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—Amor...– llamó a su novio una vez más.

—No.

—Cielo...

—No.

—Amor mío...

—No.

—Corazón, por favor...

—No Namjoon.

—Pero...

—Ugh. No te cuesta nada, sólo son dos minutos.

—Serán los dos minutos más aburridos de la tierra sin tí, mi amor.–siguió insistiendo, y Seokjin quiso reír en sus adentros.

—Tus palabras cursis no funcionarán.

—¿Por qué no me acompañas?

—Estoy cansado Joon-Joon.

—¿De qué?

—De tus quejidos.

—Bien.–se cruzó de brazos rendido, pero al ver a su novio echado a su lado en la cama boca arriba y de ojos cerrados, se le prendió el foco y sonrió de lado.

Se movió con sigilo y con cuidado se colocó sobre el cuerpo medianamente dormido, apresó sus manos a cada lado de su cabeza entrelazando sus dedos delicadamente, acercó su rostro al cuello del mayor y comenzó a besar despacio y caliente.

—¿N-Namjoon?

—¿Mmh?

—¿Qu-e haces?

—Besando tu cuello, Jinnie.– susurró con voz ronca y al su aliento chocar contra la piel, el mayor jadeó sintiendo sus bellos erizarse enseguida.

Ninguno habló más, los sonidos de los besos esparcidos por toda la piel caliente y lechosa del mayor era todo lo que se escuchaba en la oscura habitación con sólo la tenue luz de la lámpara a un costado, alumbrando.

Las manos del menor se dirigieron con travesía hasta la cintura de Seokjin, dónde apretó sobre la tela y luego fué levantando ésta poco a poco para acariciar la piel bajo ella.

Alzó la vista, y la cara de relajación y satisfacción entre suspiros de su hyung, le hizo comenzar a perder la cordura un poco más. Sus ojos cerrados y la pequeña sonrisa le indicaban que las caricias eran de su gusto, y le incentivaban a seguirlas ahora un poco más abajo, justo en el levemente marcado abdomen.

—¿Ahora sí me acompañarás, hyung?– susurró de nuevo más ronco en su oído comenzando a besarlo sobre éste.

Al ver cómo Seokjin asentía lento y complacido, sonrió enormemente y volvió a posicionarse sobre su cuerpo acercándose a su rostro. Lo vió abrir los ojos y se deleitó con la mirada café brillante con pequeñas estrellitas en cada pupila que lo miraba agitado.

Jin tomó sus mejillas y lo acercó peligrosamente a su cara rozando sus labios, tentando contra las ganas del contrario de unirlos con desespero.—Eso me gustó Namjoonie. Quizás puedas hacerlo más seguido y te acompañe.–sonrió y se alejó para levantarse de la cama riendo e irse a la cocina con rapidez.

Namjoon abrió los ojos que había cerrado esperando el contacto, y al notar la ausencia del cuerpo bajo él, se apresuró a correr con torpeza persiguiendo a su chico hasta la cocina.

Al ver la ancha espalda apoyada en la encimera, se acercó por detrás pegando su cuerpo y lo dió vuelta rápidamente tomándolo de las caderas. Lo miró a los ojos, que ahora expresaban diversión y, negando, lo apretó contra su cuerpo e inclinándolo levemente unió sus labios con profundidad como si quisiera devorarlo. Aún que así era.

—Ugh otro día en la vida de Park soltero Jimin. ¡No puedo ir ni a la cocina a buscar agua porque hasta aquí se están comiendo! Mejor me voy a crear un perfil en Tinder. Pásenla huh, rico o lo que sea.– gruñó y se retiró a zancadas dejando a la pareja riendo entre besos cariñosos.

Si, Namjoon tuvo que lavar muchas cosas después de eso.

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Quién es su bias?

No sé si se notó pero el mío es Namjoonie juju 🙇

Los amo❤️❤️

𝘍𝘢𝘪𝘵𝘪𝘯❥︎

- ꨄ︎

¡namjoon, yo no lavo tus cosas! © namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora