Perversa Oscuridad: Reina

35: Reinas

Cassidy

Horas antes.

Me levanto de la cama, me pongo una camisa holgada y salgo de mi habitación descalza. Tomo de la mesita un pincel, acto seguido agarro el control remoto para encender el equipo de música y apoyarlo otra vez allí. La canción comienza a sonar y al ritmo de la melodía pinto en mi lienzo. Mis paredes están llenas de cuadros de mi arte, tanto completos como incompletos, me gusta adornar cada trazo cuando siento que es necesario. Soy muy meticulosa. Aunque viendo este desorden en mi apartamento nadie me creería.

El timbre suena y dejo de pintar el boceto. No apago la música, solo me acerco a la puerta. Abro encontrándome con otro agente, el hombre se adentra a mi hogar, entonces enarca una ceja al ver desastre de mi apartamento, el cual no hago esfuerzo en ocultar, porque ni me importa lo que piensen los demás sobre como vivo.

―Desde la central descubrieron que has avanzado, ¿por qué no lo informaste? ―cuestiona sin siquiera presentarse.

Aunque no me sorprende, todos en Escarlata son unos maleducados.

Ya que me trata de manera hostil, no le contesto y vuelvo a centrarme en mi cuadro.

―Eh, te estoy hablando ―insiste el hombre de gran chaqueta larga.

―Trazos rojos para un rey en penumbra ―susurro concentrada en mi dibujo, remojo mis labios que están pintados de ese color.

Siempre me arreglo antes de levantarme. Sí, me maquillo en la cama. Estar cómoda debería ser primero, siempre.

―Es... ¿Tyner Verol? ―consulta viendo el dibujo.

―Lo he investigado por mucho tiempo ―aclaro por primera vez hablándole del caso.

―¿Y qué puede aportar él?

―No te diré. ―Continúo pintando.

―Escucha, preciosa. ―Apoya su mano en mi hombro.

No tardo un segundo, que haciendo una llave, termino tirando al hombre al suelo.

―No me toques ―digo de manera amenazante―. Si tengo información que me parezca relevante se las enviaré, así que no me digas cómo hacer mi trabajo.

Lo ayudo a levantarse y lo echo de mi casa, termino cerrando la puerta en su cara, de manera fuerte.

Odio que se metan en donde no los llaman.

Tyner

Actualidad.

Escarlata es una organización inescrupulosa que investiga mafiosos, se los envía a la policía de forma anónima o se encargan de ellos inventando su propia ley.

Escarlata es una tonalidad del rojo, como la sangre.

―¿Y dices que este grupo en el que trabajas intenta atrapar a Marconi? ―le pregunto a Cassidy, estando en la sala contigua del club al que me invitó.

No puedo dejar de ver su ropa provocativa.

―El idiota se metió con nuestros líderes, y tiene que pagar ―expresa tranquila.

―¿Ustedes son una clase de mafia? ―Enarco una ceja.

―Somos una organización privada como Cristales o cualquier otra que decide tomar justicia por su propia cuenta, depende del objetivo. Nuestro lema es "Entregar, torturar o matar". Los jefes están decidiendo qué hacer con Drew.

―Con Drew, no el padre ―acoto y se ríe.

―Justo a eso voy, no nos interesa el padre, pero a tu ex sí, encuéntrala, y les diré el resto del plan.

Frunzo el ceño.

―Si me has estado investigando, sabrías que aborrezco a Keyla, que jamás la buscaría, mucho menos para ayudarla, dices estupideces, me largo. ―Voy en dirección a la puerta y tomo la manija.

―Te ofrezco libertad.

Me giro a mirarla.

―¿Disculpa? ―pregunto observándola extrañado.

―Vida nueva, una identidad falsa, pero con nada que tenga que ver con la mafia, siempre has querido eso, ¿no?

―¿Te das cuenta que les estás ofreciendo esto al puto líder de Cenizas Ocultas? Yo trabajo para ver sufrir a los demás.

―No, tú trabajas para quedarte a vivir en tu odio, pero no es lo que realmente quieres, ¿o sí? Rey. ―Ladea la cabeza.

Trago saliva.

―Yo...

―Cálmate. ―Se acerca y me entrega una tarjeta―. Llámame cuando tengas una respuesta, necesito encontrar a esa reina.

―Realmente me tienes investigado ―opino al oír el apodo de Keyla.

―Más de lo que crees. ―Revolotea las pestañas.

―¿Y qué harás cuando la encuentres?

―Dos reinas podemos jugar el mismo juego, ¿no?