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—¿Nos acostamos?

—Hm si, tengo sueño.– bostezó. Se echó a la cama de un salto y, envuelto en las tibias sábanas, comenzó a roncar levemente. El moreno giró su vista para ir y acostarse, pero su pareja ya dormía plácidamente sin esperarlo y que se acomoden abrazados como todas las noches. Rió, pero cuando despierte fingiría enojo.

—Jin...– lo llamó susurrando una vez ya estaba él acostado a su lado bajo las sábanas esperando ser abrazado como siempre, pero el castaño tenía otros planes al parecer.

—Mmh, ¿qué ocurre?

—¿Me abrazas?– pidió aún en susurros.

—No.

—Está bien, entonces acomoda- ¿dijiste no?

—Así es.

Namjoon quedó desconcertado, normalmente era Seokjin quién le pedía abracitos pero ahora se negaba. ¿Qué ocurría?

—Uh, ¿amor? ¿Qué sucede?

Seokjin despertó casi completamente y lo miró fijo.—Te abrazaría pero interrumpiste mi sueño en el que volaba con Mario Bross dentro del juego y nos casabamos, Namjoon. No voy a abrazarte.

Namjoon rió fuerte. Seokjin muchas veces podía ser extraño, pero así lo amaba mucho.

—Ush, ven aquí, ahora tengo frío.– abrió sus brazos, aún con los ojos cerrados y medio dormido. El menor sonrió ampliamente y se acomodó y abrazó a su chico por la cintura y espalda, éste subió su pierna y la enredó con las contrarias, lo abrazó por la espalda y dejó un besito en su nariz y luego en sus labios. Y con eso, ambos pudieron dormir plácidamente como cada noche, sólo sintiendo la calidez del otro mientras las brisas que entraban por la ventana entreabierta eran completamente insignificantes.

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Espero les guste mucho la historia ❤️

𝘍𝘢𝘪𝘵𝘪𝘯❥︎

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¡namjoon, yo no lavo tus cosas! © namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora