Todo había pasado muy rápido, Luzu yacía en la parte baja de pódium viendo a Vegetta subir alegre; el día de las elecciones había llegado y este estaba completamente feliz, a pesar de que había surgido una situación atrás algo incomoda. Al ver a Vegetta tomar su lugar con la llave de Karmaland, se atrevió a abrir el sobre feliz dejando a un Luzu con los ojos abiertos por la respuesta....
- El ganador es... ¡LOLITO! –mencionaba feliz, invitándolo a pasar al frente-
Mientras todos le animaban a subir y otros lo abucheaban, Luzu bajo la cabeza adolorido y tratando de pensar en lo que acababa de escuchar; era cierto, todo lo que habían dicho días atrás era cierto... "El no sería un alcalde, ni en un millón de años". Luzu pasaba con dolor sobre las personas, escuchando algunos decir que se fijara por donde iba o porque no apoyaba al nuevo alcalde; este simplemente volteo a ver uno de sus sueños fracasar, y el sabia el porqué.
Hacía días había comenzado a preparar su discurso, incluso lo practicaba con Manolo la mayoría de las veces; esto con el propósito que era el único animal que le entendía o incluso que hacia sonidos cuando debía cambiar algo o estaba feliz por su compañero. Después de practicarlo múltiples veces, iba con Auron para ensayarlo con él; lamentablemente Lolito no se lo iba a permitir tan fácil, ya que le había dicho que uno de los poblados necesitaba su ayuda y tardaría más de 3 días en regresar. Auron solamente atino a pedirle perdón, y que cuando este regresara esperaría que el ganara para poder hacer una fiesta únicamente para este; Luzu asintió con ternura, para antes de ver su equipaje soltar un pequeño susurro: "Cuídate, Auroncito".
Luzu había perdido a su compañero de travesuras, y lo único que le quedaba eran los habitantes de Karmaland que esperaba que votaran por él. Estaba relativamente ansioso, después de todo en algunas horas se diría quien exactamente seria el próximo alcalde de Karmaland y eso le hacía mucha ilusión; pensaba en todo lo que haría, y en cómo se lo diría a Auron. Sin embargo, en las últimas noches aquel diablillo había aparecido para arruinarle sus pensamientos; haciendo que este a media noche despertara y mirara a todos lados.
- No pasa nada, solo es una ilusión... solamente es esto –musitaba en un susurro, tomándose los pelos tratando de evitar escuchar la voz o las risas de este- Todo es un sueño...
- Tan ingenuo el pequeño Luzu... Tan tonto el inocente Luzu... -se escuchaba en su cabeza una y otra vez durante aquellas noches-
Después de aquellos pesados días, se atinó a levantarse con ánimo y colocarse su mejor traje para salir a buscar su próxima aventura: La alcaldía de Karmaland. Sabía que tenía ganada la candidatura, después de todo los otros dos no habían hecho ni en lo más mínimo por mostrar sus propuestas o incluso acercarse a los miembros de Karmaland. Era suya. El sabía que era suya... Después de arreglarse su pelo y tomar un buen desayuno, se fue con tranquilidad al pódium en donde serían las elecciones; en donde lentamente todos comenzaban a llegar, por supuesto uno de los rivales más fuertes: "Lolito". Este con nerviosismo se atrevía a arreglarse la corbata, lo que hizo que Vegetta tirara una risa un poco suave para acercarse a ayudarle.
- Calma tío, que serás ganador. Votare por ti, eres el mejor de los tres; solamente debes calmar tus nervios, son tus peores enemigos.
- Vegetta, lo dices tan fácil –soltó un suspiro pesado, tratando de ver como Mangel abrazaba a Lolito- Aparte de que él tiene a Mangel y a Auron
- ¿Auron? Pero que dices tío –rio con fuerza para darle un zape- Que Auron no está con nadie, cabezón. Vamos ánimo, que ya falta poco para que seas alcalde.
Con estas palabras hizo que Luzu levantara la cabeza, y abrazara a su compañero con cariño; dándole un suave beso en la mejilla, se atrevió a subir al pódium feliz. Veía como un cerdo entraba como un candidato, "Cerdus Gil", y por supuesto Lolito; en donde varias chicas gritaban por él, como si se tratara de un mismo dios. Cada uno expuso sus propuestas, cada una mejor que la anterior; Luzu comenzó a sentir confianza en cuanto escucho estas mismas, sabía que el pueblo votaría por él. ¿Quitar las torretas? ¿Impuestos a lo loco? ¿En serio esas eran sus propuestas? Luzu sonrió de sobremanera, escuchando una pequeña risa en su cabeza... podía reconocerla, pero esta vez necesitaba relajarse. Una vez terminando de todos decir sus propuestas, cada miembro de Karmaland entro a votar; siendo que Luzu estaba viendo a todos lados, quedándose parado para ver qué es lo que pasaba... hasta que...
- Auron me ha dicho que votaría por mí –comento Lolito sin mas- Vegetta para que lo tengas en cuenta, aquí tengo una carta de él
- Está bien, pásamela cabezón –se acercaba a este, tratando de corroborarla-
¿Auron? ¿Su Auron había votado por Lolito? ¿En dónde quedo su apoyo que le dio? ¿En dónde quedo el tiempo perdido? ¿Lo había traicionado? Y aquella voz volvió a surgir en su cabeza, una suave y tierna voz que lo incitaba a volverse loco; trato de tener compostura, yendo por un vaso con agua podía ver como su mano temblaba. Mientras que a lo lejos, Lolito y Mangel sonreían con malicia ante lo que acababan de hacer; así era como se sentían mil cuchillas entrar en su piel, y comenzaba a doler cada vez más.
- Bueno es hora de hacer el conteo de votos –mencionaba Vegetta tranquilo, entrando feliz por todos los votos de los integrantes- Bien, aquí los tengo...
- Vamos Vegetta, ya dinos quien es el nuevo alcalde –mencionaba Willy feliz, tomándole de la mano a Fargan-
Luzu temblaba al recordar lo que había pasado, todo había sucedido de manera inesperada... lo había tomado muy por sorpresa y no sabía qué hacer en esa situación, siempre había superado todo... ¿Cómo superar esto? Este al llegar a su casa activo las torretas y abrió su puerta con pesadez, escuchando un grito de Alexby a lo lejos junto con Willy y Fargan... Este únicamente gruño para sus adentros y cerrando de un portazo, bajo la mirada comenzando a llorar con fuerza; sintió su piel desgarrarse, y como lentamente sentía la soledad de su propia casa.
- Auron... ¿Por qué Auron? –mencionaba este en el piso, colocando sus manos alrededor de sus ojos- De todo lo que me has hecho... ¿Por qué esto? ¿Por qué?
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Mientras tanto, Vegetta se había quedado en el pódium para ayudar a quitar las decoraciones del evento; siendo que Rubius había decidido quedarse a ayudarle, en ciertos momentos volteaba a verlo. Debía armarse de valor, tenía miedo a ser rechazado; sin embargo, Vegetta tenía el mismo miedo... la misma incertidumbre. Rubius al subirse a una escalera muy alta para quitar un adorno, había comenzado a batallar con el nudo; sabía que la escalera se movía un poco, por lo que trataba de tener cuidado de no caerse... pero sinceramente, comenzaba a desesperarse un poco. A lo que al poco tiempo de haber retirado el nudo y el adorno, había causado que la escalera se moviera de más e hiciera que este perdiera el equilibrio y comenzara a caer al piso; Vegetta al voltear a verlo, emprendió a trote rápido para salvar al otro de una fuerte caída. Se lanzó en el último segundo para atraparlo en sus brazos y caer este de espaldas, haciendo que este se quejara un poco; Rubius al haberse tapado la cara y no sentir el golpe, se quitó las manos de sus ojos notando que estaba siendo abrazado por aquel ojimorado tomando un suave sonrojo.
- ¿Vegetta? –musito el otro con nerviosismo-
- Chiqui debes tener más cuidado –se quejó un poco, para abrir suavemente sus ojos- Casi te pierdo por segunda vez
- Pero que dices, si te has lastimado tu por mi culpa –mencionaba aun sonrojado por lo último-
- Es lo menos que puedo hacer por ti –menciono en una sonrisa- después de que me has salvado de un barranco.
- Oh eso... solo eso –este al escucharlo, sintió como su corazón se achicaba lentamente... solamente por eso le había salvado- No te apures hombre, que sé que tú lo harías también. Míranos... me has salvado... -desvió la mirada dolido-
- Rubius... -le llamo como era costumbre, pero no recibió respuesta- ¿Rubén Doblas?
- Sabes que cuando me dices así, es porque me vas a regañar Samuel De Luque –rió suavemente, para verle a los ojos-
- Sal conmigo –musito sin más, dejando al otro completamente rojo y anonado por lo que decía- Ten una cita conmigo, ¿Qué te parece?
Rubius había quedado anonado por la pregunta, pero con simplemente ver sus ojos oliva daban una respuesta afirmativa ante la propuesta que le había generado el contrario.
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Autor de la imagen: All of Saku
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Queen of Mean
FanfictionDespués de que Karmaland fue creada hace mas de 500 años, 9 guerreros bajan a ayudar a este pequeño pueblo. Lamentablemente existe una leyenda de una hermandad oscura, que traerá a uno de nuestros guerreros mas puros a los brazos del mal... una vez...