heridas nuevas, heridas que invaden partes de mí que ni siquiera sabía que podían doler.

No me sorprende el dolor. Maximus siempre tuvo la costumbre de llevarme de un extremo a otro en una centésima de segundos. Esta vez no fue la excepción. Me puso en la cima y caí en tan rápido, que no me dio tiempo a amortiguar el golpe y me llevé todas las consecuencias.

☾⋆⋆⋆☽

Ayer por la tarde, la madre de Jude me visitó, completamente rota y llorando. Es la primera vez que veo a la mujer así, tan fuera de así.

Después de varias semanas en las que mantuvieron a los chicos incomunicados, por fin les permitieron recibir visitas. Entonces, fue a ver a Jude. Tuvieron una pequeña conversación y él le dijo, de manera muy breve: <<Yo no hice nada, mamá. Te lo prometo>>. En líneas generales, me contó que lo vio devastado, que incluso come poco y ha perdido algunos kilos. La verdad es que, ambas sabemos que Jude es inocente. Probablemente está callado para no perjudicar a sus <<amigos>>. Pero lo conozco tanto y sé que, Jude podría morir de tristeza ahí dentro.

<<Ustedes son muy cercanos. Luna, por favor, habla con él. Haz que entre en razón>>, pidió.

Le dije que lo intentaría.

Esta mañana, la madre de Maximus me llamó desesperada.

<<Maximus ha dicho que la única persona que tiene permitido visitarlo, eres tú>>.

La mujer no puede comprenderlo. Nadie puede. Solo él y yo.

Lo deliberé por un largo rato. Por un lado, sé que Jude seguirá callado, porque su corazón es tan noble que no se atreverá a perjudicar a sus amigos. En cambio, Maximus comprenderá el punto. Después de todo, ambos queremos a Jude y sabemos que no merece estar entre rejas.

Aunque quizá es solo una estúpida excusa para volver a verlo. Porque sí, quiero verlo.

Quiero verlo, aun estando completamente rota por dentro.

Asuntos ilícitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora