Capítulo 22. Nada nos detenía...

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Llegué a casa arrastrando los pies, ya estaban todos en la mesa. Me disculpé por la tardanza y dejé mis cosas, para luego sentarme junto a ellos. Permanecí en silencio, revolviendo la comida inconcientemente.

-Hija ¿estás bien?-Preguntó mi padre. Asentí y seguí revolviendo la comida.

-¿Qué te ocurre?-Preguntó Stephanie. -Estamos preocupados-Agregó.

-Nada, sólo el estrés del instituto-Mentí. Estaba a punto de llorar.

-¿Estás segura?-Inquirió mi madre. Negué con la cabeza y comencé a llorar.

-No puedo decirles.

-Dinos hija, prometemos entenderte-Murmuró mi madre. Observé a mi padre entre lágrimas y éste asintió.

-Bueno... yo...-Comencé insegura. -Yo... estaba saliendo con Dylan a escondidas y... me dejó-Murmuré. Se hizo un absoluto silencio, que mi padre rompió luego de un rato.

-Pero... ¿y la reja?-Preguntó.

-Nada nos detenía, una vez su cabeza se atoró entre el espacio de las rejas y no nos importó, nos besamos allí-Dije y reí, pero luego volví a llorar.

-¿Por qué te dejó? Parecía tan enamorado cuando los vi-Se dejó en evidencia Stephanie.

-Lo peor de todo es que él sigue enamorado... me dejó por mi edad, por rumores que me atacaban-Murmuré y me cubrí el rostro para volver a llorar. Mi madre me abrazó.

-Tranquila hija, ya encontrarás a alguien más-Trató de consolarme mi padre. Pero yo no quería a alguien más, yo quería a Dylan.

-Disculpen por arruinar la cena-Mascullé.

-No arruinaste nada hija, no te preocupes. Si quieres ve a dormir o simplemente mira una pelicula, sólo distráete-Dijo mi padre.

-Gracias, en serio-Mascullé y subí a mi habitación. Comencé a escuchar música tranquila y miré una pelicula. Me sentí mejor y me distraje. Luego de unas horas, llaman a mi puerta.

-Adelante-Mascullé. El rostro de mi madre se asomó y luego entró. Se sentó a los pies de mi cama.

-¿Estás mejor?-Preguntó. Yo sólo asentí. -Hija... ¿por casualidad tú querías tener un trabajo además de estudiar?-Preguntó. Le dediqué una sonrisa y la miré entrecerrando los ojos.

-Bueno... un trabajo-trabajo no, algo chiquito en realidad.

-Te conseguí uno-Dijo sonriente.

-¿Qué? ¿De qué?-Pregunté sin creérmelo.

-De niñera, aunque no tan formal. El niño se llama Matt y es chiquito, creo que tiene cuatro años.

-Guau, no puedo creer! Muchas gracias de verdad! ¿Cuándo comienzo?-Pregunté ansiosa.

-Dentro de dos días-Contestó extendiendo sus brazos hacia mí. Luego, dejó que descansara.

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Bueno... lo prometido es deuda, asi que aquí está el capítulo :D Ya sé que quieren saber qué está sucediendo con Dylan, pero todo a su tiempo ;) Gracias por sus votos y comentarios, trataré de hacer los capítulos más largos.
Espero que estén bien!

Frágiles Inexpertos. (Dylan O'Brien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora