Capítulo 35. Cena.

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-¡Dylan! ¿Qué haces aquí?-Le pregunté luego de saludar a Matt.

-Sabía que venías... además quería verlo también-Contestó bajando al pequeño de sus brazos. Matt corrió y se sentó a ver la televisión. Ese día, el trabajo de niñera fue fácil, ya que tenía al mejor ayudante. Disfrutamos de una tarde hermosa, incluso con Matt ahí presente, pasamos genial. Cuando el pequeño se durmió, Dylan y yo nos sentamos en el sofá a descansar. Me recosté sobre su hombro y él me abrazó por la cintura.

-Esto no parece real-Dije sin dejar de sonreír. Dylan besó mi cabello, como lo hacía usualmente.

-Lo mejor de todo es que sí lo es-Murmuró y luego de observar mis labios, me besó. Nos detuvimos para tomar un poco de aire, y nuestras frentes se juntaron. No dejábamos de sonreír. Súbitamente, mi celular comenzó a sonar.

-Siempre lo mismo con este celular-Me quejé y cuando estaba a punto de atender, Dylan me lo quitó y atendió él.

-Hola... ¿Quien habla?... ohoh... si está aquí...-Dijo blanco como un papel y me extendió el celular. Fruncí la mirada y respondí.

-Hola...
-Hija, creí que estabas cuidando a Matt- Me reprochó mi madre del otro lado.

-Sí, estoy cuidando a Matt, pero Dylan está aquí porque es el primo... olvidé decírtelo... perdón-Murmuré.

-Guau... que raro. Bueno, quería proponerte una cosa... ¿Qué te parece si traes a Dylan a cenar? -Preguntó y al ver que no respondía, siguió hablando. -Es para no conocerlo en la fiesta... ¿Entiendes?
-Sí mamá... déjame hablar con él y te confirmo- Repliqué y luego de despedirme corté. Dylan me miró intrigado.

-Nunca más atenderé tu celular, lo prometo-Murmuró algo nervioso. Solté una carcajada.

-Dylan... ¿Quieres ir a cenar a mi casa?-Pregunté con miedo, esperando una respuesta negativa.

-Me encantaría-Respondió sonriente. -Quiero conocer a los padres de mi chica-Agregó y me besó en la comisura de mis labios. Luego de confirmarle a mi madre que ibamos, nos despedimos de los padres de Matt y fuimos a mi casa. Por suerte mi novio estaba vestido algo formal, un pantalón negro y una camisa blanca, por lo que no tuvo que preocuparse por ir a cambiarse. Yo me preocupé porque esa ropa lo hacía lucir mayor, pero traté de calmarme. Fuimos hacia el umbral y luego de que Dylan asintiera, golpeé la puerta.

Mi madre apareció del otro lado, con una sonrisa en el rostro. Nos hizo pasar. Mi padre le dio un apretón de manos y Dylan sonrió. Por suerte, también estaba Tyler con Stephanie, por lo que la atención no estaría solo en nosotros dos. Mi hermana llevaba un vestido azul, que le llegaba a las rodillas, y un recogido prolijo. Mi madre también llevaba un vestido, pero más discreto que el de mi hermana. Me observé: yo llevaba unos jeans gastados y una remera con un Mickey enorme. Estaba algo... desentonada.

-Iré a cambiarme... ¿Te molesta quedarte solo un rato?-Le pregunté al oído a mi novio.

-Creo que puedo manejarlo-Masculló y luego de sonreírme, pues no quería besarme delante de mis padres, me observó mientras subía a mi habitación.

Rapidamente, me puse un vestido negro, que tenía estrellas plateadas en el borde. Mi hermana decía que ese vestido era infantil, pero yo lo adoraba. Me maquillé un poco más y al contrario de mi hermana y de mi madre, dejé mi cabello suelto. Me puse un poco de perfume y unos tacos negros. Sonreí satisfecha y bajé. Cuando Dylan me vió, me sonrió con ternura. Le devolví la sonrisa y me senté junto a él. Mi madre sirvió la comida y entre charlas y risas, todos fueron conociendo a Dylan. Para la altura del postre, los nervios de la primera impresión habían pasado. Luego, Stephanie, mi madre y yo levantamos la mesa y fuimos hacia la cocina.

-Dylan es genial-Comentó Stephanie una vez allí. Sonreí un poco, pero no del todo, pues estaba esperando el comentario de mi madre.

-Creo que es bueno para tí, hija-Dijo al fin, y la abracé de la emoción. En ese momento, Tyler entró en la cocina y se despidió, pues tenía que trabajar al día siguiente. Dylan también trabajaba, pero en ese momento no le importaba demasiado dormir unas horas menos.

Entre las tres, terminamos de ordenar todo, y volvimos al comedor. Mi padre y Dylan se retorcían de la risa. Los miré extrañada.

-Este chico es genial-Dijo mi padre partiéndose de la risa.

-Me alegro que te guste Dylan para mí-Repliqué y me senté al lado de O'brien, que aún seguía riendose. Lo miré intrigada.

-Sólo un par de viejos chistes...-Explicó sin dejar de reírse. Asentí y tuve la intención de pararme, pero mi novio tomó mi mano. -Te amo, Shaylene-Dijo. No me pude contener y lo besé delante de mis padres, pero obviamente con discreción, no del modo que nos besábamos en su auto. Luego de un rato, se despidió de mi familia y lo acompañé hasta su vehículo.

-Me olvidé de decirte algo Shay-Murmuró en mi oído.

-¿Qué?-Pregunté jugando con su cabello. -Estás hermosa-Murmuró y me besó.

-Gracias O'brien. Te veo pronto cariño-Le dije mientras él abría la puerta. Se volteó al escucharme decirle cariño. Sonrió ampliamente y me acarició.

-Me la pasé genial contigo. Tus padres son geniales también. Te amo bonita, te veo pronto-Dijo y luego de besarme con urgencia, entró a su auto y se dirigió en dirección a su casa.

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Holaaaaaa! cómo están? espero que bien :)
Les gustó el capítulo? Fue un poco más largo que los anteriores ;)
Al fin Dylan conoció a sus suegros xD

Gracias por sus votos y comentarios, son geniales :D

Frágiles Inexpertos. (Dylan O'Brien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora