32 Epílogo

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Todo había acabado, para bien o para mal de los héroes de Karmaland; Vegetta cargaba al Rubio el cual apenas despertaba con cierto dolor, y que dolía un poco su cuerpo. Mientras Willy y Fargan se disponían a caminar uno al lado del otro haciéndose bromas como antes, y de las cuales a veces molestaban a Alex el cual salía detrás de ellos en repetidas ocasiones; sin embargo, a lo lejos Auron caminaba lento y sentía como con cada paso pedía un pedazo de su alma. Cuando Staxx se llevó a Luzu, este había llorado desde su partida y aun de regreso a casa le dolía cada vez más aquella escena; mentía un dolor arder en su pecho, y como aquellos ojos se apagaban lentamente. Una vez que estos llegaron al pueblo, se dispusieron a ir a sus respectivos hogares a recuperarse; a partir de ahora la paz volvería a reinar, y podrían volver los antiguos aldeanos que habitaban el pueblo.

Los días no se hicieron esperar cuando los aldeanos regresaron al pueblo, el cual lentamente volvía a recobrar aquella vida que había sido arrebatada con anterioridad; los peores se disponían a esperar a todos los aldeanos, los cuales los niños al poco tiempo se acercaban a adularlos y los adultos a felicitarlos por tremendo trabajo. Cristina y Dulce no tardaron mucho en llegar para dar a aquella pequeña que habían tenido aquellos dos héroes, la cual ahora la pequeña ya podía abrir un poco los ojos y se deslumbraban un bonito color ambar. Al poco rato, Auron veía como la gente llegaba de a poco y entre esos una figura aparecía entre ellas; llamando a Alex, este alzo la vista y entre lágrimas comenzó a tomar paso entre la multitud. Aquella figura que tanto ansiaba volver a ver se encontraba a su lado, tan pronto la pudo diferenciar se lanzó a sus brazos; el cual lo recibió con amor y cariño, dándole un cálido beso en su frente.

- Te dije que regresaría –besaba su frente con cariño, mientras caminaba con el otro hacia los héroes- Lamento mi tardanza, pero me he demorado más de lo debido –esbozando una suave sonrisa, saco una pequeña caja- No pudimos hacer nada más por él, y fue cremado el cuerpo de Luzu...

Auron al escuchar esto, desenfundo su espada para colocársela en su cuello; les había mentido, y él conocía la razón. Había prometido traer el cuerpo del contrario, el cual podría ser velado por estos y brindarle una paz como ellos querían; Staxx sin dudarlo se hinco enfrente de todos y así soltando a Alex del agarre, dejando la caja enfrente de estos con dolor.

- Lamento no haberlo ayudado, pero ya no había nada más que hacer –cerrando sus ojos, imploraba que Auron se retractara de su decisión-

- Lo prometiste... -con molestia apegaba mas la espada a su cuello-

- Auron, por favor –argumento Alex tratando de evitar la molestia del contrario-

- Prometiste que traerías su cuerpo –molesto, alejo la espada para comenzar a lagrimear y caer al piso en su desesperación- Lo prometiste, quería volverlo a ver.... Quería despedirme...

- Auron... -exclamo Fargan al ver la escena con dolor-

Auron no tardó mucho en desplomarse en lágrimas, recordaba aquella escena con dolor una y otra vez; sentía como su pecho volvía a arder con furia y coraje acumulado. Sabía que Staxx no le había mentido, el que había mentido había sido Luzu... le había mentido una vez más... Tratando de componerse, alzo la vista a la caja para tomarla entre sus manos como si fuera algo precioso que tanto había anhelado; la cual al pegársela a su pecho, comenzó a sentir un poco de náuseas y mareos sin razón alguna. El cual se alejó un poco pensando que Staxx les había jugado una mala carta, así preparando a los otros héroes en dado caso que hiciera algo para traicionarlos; Auron lentamente comenzó a toser sacando ciertas gelatinas amarillas que actualmente correspondían a su cuerpo, el cual este último iba cambiando lentamente. Aquel cuerpo gelatinoso y amarillo, comenzaba a tomar cierta forma humana; tal cual aquella como la que solía tener, a excepción de un mechón de color amarillo que aparecía en su cabellera.

Queen of MeanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora