Capítulo 11. Un corazón roto.

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Kate estaba entrando al salón, por lo que me apresuré y entré pisándole los talones. Me senté sola, pues las cosas habían terminado no muy bien entre ella y yo en el parque y además, ella corrió a sentarse con Ian, por lo que no tuve elección. Presté mucha atención en las clases, pero los últimos minutos siempre estaba anhelando el recreo. En uno de esos recreos, salí con rapidez del salón y fui al campus. Me senté en un banco en donde siempre iba con mis amigos. Si bien ahora estaba con Dylan aunque no era nada oficial, también necesitaba a mis amigos. Luego de un rato, mientras comía un sándwich divisé por el rabillo del ojo que Kate estaba hablando con Ian, Sophia y Toby, y miraban hacia mi dirección. Sonreí apenas y apoyé mis brazos sobre la mesa.

-Hola, ¿Nos podemos sentar contigo?-Preguntó una voz detrás de mí. Me volteé. Ahí estaban todos.

-Claro chicos, no estoy enojada y sigo siendo la misma de siempre-Respondí y corrí mis cosas haciendo lugar.

-La misma de siempre no sé-Murmuró Kate, pero en plan de broma. Su intención no era tener problemas.

-Ahora estás misteriosa-Dijo Toby. Solté una risotada.

-Hasta sus padres están extraños, ayer me invitaron a cenar a su casa-Relató Ian.

-Ni me hables de mis padres, por favor-Pedí.

-¿Qué hicieron? Ayer en la cena parecía estar todo bien.

-Me quitaron las llaves de mi casa y me obligaron a darle a Stephanie las llaves del auto-Respondí.

-¿Qué hiciste?-Preguntó Sophia.

-Sólo me escapé de casa y llegué a las tres de la madrugada-Mascullé.

-Es por eso que me llamaron, ¿no?-Dijo Kate. Yo asentí.

-Fui a cenar con un chico-Murmuré, y entrecerré los ojos, pues sabía que a Ian le iba a doler. Pero tampoco quería mentir.

-¿El mismo tipo raro que estaba en el auto negro?-Preguntó Toby.

-No es raro-Dije entre risas. Pude notar la mirada fría de Ian.

-Un tipo que aparece de la nada en el instituto, que tiene auto negro y además vidrios polarizados y usa lentes de sol a las siete de la mañana, no me puedes decir que no es raro-Siguió Toby. Solté una carcajada.

-¿Cómo sabes que era un chico si tenía vidrios polarizados?-Pregunté.

-Es que se nos acercó preguntando por tí, antes de que tú llegaras-Contestó Ian. Su voz no era entusiasta. Asentí y permanecí en silencio.

Cuando me dispuse a cambiar de tema, el timbre para volver a clases sonó, por lo que no tuve oportunidad. Las horas siguientes se me pasaron rápidamente y cuando quise ver, ya era la hora de salir. Kate, Sophia y Toby se fueron con rapidez, mientras que Ian me esperó. Guardé mis cosas y salí. Caminamos por el pasillo en silencio.

-Em... ¿Qué tal la cena?-Preguntó Ian. Fui hasta mi locker. No sabía a cuál de las dos cenas se estaba refiriendo.

-Bien-Mascullé mientras giraba el candado.

-Entonces... fuiste a la cena con ese chico luego de cenar conmigo... ¿No estabas llena? ¿Cómo hiciste para cenar otra vez?-Preguntó haciendose el tonto, pero yo sabía a dónde quería llegar. Cambié las cuadernolas por las que tenía el lunes y cerré el locker. Luego observé a Ian, que sonreía falsamente.

-Ian, entiendo que estés dolido. Yo te quiero, ¿Sabes? Pero no de la forma en que tú crees-Hice una pausa. -Mis padres organizaron la cena, no yo, y hubiera preferido que no lo hicieran antes de darte falsas esperanzas. La cena con Dylan ya estaba planeada, pero era más tarde... creo que mis padres se enteraron y por eso te invitaron-Murmuré. -Perdón...-Susurré. Él asintió y se volteó hacia el baño de chicos. No lo seguí. Decidí dejarle espacio y salí del instituto.

Frágiles Inexpertos. (Dylan O'Brien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora