23 Capítulo

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Una vez que Auron estaba dentro de su casa, Luzu se atrevió a cerrar la puerta con algo de confusión por la llegada del contrario; ¿hablar? ¿Con él? Sabia perfectamente que ya no tenía nada más que hablar con él, solamente era un caso perdido... a lo que este no dudo por un momento retirarse la capucha para dejar ver su cabellera, un tanto descuidada. Mientras tanto, Manolo se acercaba a Auron el cual lo reconocía instantáneamente y hacia sus típicos sonidos causándole ternura al contrario; acariciando su cabeza, el pequeño cerdo se atrevió a recostarse debajo de sus pies.

- Si solamente has venido a hablar, creo que es momento –comentaba el castaño mientras preparaba su taza de café-

- Creo que sabes bien porque he venido –mencionaba mientras acariciaba la barriga del pequeño animal- Gracias por la poción, creo que has salvado a Willy

- ¿De qué hablas? –le miraba por sobre el hombro un tanto molesto- No he salido de mi casa, aparte no porque yo conozca esa poción significa que soy el omnipotente y no puedo compartirla

- Luzu –arreglándose un poco la ropa, se atrevió a acercarse- Tú me la mostraste, y soy el único... Alex no pudo haberse sabido la formula al pie de la letra, incluso el cómo administrarla –comentaba una vez al lado del menor- Tú la sabes perfectamente, puede que no tengas un rango pero eres un gran genio con las pociones

- Lo que digas –se atrevió a voltearse el contrario, mientras tomaba su taza de café- Si solo es eso, creo que ya puedes marcharte

- Aun no acabo –se cruzaba de brazos mientras suspiraba un poco- ¿Crees que puedas regresarme a la normalidad? –comentaba sobre su aspecto, no le desagradaba pero no era el- Al parecer fue una pócima de cambio de esencia

- Si es así, es complicada –mencionaba mientras se alejaba del otro, como si tratara de evitarlo- Con un ingrediente que no sea el correcto, puedes quedarte así para siempre y podrías tener problemas graves –comentaba mientras se colocaba en otra pared a escasos metros del contrario-

- Yo lo sé –suspiraba- ¿Crees que puedas apoyarme? –sonreía el contrario, mientras Luzu solo atinaba a tomarse su café con algo de desconfianza y un sutil sonrojo-

- Lo que digas, hare lo posible –mencionaba el castaño mientras dejaba su taza a medio tomar- Tomara algunos días, pero puedo hacer lo posible... Ahora sí, si eso es todo debo encaminarte a la puerta para que te vayas

- ¿Por qué deseas tanto correrme? –mencionaba el otro un poco exasperado- ¿Acaso yo te he hecho algo malo?

- No, claro que no –negaba mientras por dentro sentía como una suave espina se clavaba en su corazón- Solamente estoy cansado, y en unas horas debo irme por si no lo recuerdas –acercándose a la puerta, Auron le tomo de la mano para detenerle-

- Sé que te traicione, pero todo lo hacía por ti –comenzó Auron, con un tono de voz suave y gentil- Lolito quería torturarte, y una de las formas en las cuales podría dejarte en paz era solamente si formaba parte de su equipo; no pensé que las propuestas de él serian geniales, y con mucho énfasis en el pueblo y las relaciones con los demás –soltaba una suave sonrisa, mientras Luzu apretaba su puño- Debo decir que al final Lolito escapo, y nos dejó con una bronca mucho mayor; Luzu sé que por dentro me odias, pero no crees que es mejor superar todo esto.

- ¿Superar? –susurraba el contrario mientras bajaba su cabeza- Que fácil se te hace decirlo, solamente superarlo y seguir adelante; y como se supone que supere todo lo demás, como se supone que mire hacia adelante si aún mi pasado me tortura –jalo su mano, sintiendo como lagrimas caían por sus mejillas- ¡Como puedo superar que aún estoy enamorado de ti! –grito con fuerzas, antes de mandar ambas manos a su cara- Tú y Lolito son unos traidores, todos en este pueblo; me apuñalaron y me dejaron solo, cuando yo los apoyaba y brindaba de todo para que pudieran seguir adelante. Dime Auron, dime cómo puedo hacer para superarlo... porque yo no puedo –volteaba a verlo con odio, y con fuerza plasmo una de sus manos en la mejilla del contrario-

