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—¡La cagaste en grande, idiota!
—Shh, cállate, él está en la cocina.– lo silenció con un dedo en sus labios.– Y lo sé... no sé qué hacer, aún no puedo decirle.
—¡Pues idea algo! Vas a perderlo antes de tenerlo.
Namjoon asintió, pero a decir verdad no se le ocurría qué hacer.
Jin había dicho que no le hablara por un día, pero cuando ese día se cumplió, fué ignorado rotundamente cuando quiso disculparse. Y así el día siguiente, y el siguiente, y el siguiente, cuando sólo quedaban tres días para su plan.
—Aquí tienen, Jimin recuerda no poner demasiada miel que Jungkook se roba de tus wafles y a él le caen mal.– advirtió riendo, y el menor pudo apreciar como un regalo divino aquello de nuevo, que lo hizo sonreír inconsciente y tontamente.
¿Cómo pudo perder al amor de su vida así? Es decir, seguían siendo novios porque Seokjin jamás le dijo que terminaran, y él sólo le estaba dando su espacio mientras seguía encargándose con el plan, pero dentro de aquél plan no estaba que el objetivo lo ignore y desprecie de ése modo.
—Namjoon, ¿me pasas el jugo? Porque alguien se acabó el mío.– miró mal a Yoongi, quién siguió comiendo con la mirada y la cabeza desviada a un costado.
—Claro, uh...– tomó la jarra y volteó, pero al hacerlo se dió cuenta de que Seokjin estaba entre Hoseok y él a una distancia prudente, y debía hacer que éste se lo pase.– H-hyung, ¿podrías... pasárselo a Hoseok?– preguntó con timidez agachando la cabeza, más no la mirada y a través de sus cabellos pudo ver cómo el mayor rozaba sus dedos al tomar el objeto algo pesado seriamente, y en cuánto volteaba a Jung, le sonreía y éste a él.
Gruñó bajito sin ser escuchado, ni tampoco notando cómo todos los miraban asombrados.
—Okey, ejo jue raro.
—Amor, no hables con la boca llena.– Jungkook limpió sus mejillas de miel con una servilleta, y Taehyung se dejó hacer mientras miraba extrañado a sus hyungs que hacían su pareja favorita.
Miró a Jimin, quién tenía la misma mirada que él y también volteó a verlo al mismo momento.
Tocó tres veces la madera de la mesa con su puño, otras tres algo más prolongado y de nuevo tres cortas.
Jimin asintió entendiendo, y ambos giraron a sus parejas para poner una excusa barata.
—Jimin tiene que ir al baño por problemas intestinales.
—Taehyung tiene que ir al baño por problemas intestinales.– dijeron al mismo tiempo.
Los dos chicos los miraron confundidos, y enseguida cambiaron a una expresión preocupada para revisar a los muchachos.
—¿Te duele en serio? ¿Estás bien?
—¿No quieres que yo te acompañe, quizás Tae no puede verte-
—¡No!
—¡No!
Los cuatro se miraron ante la exclamación, y el par de mejores amigos sonrieron nerviosamente levantándose.
—Debemos ir juntos, es que ya saben, tenemos más confianza, muchos más años...
—Si, precisamente. Bueno, ¡adiós!– y ambos desaparecieron como rayos hasta el piso de arriba por los baños.
—¿Tú entendiste algo?– Yoongi cuestionó al menor, quién alzó los hombros y manos en señal de confusión igualitaria.
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—¡¿Tú también crees que Namjoon y Seokjin hyungs pelearon?!– exclamaron de nuevo rápido y al mismo tiempo, viéndose sorprendidos cuando terminaron.
—Tenemos que averiguar esto, la última vez que pelearon fué porque Jin hyung no regó el bonsái de Namjoon hyung y casi no se pasan la miel en el desayuno.
Jimin asintió de acuerdo y con una seña hizo que el menor se acercara como si le contara el mayor y más guardado secreto.
—Esto haremos...
-2...
Ya casi acabamos:(
𝘍𝘢𝘪𝘵𝘪𝘯❥︎
- ꨄ︎
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¡namjoon, yo no lavo tus cosas! © namjin
Fanfiction•[No se permiten adaptaciones de ésta obra en específico]• Seokjin obligaba a un flojo Namjoon todos los días a que haga sus quehaceres, en especial lavar lo que debía y no quería, pero jamás imaginó que todo aquél lío que formaban en la alborotada...