34

276 43 28
                                    

,,,,

-—Tú puedes, sólo cuarenta y ocho más!

—Ugh, no sé si pueda más.

—Hazlo por Jin, recuerda la cara de ése tipo y cuando él miró sus bíceps, ¿lo recuerdas? Ahora haz diez más, vamos!

—Y-Yoongi n-no...– suspiró jadeante y agitado bajando la gran y larga pesa de modo que ésta ahora rozaba su pecho aún sosteniéndola.–No puedo hacer más. Ya son... son muchas amigo.

—Oh por favor, sólo hiciste doscientas ochenta y siete en tres horas. ¿Quieres tener un cuerpo de infarto para sorprender a tu chico o no?

—P-pero Jin dijo que le encantan mi cuerpo y músculos.

—Si, tienes, pero podrías tener más. El chico del centro comercial parecía The Rock y a tí te faltan muchos escalones para eso. Podrías impresionarlo más.

Namjoon apretó los labios y suspiró, quizás Yoon tuviera razón, ayer había ardido en celos cuando un viejo amigo de su chico los encontró en sus compras de sábado en el centro comercial y al parecer había tenido todo un cambio de imagen que Seokjin se sorprendió al verlo, comenzando a halagarlo por todo mientras él se quedaba a un lado bufando mirándose a sí mismo en comparación con los halagos que el mayor daba a su coqueto amigo.

Si, Jin le había dicho muchas veces lo mucho que adoraba su cuerpo, incluso durante sus actos íntimos -porque no era ningún secreto aquello por más vergüenza que les diera-; pero el caso era que más de una vez las manos de su chico habían recorrido y sus labios besado con cariño y devoción aquellos músculos de los que estaba orgulloso.

Hasta aquél día.

—Hazlo por tu Seokjin, vamos!– Yoongi lo alentó más agachándose contra su rostro.– Diez más, diez más!

—Ugh, todo por... por Seokjin.

—¡Eso es! ¡Cinco, cinco, cinco!

—¿Namjoonie?

—Auch!

—¡Joon! ¿Estás bien bebé?– corrió a él y señaló a Yoongi para que corra la gran pesa con prisa a lo que éste obedeció y levantó enseguida al moreno el piso sentándolo mientras éste hacia muecas y quejidos.–¿Qué hacían?

—Ejercicio... ¿no es obvio?

—Tú llevas jeans apretados y tu remera de pijama Yoongi, no creo que debas usar esa oración en plural.

—Es cierto.– asintió dándole la razón, no era algo que ocultar.

—¿Podría unirme a su ejercicio? Creo que lo necesito.–rió y comenzó a posicionarse al lado de su pareja para intentar lo que él hacía hace momentos.

—En realidad Jin...

—Le hice hacer ejercicios a Namjoon porque estaba celoso de los musculitos de tu amigo ayer así que vinimos aquí y se quejaba diciendo que tú adoras su cuerpo o algo así de cursi. No lo sé.– habló rápido Min encogiéndose de hombros al final. El rostro del Kim menor enrojeció por completo, bajándolo.

—Joonie, ¿eso es cierto?

—P-pues, supongo que sí. Pero... no es como lo imaginas yo... estaba algo mal y-

—Yoongi, ¿nos dejarías solos?

—¿Huh?

—Min, ahora.– habló con voz demandante mirándolo tan serio que el peliblanco tragó grueso y asintió asustado corriendo fuera dirigiéndose mejor a su habitación con Hoseok.

—¿Jin, qu- –su habla fué interrumpida por el mayor quién en un rápido movimiento lo tumbó al suelo por completo, se posicionó encima suyo y lo besó con furor imprevisto. Soltó una especie de gemido por el acto tan repentino y aún que le costó seguir el rápido y furioso ritmo que el otro llevaba, correspondió al beso muy distinto a todos los que se habían dado hasta ahora.
Era rudo, fogoso y rudo.

Al separarse, Seokjin apresó sus manos a los costados de su cabeza y se acercó a su rostro con el ceño fruncido, mirando nada más que el sorprendido y jadeante rostro del menor.

—Escúchame Kim Namjoon. ¿Estás oyendome bien verdad?–habló con voz gruesa y demandante, y al recibir un asentimiento prosiguió.–No hay ningún maldito hombre en todo el mundo que me encante ni que ame más que a tí, ¿está claro? No me gusta el rostro de nadie más, el cabello de nadie más, las manos de nadie más, los labios de nadie más, el abdomen mega marcado y sexy de nadie más, los tiernos pies de nadie más, los ojos de nadie más ni mucho menos los brazos de nadie más, ¿está bien? Yo te amo, no importa cómo seas, si subes de peso, si te haces viejo o lo que sea, yo siempre te amaré como seas. No necesitas cambiar nisiquiera por mí porque yo ya te amo así. ¿Está estrictamente claro, Kim perfecto y amor mío Namjoon?– había dicho todo con voz tan ruda que Namjoon no sólo lloró por lo dicho.

—S-si bebé.– asintió, Seokjin sonrió en grande y lo soltó de a poco para comenzar a besarlo más dulce como siempre lo hacían.– Te amo.

—Y yo a tí fortachon. No creas mis miradas, trataba de halagarlo porque éramos buenos amigos antes pero no me interesaba ni interesa en absoluto, sólo quería ser amable. Como dije, el único torpe hermoso y fortachon chico que me interesa, eres tú.– picó su nariz, y ante eso Kim al fin se relajó y sonrió acercándolo nuevamente a su boca para devorarla con tranquilidad.

—Te adoro, Jin.

.













No puedo ser tan empalagosa kzm😢

Los amo, gracias por leer y apoyar, cuidense❤️❤️


𝘍𝘢𝘪𝘵𝘪𝘯❥︎

- ꨄ︎

¡namjoon, yo no lavo tus cosas! © namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora