Capítulo 5. ¿No hay nada más que nos une?

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Me volteé con lentitud pero permanecí seria.

-Hola Dylan-Murmuré.

-¿Podemos hablar?-Dijo mirando a mis amigos por encima de mi hombro. Me volteé a ver a Kate y ella negaba con la cabeza levemente. No hice caso a su señal. Asentí y nos alejamos de los chicos.

-¿Cómo has estado?-Preguntó poniendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

-¿Te interesa? Además ¿Te has olvidado de que aquí hay chicas que pueden ser fans tuyas?-Recriminé cortante.

-Sí, aunque no lo parezca sí me importa cómo has estado. Más que nada luego de cómo me porté contigo la última vez.

-Me devolviste la gorra, eso no es portarte mal conmigo-Repliqué evitando el tema.

-Ya sabes de qué te hablo.

-Me trataste como me tenías que tratar, como "nada" como "la chica con la que entablé dos oraciones un día lluvioso en un cafétería''-Mascullé.

-Tú sabes que no eres sólo eso-Dijo mirándome a los ojos.

-Bueno, no me importa. Creo que tengo que volver con mis amigos-Dije volteándome. Él me tomó del brazo para que lo mirara.

-Te quería pedir perdón.

-Estás perdonado. Gracias por devolverme la gorra. Ahora no hay nada más que nos une, no hay motivo alguno para que hablemos-Dije cruzandome de brazos.

-¿Estás segura que no hay nada más que nos une? ¿Que no hay motivos para que hablemos? ¿Ni siquiera uno?-Preguntó con la voz temblorosa. Sus ojos paseaban nerviosos por mi rostro, asegurándose de que había hablado en serio. Respiré hondo. Él siguió:- Porque yo sí encuentro motivos para hablarte. Siento algo que no sé aún que es, pero no me quiero alejar de ti, ¿entiendes?-Dijo y su voz se quebró por completo.

-Dylan, tranquilo-Dije y lo acaricié para tranquilizarlo. Él posó su mano sobre la mía para que no la quitara de su rostro. -Seguiremos hablando, ¿Sí? Quédate tranquilo-Dije mirándolo a los ojos. Él asintió y lo abracé fuerte. Luego me aparté y le sonreí.

-Muchas gracias Shay-Dijo luego de aclararse la voz. Saqué mi celular y le pedí su número. Él me lo dio y prometí llamarlo esa noche.

-Hablamos esta noche, ¿Sí? Pero ahora tengo que volver con mis amigos-Repliqué sonriendo a medias.

-Claro Shay, hablamos luego-Dijo y sonrió de oreja a oreja. Nos abrazamos y luego cada uno caminó hacia lugares distintos.

-¿Qué fue eso?-Preguntó Kate apenas volví.

-Nada, sólo estaba muy triste-Respondí.

-Ay, porque tú pasaste genial ¿no?-Dijo un poco molesta, por haberle hablado a Dylan.

-No sabes cómo se puso-Dije con seriedad

-Él tampoco sabe cómo tu te pusiste y fui yo la que estuvo ahí para tí-Me recriminó Kate.

-¿Soy una carga para tí?-pregunté.

-No es eso Shay... sólo no quiero que este idiota famoso te rompa el corazón otra vez-Murmuró.

-¿Te rompió el corazón?-Preguntó Ian confundido. -¿hace cuánto lo conoces?

-No me rompió el corazón porque nunca se lo ganó-Respondí -Chicos me voy porque no tengo ganas de seguir hablando de esto. Adiós-Dije subiendo a mi bicicleta y largándome del parque. Fui hasta mi casa, por suerte mi hermana mayor no había llegado de su trabajo, por lo que estuve tranquila un buen lapso de tiempo. Me acosté y decidí llamar a Dylan.

Frágiles Inexpertos. (Dylan O'Brien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora