Frágiles Inexpertos. (Dylan O'Brien)

Capítulo 38. Accidente.

Todo ocurrió muy rápido. Recién había salido del instituto y mi mente estaba muy ocupada en pensar sobre el examen final de matematicas que tendría en unos pocos días. Crucé la calle hundida en mis pensamientos, y pasó lo inevitable.

Una moto se acercaba a toda velocidad y no pude esquivarla. Me golpeé la cabeza, pero no fue nada grave. Estuve unas horas en el hospital, y luego volví a mi casa, con la orden de quedarme en mi cama durante unos días.

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-Pasa Dylan-Escuché a mi madre decir con voz cansada. La puerta se abrió y mi novio entró. Abrí los ojos muy poco. O'brien se acercó y al juzgar por su expresión, quería sonreír y no demostrar preocupación. Le devolví media sonrisa, ya que el dolor era insoportable. Se sentó a mi lado, ocupando el lugar de mi madre.

-Dejé el set de filmación lo más rápido que pude-Dijo tomando mis manos.

-No hay de qué preocuparse, estoy bien-Susurré con la voz áspera. Mi novio suspiró.

-Te enseñé a que miraras a ambos lados antes de cruzar-Bromeó. Sonreí un poco.

-Gracias por venir-Murmuré.

-No seas tonta, no me agradezcas por eso-Masculló acariciándo mi pómulo derecho. Me corrí con dificultad, dejándole un espacio a Dylan. Él no pudo evitar dedicarme una sonrisa pícara y luego se recostó a mi lado. Llevaba puesta una remera blanca y una campera de cuero negra, su favorita.

-Te extrañé-Murmuré cerrando un poco los ojos.

-¿Aún te acuerdas de mí?-Preguntó burlón.

-Idiota, no he perdido la memoria-Me reí con esfuerzo.

-Lo sé, lo sé. Broma estúpida-Masculló y recostó su cabeza sobre la mía. Permanecimos en silencio, yo tratando de disfrutar el momento a pesar del dolor, y él acompañándome y tratando de que me sintiera mejor.

-O'brien...-Mascullé volviendo a abrir los ojos, pues el sueño se había ido.

-¿Qué, cariño?-Preguntó acariciándome.
-¿Me das un beso?-Le pedí, pues desde que entró, no me había saludado como correspondía. Él hizo el que se lo pensaba, pero luego tomó mi rostro entre sus manos y me besó con mucha delicadeza. Luego me acurruqué más a él, y permanecimos en silencio, hasta que mi puerta se abrió súbitamente.

-¡Idiota, puede estar durmiendo, no abras la puerta así!-Escuché la voz de Kate desde las escaleras. Mis amigos entraron sin golpear y se quedaron en blanco al ver a Dylan a mi lado.

-¿Interrumpimos?-Preguntó Ian con picardía.

-No, para nada-Contestó Dylan con cortesía.

-¿Me podrías haber avisado que no estabas sola, no?-Me reprochó Kate y yo sólo sonreí. Había extrañado hasta sus reproches. -Mira si los encontrábamos en una situación más comprometedora...-Insinuó y tuve ganas de pegarle.

-No tengo energías ni para tomar mi celular por diez segundos-Murmuré. Dylan soltó una risita en mi oído, y supe que no había terminado de concluír bien mi idea. -Por eso no te avisé-Agregué, tratando de arreglarlo.

-¿Cómo estás?-Preguntó Toby sentándose junto a los demás, que sin permiso se habían sentado en unos bancos, al lado de mi cama.

-Al fin uno se preocupa por mí-Bromeé. -Estoy bien, sólo cansada y siento como que si me estuvieran martillando la cabeza, pero fuera de eso, estupenda-Mascullé. Ian sonrió. Dylan me cambió de lugar, para que estuviera cerca de mis amigos, pero sin dejar de abrazarme.

-Gracias a Dios fue una moto y no un auto-Reflexionó Kate observándome con detenimiento.

-O una camioneta-Dijo Ian.

-O un bus-Agregó Toby, risueño como siempre.

-O un camión-Siguió la broma Dylan y besó mi cabello. Kate aún seguía estudiando mi rostro.

-¡Esa cicatriz en la frente será algo difícil de cubrir con una BB cream!-Dijo melodramática.

-Sólo mide la mitad de su cara, no dramatices-Dijo Toby y los demás estallaron a carcajadas.

-No me hagas reír, idiota, que me duele la cabeza-Dije frenando mi risa de a poco.

-Okey, okey, me retracto, señorita-Dijo, levantando las manos en señal de disculpa. Puse los ojos en blanco y solté una risita entre dientes.

La tarde se me pasó con rapidez, y me alegró ver a mis mejores amigos y a mi novio, llevandose genial y pasando un buen rato juntos. Hicieron bromas y conversaron como si se conocieran de toda la vida, y lo más sorprendente fue que Kate se olvidó (aunque sea por un minuto) de que estaba cerca de un famoso. Pero yo no lo veía como un famoso, yo lo veía como O'brien, mi O'brien, el mejor novio con el que una chica puede soñar, y era mío. Lentamente, y luego de pensar un buen rato, cerré los ojos y me dormí en el regazo de mi novio. De mi O'brien.

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Holaaaa! ¿Les gustó el capítulo? Espero que sí ^_^ ayyyy ya se acerca el final ahhehsbjebdd.
Muchas gracias por su apoyo, gracias por alentarme a seguir y comentar y votar, gracias gracias gracias! Las amooo♡