- Luzu... -mencionaba el contrario, mientras veía como el menor lentamente se desmoronaba- Luzu yo también te amo. –esto hizo que captara la atención del otro, haciendo que automáticamente quisiera darle otra cachetada la cual fue imposible de plasmar- Desde el primer momento, mi ángel. Tu eres y será el dueño de mi corazón, no sé qué te hace sospechar que no te amo... mi amor por ti es puro y real, cada célula es tuya –con una maniobra, ya había tomado a Luzu de su cadera para acercarlo, y tratar de plasmarle un beso- Tu siempre serás el dueño de mi vida, serás el dueño de mis sueños... quiero que tú seas mi dueño, así como yo quiero ser el tuyo...

Luzu estaba completamente anonado, por un momento verlo en aquellas cuencas negras lo hizo sentir amado por un momento; pasando su mano, inconscientemente un poco de sus poderes salían a la luz y mostraban de nueva cuenta la apariencia de Auron aunque fuera temporal. Auron con tranquilidad se acercó a depositarle un suave beso, el cual no dudo en corresponder el contrario en donde unas lágrimas caían por sobre sus ojos; por un miserable momento sentía tranquilidad y paz, se sentía completo y lleno de amor. Lentamente aquellos besos empezaron a subir la temperatura de ambos, en donde lentamente Luzu comenzó a guiarlo a su cuarto en donde tiro al mayor en su cama; el cual el otro gustoso, solamente se atrevió a atraerlo por la cintura y colocarlo. La ropa salía volando por todo el cuarto, y solamente gemidos eran los que comenzaban a llenar aquella casa; Luzu había vuelto a tener aquellos ojos azules que tanto amaba Auron, este pensaba que era su imaginación pero aunque no lo fuera los amaba... amaba cada célula de este, y quería sellar el trato.

Apenas habían pasado unos cuantos minutos, cuando ellos ya se encontraban en pleno acto carnal; Luzu soltando gemidos al aire, y su causante aun dándole cada vez más placer. Luzu pronto se dio cuenta que era todo lo que había querido, desde hacía varios meses... años... tal vez siglos, era todo lo que necesitaba en aquel momento. Acariciaban cada parte de estos, Luzu admirando al contrario como su forma humana y no gelatinezca; era todo lo que quería, todo lo que anhelaba en este mundo. Se hicieron pasar las horas, las cuales lentamente empezaron a mostrar los rayos del sol a punto de salir; ambos habían caído rendidos, y se encontraban descansando uno encima del otro. Luzu al sentir los rayos del sol sobre sus ojos, no tardo en reincorporarse sintiendo dolor por todo su cuerpo; por un momento culpaba el haber dormido chueco, pero al voltear a la cama y ver al contrario lentamente se dio cuenta del error que había cometido. Con cuidado de no despertarlo, comenzó a alejarse y a tomar su ropa; el cual al momento de hacerlo, podía notar como Auron volvía a tomar su forma amarilla. Luzu lentamente termino de colocarse toda la ropa, viéndose en el espejo y solamente atreviéndose a acomodarse sus mechones de pelo rebeldes; este rápidamente se atrevió a tomar algo de papel y pluma, y dejar una nota para el contrario.

Pasadas las once de la mañana, Auron apenas comenzaba a levantarse, notando que no se encontraba el menor; con algo de confusión se atrevió a levantarse y comenzar a caminar, notando que varias cosas habían sido movidas y otras más estaban tiradas en el piso. Caminando por la sala, pudo notar una nota con su nombre escrito; el cual se atrevió a tomarla, y abrirla.

"Auron,

Debo irme. Lo nuestro es un error, y jamás va a funcionar; yo te odio con todo mí ser, y creo que en parte es por Lolito. Me iré unos días, regresare para derrotar a ese ente; por favor, olvídame y olvida todo esto. Así como me dijiste ayer, por favor supéralo... Cierra mi casa cuando salgas.

Atte.

Luzu"

Una vez que Auron terminara de leer la carta, este se atrevió a sentarse en el sillón que estaba cerca; ahora comprendía todo, así es como se sentía el no ser correspondido por tanto tiempo...

Queen of MeanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora