Mafia 刀 かたな Katana [Kookmin] ©

Capitulo 23

Dame!, ¿Que?, Dame más!

Las luces en un tono bajo casi rojo dando un toque de gran intimidad a la habitación. El sonido de dos pares de labios tocándose el uno al otro era el único eco que la habitación tenía, tal los roces de sus manos por algunas partes de sus cuerpos también hacían en ambiente más íntimo.

— Amo tanto tus nalgas~, quiero estar entre ellas hasta dejarlas rojas—

Jimin asintió con la cabeza, más ido por el deseo y la frustración sexual en años. El que allá estado solo por algunos años no quiere decir que no haya tenido contacto sexual o por lo menos el mismo satisfaciendo se con algunos juguetes.
Jeon rozo desde la espalda de Jimin hasta la espalda baja dónde antro más sus manos por dentro del pantalón de Jimin hasta llegar a sus abultadas nalgas, apretando fuertemente como si quisiera que estás llenaran completamente la palma de sus manos. Jimin por su parte dejó salir un sonoro gemido al sentir como sus nalgas eran tomadas con brusquedad.

— Aahhh-hhh~ Jeon~—

Las manos fueron retiradas de las nalgas de Jimin y esta vez descendieron por el abdomen hasta colarse por su pecho y con fuerza trozar la camiseta de Jimin, quitando la completamente para aventar la por alguna parte de la habitación. Jeon se quitó su propia camiseta, no quería demorarse mucho tiempo en el que se perdería de la hermosura y sensualidad del cuerpo de Jimin.
Cuando ambos solo quedaron con jeans, Jeon se deleitó con la mejor escena visual del cuerpo muy bien trabajado de Jimin, sin duda alguna una especie exótica única a la cual Jeon tenía ahora mismo para él solo.

— Estoy tan excitado de solo verte que está llegaría a mi clímax si no fuera resistente, pero mi pene está palpitando por entrar en ti—

— Y qué esperas para hacerlo?!—

— Que quiero disfrutar esto y no dañarte por ser duro—

La sonrisa de Jimin se hizo mucho más grande al escuchar esas palabras del hombre que ama.
Jeon recostó a Jimin en la cama para él ponerse arriba acosando como todo un depredador a punto de comerse a un lindo conejito. Su mano recorrió todo el abdomen de Jimin hasta llegar a su pecho donde sujetó fuerte los dos senos de Jimin para hacer con ellos lo que le plasta. Jimin mantenía su vista también puesta dónde Jeon lo tocaba, sus piernas se movían en desesperación como si no pudiera llegar al orgasmo, disfrutando de cada toque pero sus jeans y ropa interior terminó manchada de su mismo semen por el orgasmo que le provocó cuando Jeon tentó con su boca su pezón. Jeon sentía dolor el que sus jeans estuvieran apretando su erección pero ahora estaba más ocupado disfrutando del pezón de Jimin que no se tomaría en tiempo de dejarlo para quitarse los jeans. El pezón de Jimin fue muy bien atendido por succiones y mordiscos de parte de Jeon, sus dientes se aferraban al pezón como si fuera la cosa más rica del mundo, tal vez su bocadillo favorito. Cuando atendió bien los dos pezones pasó ahora a liberar su erección que exigía contacto.

Los jeans de Jeon fueron quitados con rapidez para quedarse desnudo completamente, dejando a la vista su pene erecto muy recto. Jimin posó su vista en el pene de Jeon y su sonrisa fue poniéndose más pervertida. Enderezando se acercó a Jeon y puso sus codos en el colchón, listo para probar ese pene grande y venudo. Sus labios carnosos tocaron la cabeza del pene, como si se tratara de una paleta sus labios se ocuparon de chupar solo esa parte una tras otra vez, cuando adentro más el pene en su boca a no más llegar que su lengua sin dejar que pase a su garganta. Su lengua tomó el control para saborear cada parte de él. Jeon tenía sus dientes aferrados a su labio inferior en la espera de que Jimin deje pasar su pene más allá de su boca, cuando esté le dió permiso Jeon no espero más y follo cómo es debido la boca de Jimin, este por su parte abrió la boca grande para evitar que sus dientes estorben al pene que está follando fuertemente su boca junto con su garganta que siente que el cualquier momento se atragantara. Después de unas cuantas penetradas Jeon tuvo su orgasmo en la boca de Jimin quien trago todo para dejar solo un hilillo colgando fuera de labio.