Queen of Mean

17 Capítulo

Luzu yacía en su casa, aterrado y con todas sus cosas tiradas en el piso; se estaba volviendo loco, en el mal sentido. Aquella voz se había vuelto aún más intensa conforme iba pasando el tiempo, existían situaciones en las que no recordaba algún suceso que había hecho; esto había ocasionado que su cabeza comenzara a dar vueltas, aun de haber aceptado a aquella pequeña voz semanas atrás. Había construido una muralla indestructible, la cual tiraba lava y contenía torretas por doquier; él se decía que era por todo el daño que le habían hecho, pero en realidad lo hacía protegiendo a los demás de alguna de sus locuras en un momento que no pudiera controlarse más. Una noche, pasando por su dormitorio, pudo volver a ver aquella carta de la hermandad que le habían hecho llegar; aun le causaba mucho terror la idea que lo habían invitado, pero tenía la curiosidad de saber por qué lo habían hecho. Muchas veces aquel demonio le decía que fuera a investigar, después de todo le tenía secretos de los demás miembros de Karmaland, lo cual traería algún beneficio a todos; Luzu siempre se negaba, pero quería saber si ellos podían ayudarle en su problema. La duda le carcomía, y este solo apretaba la carta aún más y más fuerte...

- Vamos, piénsalo... Solo tienes que ir, preguntar y ver si pueden ayudarte –reía suavemente, mientras movía suave su cola-

- No quiero ir. Ir es como decirles que acepto todo lo que me hicieron, o incluso ayudarles a hacer algo malo... y yo no soy así, o bueno era así... -suspiraba-

- Sabes la razón de tus lagunas mentales –se acercaba a su hombro con naturalidad- Fui yo, tú me dejaste entrar en esas situaciones y bueno... las consecuencias están hechas, ¿no? –menciono sin más-

- No debí de aceptarte –tiro la carta, mordiéndose el labio- Solo quiero ir, y descubrir que es lo que en realidad está pasando... tu nunca debiste de haber llegado a mí.

- Probablemente -menciono el contrario, sentándose en su cama- Pero te has puesto a pensar, ¿Qué hubiera pasado si yo hubiera llegado a alguien más? –sonreía con malicia-

Luzu siempre se hizo aquella pregunta, pero sabía la respuesta... al no pronunciar que rango seria, solamente la suerte estaba de su lado. Luzu volteo con tranquilidad para tomar una sudadera con gorra, el mal tiempo no había dejado de parar desde hacía unos días; por lo cual llevar un paraguas no le ayudaría de mucho, y menos con una tormenta eléctrica. Este sin más se despidió de aquel cerdo que tenía como amigo, y emprendió su camino entre la densa lluvia y el bosque que llamaba por el; tragaba saliva de vez en cuando, pesando que sería una mala idea el ir.

Sin embargo, cierto oso salía de la casa de su pareja; había quedado con Willy y Fargan de ir a la hermandad a recoger ciertas cosas que eran nuevas; significaría nuevas aventuras, y nuevas travesuras. Para su mala o buena suerte, Willy había caído enfermo por estar tanto tiempo en la lluvia y los cultivos que no podrían ir; Vegetta le había pedido el que no fuera, y menos por su estado más reciente. El problema era que si no iba, estos aparecerían en sus casas y si este no se encontraba en la suya iban a comenzar a hacerse preguntas; por lo que por lo menos uno de ellos debía ir, lo cual a Vegetta no le gustaba... pero aceptaría que fuera si llevaba a uno de sus lobos.

Ambos héroes de Karmaland se dirigían a la misma situación, con diferentes motivos y preguntas; Luzu no tardo en encontrar la guarida, la cual estaba cubierta bajo un cartel falso. Solamente fue cuestión de pasarlo antes de toparse con una guarida en forma de calavera, tragando saliva solamente se atrevió a comenzar a subir aquella parte de la montaña; para su sorpresa, unos guardias se inclinaban al ver que este pasaba entre ellos. Mientras tanto, el oso se atrevía a entrar por la entrada trasera; era tan conocida y a la vez tan poco usada que le encantaba entrar por ahí solamente para ir a ciertas cosas y retirarse sin ser descubierto en lo absoluto. Solamente que esta vez sentía una presencia aún más pesada que otras veces, le causaba un poco de confusión al notar que en la parte de cofres no se encontraba ningún guardia; por lo que no tardó mucho en comenzar a investigar en los cofres, su curiosidad era tanta que pudo encontrar algunos Karmas e incluso las herramientas que le iban a proveer a sus compañeros y a este. Sin embargo, algo llamo la atención... un bullicio que se encontraba del otro lado de la habitación; este sin más se atrevió a colocar su capucha para tapar su máscara, notando que uno de los sacerdotes anunciaba la bienvenida a un nuevo invitado.