*Días después*
Me encontraba en el auto y mi celular comienza a sonar. Dudé en atenderlo, pues estaba manejando, pero luego de que sonara un rato más, no lo soporté y atendí. Era O'brien.
-Hola cariño, ¿Por dónde vienes?
-Dylan, hoy tengo que estudiar con una amiga, porque estoy algo atrasada-Murmuré.-¿No hay manera de que canceles y vayas otro día?- Preguntó del otro lado.
-La verdad es que no, amor-Dije parando debido a la luz roja. -¿Necesitas algo?-Pregunté.-Estuviste todo el día fuera de casa y te extraño, es sólo eso-Dijo con la voz apagada.
-Lo lamento Dylan, trataré de organizarme mejor la semana próxima-Mascullé y O'brien colgó. Estaba algo molesto pero de cualquier forma, fui a la casa de mi amiga, pues en la universidad no podía descuidarme. Por la noche, regresé muy tarde. Las luces estaban apagadas. Encendí la luz del comedor y al ver la mesa me invadió una culpa muy grande: Dylan había preparado una hermosa cena para los dos. O'brien dormía en el sofá y lo desperté. Abrió los ojos con dificultad y se sentó.
-Cariño, no sabía que habías preparado todo esto, ¿Por qué no me dijiste?
-Se supone que no hay que decir las sorpresas-Murmuró con un notorio enfado. Se despeinó su cabello con rabia y frunció los labios, mirándome fijamente. Enarcó una ceja.
-Perdón cariño-Dije tomando su mano pero se apartó. -¿Quieres comer?-Pregunté luego de un momento.
-No, ya no tengo hambre. Buenas noches-Dijo y se levantó.
-¿Quieres hablar?-Pregunté, pues la culpa se estaba instalando en mi garganta.
-No Shaylene, no quiero discutir a esta hora-Masculló y se dirigió a nuestra habitación con lentitud.
Yo ya había comido, por lo que dejé los dos platos como estaban, y luego de lavarme los dientes, me dirigí a nuestra habitación. Dylan dormía con la cabeza hacia el otro lado, por lo que sólo veía su cabello. Fruncí los labios y me acosté, sin hacer el menor ruido.
La culpa me persiguió unas horas más, hasta que rendida, logré dormirme.
A la mañana siguiente, me desperté y Dylan no estaba. La culpabilidad regresó. Me levanté y me dirigí a la cocina aún en pijama. Al pasar, observé el comedor detenidamente y pude notar que no estaban los platos de ayer. Cuando llegué a la cocina, Dylan tomaba un café, con la mirada perdida. Preferí no hablar, y me preparé un té de limón, mi nuevo favorito. El desayuno fue silencioso, sólo se escuchaba el mover de las cucharas.
-Dylan, ¿podemos hablar?-Pregunté con timidez. Dylan bebió el resto de su café y asintió. -Perdón por lo de ayer, no sé que está pasando-Dije revolviendo mi té, incapaz de sostener la mirada.
-Shaylene, estudias y trabajas, y no tienes suficiente tiempo para nosotros-Dijo, algo herido.
-Yo hago lo que puedo, Dylan-Me defendí.
-Shaylene, deja el trabajo, tú sabes que no lo necesitamos-Repuso mirándome con seriedad.
-Pero quiero ayudarte Dylan, no quiero que tú solo lidies con la casa-Murmuré, ahora observándolo.
-No quiero y no necesito tu ayuda Shay-Masculló cruzando los brazos.
-Pero siento que debo ayudarte-Murmuré otra vez.
-Pues no sientas-Replicó y se levantó de la mesa. Suspiré audiblemente, la charla había concluído.
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Hola! Cómo están? Espero que bien :3
¿Les gustó el capítulo? Ya comenzó la recta final, quedan muy pocos capítulos. Gracias a todas, son las mejores!!
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Frágiles Inexpertos. (Dylan O'Brien)
FanfictionShaylene, una joven de 17 años nunca iba a imaginar que un encuentro en una cafetería iba a cambiar el rumbo de su vida. Abrumada con sus tareas, busca un lugar donde evadir su mente hasta que encuentra una cafetería alejada de todo lo que ella con...