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Namjoon tocó la puerta.
Lo había hecho.
Ya no habia vuelta atrás.
Ya no.
-¡Nam!-sonrió cuando abrió la puerta y lo vió tras ésta.
Namjoon maldecía a su corazón súper latente ahora mismo, quizá si alguien le tocara el pecho pensaría que estaba a punto de tener una especie de infarto. Pero realmente la tendría si Seokjin seguía siendo así de hermoso por las mañanas aún recién despierto.
-Ho-hola...
-¿Qué ocurre?- Seokjin estaba vestido con unos pantalones cortos sueltos que llegaban solo un poco abajo de sus muslos lo cuál hizo suspirar a Namjoon, y una camiseta que llegaba hasta su cintura con mangas cortas y una frase en el medio del pecho, algo borrada por la vejez de aquella prenda pero que seguía siendo apenas visible y ponía una frase cursi como de 'el amor no es una cosa fácil' o algo así.
-P-pues vine a... ¿saludar?
-Uhm. ¿Okey...? ¿Quieres que me cambie y vamos a desayun-
-No! De hecho quería hablar contigo. Puede ser aquí si no te molesta...
-Bien, huh pasa.- se apartó un poco para que el moreno entre y este así lo hizo.
Vaya, la habitación de Seokjin era mil veces mejor que la suya y no por tener más cosas o ser más grande, sino que estaba más impecable. Y claro que lo estaría, tampoco era mucha sorpresa considerando que él hace dos meses no pasaba una escoba por su piso.
Jin se sentó en la cama y el moreno lo imitó.-¿Y bien? ¿De qué quieres hablar?
-Pues... ¿No crees que está bueno el clima hoy?
-Namjoon, hace como 30 grados y apenas son las once, no entiendo qué de bueno tiene eso.- resopló.
-Pues a mi me gusta el calor...-se excusó. Debió haber pensado mejor eso.
-Yo creo que la lluvia y el frío son lo mejor que existe, no transpiras y si te hace frío solo te tapas con mil frazadas a ver televisión todo el día. Es bonito.
Namjoon anotó mentalmente aquello.
-Bien, no andes de misterioso, estoy seguro que el clima no era de lo que querías hablar.
-P-pues...
-Anda, dime.
Namjoon suspiró.-Seokjin...
-¿Sí?
-¿Puedo besarte ahora?
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𝘍𝘢𝘪𝘵𝘪𝘯❥︎
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¡namjoon, yo no lavo tus cosas! © namjin
Fanfic•[No se permiten adaptaciones de ésta obra en específico]• Seokjin obligaba a un flojo Namjoon todos los días a que haga sus quehaceres, en especial lavar lo que debía y no quería, pero jamás imaginó que todo aquél lío que formaban en la alborotada...