Unas semanas después, me desperté y luego de ducharme y desayunar, ordené un poco mi habitación. Sentí el timbre y corrí a abrir, ya que estaba esperando alguna carta de admisión, de varias universidades en las que había sido entrevistada.
Cuando abrí la puerta, Dylan estaba allí.
-¿Desepcionada de ver a tu novio?-Preguntó entrecerrando los ojos. Sonreí un poco.
-No, para nada. Sólo estaba esperando-Comencé, pero me calló con un beso. Me ruboricé, pues mi madre estaba en el living, seguramente observando todo.
-¿Esperando esto?-Dijo Dylan y me extendió un par de sobres. Lo miré con los ojos brillosos y lo abracé. -Aunque también traje esto-Dijo y me extendió un ramo de rosas rojas, que había estado escondiendo detras de su espalda. Sentí el aroma y luego besé cortamente sus labios.
-Has pasar al chico de una vez-Me ordenó mi madre desde adentro. Dylan sonrió y entró.
-Buenos días señora Rivers-Saludó mi novio con cortesía. Dejé las rosas y comencé a abrir los sobres. El primero era de la universidad de Oxford. Leí rápidamente y suspiré. No me habían aceptado. Dejé el sobre y traté de mantener la calma: todavía quedaba una. Abrí la siguiente y contuve un grito: me habían aceptado en Cambridge. Puse cara de derrotada y mi novio y mi madre me miraron con urgencia.
-¡¿Y?!-Preguntaron al unísono.
-¡Me aceptaron en Cambridge!-Exclamé emocionada. Dylan me besó, compartiendo mi emoción. Luego, mi madre me abrazó con fuerza.
-Esto hay que festejarlo-Dijo Dylan abrazándome por detrás. Me sonrojé un poco por las muestras de cariño que me brindaba en frente de mi madre. -¿Qué quieres hacer? ¿Quiere ir, señora Rivers?-Preguntó emocionado. Estaba más emocionado que yo, que todavía no terminaba de caer en la cuenta de lo que estaba sucediendo.
-¿A dónde?-Preguntó mi madre, abanicándose con la mano. -Me gustaría tomar un helado-Murmuró.
-Podemos pedir helado-Sugirió Dylan.
-Claro, me parece genial-Repliqué sin dejar de sonreír.
Luego de que mi padre llegara del trabajo, pedimos helado, y éste no demoró en llegar. Dylan pagó todo, a pesar de que mi padre le insistió mil veces en que él quería pagar.
-¿Qué estamos festejando?-Preguntó mi padre, pues aún no le habíamos dado la noticia. Mi madre abrió la boca, pero al ver a Dylan levantarse, lo observó sonriente, sin decir nada.
-Estamos celebrando que su hermosa hija, mi hermosa novia, irá a Cambridge, y estoy más que orgulloso de ella-Dijo mi novio sin dejar de mirarme con ternura. -Felicitaciones pequeña-Dijo mi padre y me abrazó con fuerza. Volví al sofá y Dylan se sentó a mi lado, compartiendo el asiento.
Luego de hablar de diferentes temas (en los que yo predominaba en casi todos), y cuando terminamos de tomar el helado, mis padres fueron un momento a la cocina. Aproveché para hablar con O'brien.
-Gracias por todo esto cariño-Mascullé y mordí su labio inferior.
-Te lo mereces Shay, te lo repito, estoy muy orgulloso de tí-Dijo y me besó con urgencia. Mis padres volvieron y finalizamos el beso.
-Dylan, ¿Cómo vas en tu trabajo?-Preguntó mi padre. Supe que le preguntaba eso para distraerlo un poco de mí.
-Muy bien por suerte, estamos haciendo la quinta temporada de Teen Wolf, y parece ser que es la última, pero nunca se sabe-Murmuró encogiéndose ligeramente de hombros.
-Cuando te escucho hablar de tu trabajo soy yo la que está orgullosa-Dije sonriente. Dylan me dedicó una sonrisa tierna. Besé la comisura de sus labios y luego lo abracé por la cintura. Él me acaricio y sonreí otra vez.
Por la noche, Dylan regresó a su casa, pues al día siguiente tenía que ir temprano a filmar algunas escenas para Teen Wolf. Esa noche dormí feliz, pues todo en mi vida estaba siendo perfecto.
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Holaaaa! cómo están? espero que bien :3 ¿Les gustó el capítulo? :) A mi me pareció super tierno :3
Muuuuuuchas gracias por leer y por apoyarme con votos y comentarios, son lo máximo!
Trataré de subir el siguiente capítulo muuuuy pronto, gracias una vez más! Byeee! ♡
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Frágiles Inexpertos. (Dylan O'Brien)
FanfictionShaylene, una joven de 17 años nunca iba a imaginar que un encuentro en una cafetería iba a cambiar el rumbo de su vida. Abrumada con sus tareas, busca un lugar donde evadir su mente hasta que encuentra una cafetería alejada de todo lo que ella con...