Queen of Mean

04 Capítulo

- Vale Lolito, me has tenido encerrado aquí en tu casa desde que... ¿unos 7 días? –mencionaba Auron algo fastidiado, después de todo solamente se encargaba de ir a su casa y a la de Lolito sin parar de trabajar-

- Creo que aún no entiendes, tu aceptaste estar conmigo a cambio de que no le reventara la casa a Luzu –mencionaba el contrario, mostrando sus dientes blancos y con cinismo- Mangel trabaja más que tú, él se ha encargado de colocar todo lo que tú haces

Auron por quinta vez en el día rodó los ojos, mientras que el peli naranja al verlo se acercó con molestia para tomarle de la barbilla; en sus ojos se veía completa locura y algo de venganza, esbozando una sonrisa paso una de sus manos por los labios del contrario. A lo que Auron al sentir dicho acto se retiró, miraba a otro lado con preocupación y sin poder recriminarle alguna palabra; para ese entonces, Mangel había entrado viendo al contrario lo que había hecho. No tomándole alguna importancia, se acercó a Lolito depositándole un beso en los labios del contrario; Lolito por su parte atrajo a Mangel de la cintura, y veía al otro.

- ¿Creías que te daría un beso? –menciono Lolito sin más- Tu en verdad estás loco, en verdad que lo estas –atraía a su niña por la cintura- Mangel es el único, después de que se lo quite a Rubius de sus manos

- Oh basta mi niña, en serio no estaba tan enamorado de Rubius –menciono sin más Mangel, alejándose de aquel lugar y tomando algunos folletos de su pareja- Auron vete haciendo a la idea, si no cedes Lolito te destrozara –mencionaba el contrario con naturalidad- El único momento que Lolito se porta bien es cuando hay una pelea, y cuando el pueblo nos necesita.

- Pero me preocupa Luzu, no lo he podido ver –menciono sin más, mientras Lolito sacaba una sonrisa ladina- Quisiera verlo por un momento

- Y lo harás –menciono Lolito sin más, con tranquilidad y con algo de sensualidad se acercó al contrario; tomándole de la mano, le levanto para sacudirle un poco el polvo- Vete a tu casa, báñate y llévale unas bonitas flores a Luzu. Le encantara verte, en verdad que debe extrañarte... -esto último al decirlo, en su cabeza soltó una carcajada fuerte-

- ¿Lo dices en serio Lolito? –Auron se quedaba sorprendido, mientras Mangel se disponía a arreglar un poco los folletos-

- Pero claro, lo mejor para mi futura mano derecha –menciono Lolito, tomándole de los hombros como colegas- Serás un Juez en mi campaña, imagínate poder regir al pueblo de Karmaland y proteger a Luzu... podrás ayudarlo en todo, imagina las posibilidades.

Auron pensaba siempre en Luzu, y que el otro le ofreciera un puesto tan alto podría ayudarlo a varias cosas; entre esas pedirle que fuera la pareja de su destinado, y ya en un futuro posiblemente casarse. Este en una sonrisa de oreja a oreja atino a asentir con felicidad, despidiéndose de los otros dos; casi saltando de la felicidad, salía corriendo directo a la florería por unas bonitas flores que le llamarían la atención al contrario. Tulipanes rojos, era lo que se repetía una y otra vez en la cabeza, pero...

- Lolito que tramas, no te creo que lo hayas dejado ir así porque si –mencionaba el otro encendiendo un cigarro- Cuando tú me hiciste eso, recuerdo que me encerraste y tú me llevaste directo a tu cama...

- Nada cariño, solamente iré a verlo más noche y le daré un regalo –mencionaba el contrario abrazándole por detrás de su espalda, acariciando un poco sus posaderas y las caderas definidas del menor- Un regalo que nunca olvidara...

- Solamente no te pases, la última vez Fargan y Willy casi vienen hasta acá para tener tu cabeza –miraba al contrario con tranquilidad-

Mangel en sus adentros sabia como era su pareja, detener su demencia o locura no podría; por lo que dejaría que se divirtiera un poco, después de todo ya no había hecho nada malo... bueno, aún no había hecho nada malo. Pasando las horas, todo el pueblo de Karmaland empezaba a prender las lámparas de la calle; sabían que ya por el atardecer, tenían que estar prendidas para evitar los múltiples ataques de las criaturas. De igual forma, algunos establecimientos habían cerrado por seguridad; no tener un alcalde hacia que el pueblo se sintiera inseguro, pero ya solo faltaban 3 días para dar las candidaturas y votar por su siguiente alcalde.

Auron por otro lado se encontraba en su casa arreglándose su corbata, se veía una y otra vez al espejo; tratando de contener su emoción, se puso algo de colonia que le encantaba al contrario. Sin embargo no contaba con algo importante, Lolito esperaba afuera de su casa; con una suave sonrisa se encontraba a un lado de la puerta, sacando su teléfono buscaba el número de alguien que le gustaría la sorpresa de Auron.

- ¿Luzu? Hola habla Lolito –sonreía con malicia, su sombrero tapaba su cara y movía un poco su cola de diablo- Solo te hablo porque Auron quiere verte urgente, no le ha pasado nada malo... pero te tiene una sorpresa.

Ante esto dicho, Luzu dio una respuesta emocionada y afirmativa; se había creído la mentira, y solo faltaba esperar un poco. No tardo mucho para que Auron saliera del lugar dispuesto a ir con Luzu impaciente, Lolito viendo la escena se atrevió a salir de las sombras y ver al futuro ex candidato corriendo hacia su futuro juez en la candidatura.

- Auron –llamo el contrario, este al escuchar su nombre volteo con tranquilidad-

- ¿Lolito? ¿Pero qué haces aquí? –mencionaba sin más, anonado y preocupado-

- Nada solo vine a visitarte, y a decirte que no es necesario que vengas mañana a mi casa –musito sin más, pero antes de recibir una respuesta se la negó- Pero quiero decirte que serás mi mano derecha, un juez hecho y derecho.

- Gracias Lolito, en verdad lo aprecio –este acerco con naturalidad para darle un abrazo, pero...-

Lolito al ver que Luzu se encontraba entrando a la casa del contrario, se dispuso a jalar de la corbata a Auron y darle su sorpresa; Luzu a la distancia lo pudo ver, quedándose anonado y casi perdiendo la cordura de lo que veía. Lolito y Auron se estaban dado un beso, aunque haya sido corto... se habían dado un beso; Auron sin más sorprendido, se alejó un poco no pudiendo encontrar las palabras. Mientras tanto, Luzu sintió su corazón partirse en dos; sentía que su alma se estaba hundiendo profundamente, y como un grito en su interior pedía salir a pedir respuestas. Esto no pudo ser así, Luzu salió corriendo en lágrimas; este no quería ver más la escena, le dolía en el alma y sin saber a dónde ir comenzó a correr a donde le permitieran sus piernas. Mientras tanto, Auron decidió irse a la casa de su destinado con algo de molestia por lo que había hecho Lolito; y por supuesto, este sonreía de manera ladina con sus dientes afilados y su cola moviéndose de un lado a otro.

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Por otro lado, Vegetta se encontraba en la casa de Rubius; así como había sido su promesa, le había ido a visitar... de hecho, fue a visitarlo por pasar un tiempo de caridad con él; posiblemente tomarían algo del vino de Luzu, y después se irían a dormir. Mientas Rubius hacia las palomitas, Vegetta en la segunda planta de la casa que daba a un hermoso lago buscaba aun la película predilecta; se encontraba en la decisión de una de terror, comedia o romántica. Sin más, el rubio subió las escaleras con cuidado viendo al otro aun decidir con dedicación; tomándole por sorpresa una sonrisa de enamorado, viéndolo de ese lado... llevaba enamorado de Vegetta desde hace unos años, después de que le abandono Mangel había tomado interés en este.

- ¿Ya has decidido? Quiero aclararte que si escoges de terror, dormirás a mi lado –menciono sin más acercándose-

- Es complicado escoger Rubén, tienes películas muy buenas –menciono sin más, parándose se dirigió en camino al contrario de forma distraída- ¿Y si vemos una de comedia?

Antes de decir esto, Vegetta se encontraba enfrente del otro con algunas películas de comedia; el rubio por el contrario, al estar tan anonado en sus pensamientos hacia este no se percató de la cercanía que tenían. Por accidente... o tal vez no, Vegetta levanto la cabeza un poco más y su mirada se topó con la del rubio; el cual no tardo en presentarse un leve sonrojo, y algo de nerviosismo. Estaban a unos cuantos centímetros de un beso, un paso más del contrario y ya tendría los labios plantados del contrario. El tiempo se detuvo para ambos, era una escena romántica; Rubius cargaba con las palomitas y viendo a su destinado de forma romántica; mientras Vegetta le miraba sonrojado con las películas en su mano, y la luna llena detrás de estos dos. Una fotografía de romance al flor de piel, pero...

-¡RUBIUS! CHAVAL, POR FAVOR ABREME –gritaba Luzu en lágrimas, pidiendo que por favor le contestara su amigo y que pudiera apoyarlo- ¡RUBIUS!

...no todo eran flores para otra persona.

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Creditos a la autora de la foto: All_of_Saku