~ Dreams ~ [Harry Styles]

Capitulo 89:

-DREAM-

Pasaron el resto de la tarde juntos y no mencionaron más el tema de Niall o Penélope, luego fueron al parque a caminar un rato, el mismo parque donde lo habías visto por primera vez, inocente de que realmente si era él. Comieron un helado y se sentaron en las banquitas a dar de comer a las palomitas, cuando estaba atardeciendo, volvieron a la casa y se quedaron un rato en la sala, luego el papá de Harry lo llamó, le pidió que volviera al hotel para que le
acompañara para comprar otras cosas para la casa.
Prometió ir a verte al otro día.

*

Te levantaste como a las nueve de la mañana, tus padres no estaban en casa, según Zayn les había surgido un problema en el trabajo y habían tenido que irse, ya que eran los presidentes de la compañía y aunque estuviesen en “Vacaciones” debían estar al pendiente de los problemas que se presentaban, era una empresa no muy grande, pero producía muy bien, de ahí que tuviesen dos casas.

-Bueno, me voy –Dijo Zayn tomando las llaves de la casa
-¿Para dónde vas? –Reprochaste
-Con Mane estamos cumpliendo tres meses, así que iremos todo el día a un parque de diversiones
-¡Llévenme!
-No, te llevaría, pero va a ser nuestro día
-Claro –Fingiste estar ofendida- Vayan diviértanse en el parque y luego si quieren tengas sexo, yo me quedo aquí sola comiendo con mis siete gatos –Dijiste bromeando
-No seas tonta –Dijo Zayn riendo- Además, Harry viene más tarde y también te vas a quedar teniendo sexo con él
-¿Yo? Si yo soy casta y pulcra, tu eres el cochino que no te has casado con Mane y ya tienen relaciones –Dijiste y los dos soltaron la carcajada

Zayn se fue, dejándote sentada en un mueble en la sala, con un tarro grande de helado de vainilla, en pijama y con el televisor prendido, comenzaste a cambiar canales hasta que te aburriste, te bañaste, te pusiste un short de tela de jean y una camisa de manga larga azul rey, unas sandalias y te dejaste el cabello suelto, miraste la hora, once del medio día, fuiste a la cocina a prepararte el almuerzo, no tenías muchas habilidades culinarias, así que optaste por pastas, las sacaste del refrigerados, pero alguien llamó a la puerta, no podía ser Harry, él llegaba más tarde, tampoco Zayn, él tenía llaves y menos tus padres, además de que tenían llaves, no volverían hasta la noche.

Fuiste a abrir, te atragantaste con tu propia saliva, cuando viste a ese rubio y blanco hombre, era Niall.

-Hola –Dijo él sin poder mirarte a los ojos
-Niall –Dijiste en forma de saludo- ¿Qué haces aquí? –La expresión de asombro no se te borraba del rostro
-Solo vine a hablar contigo, ¿Puedo entrar?
-Claro que si, pasa –Te moviste de la puerta para que él entrara, se sentaron en el mueble, uno al lado del otro, te sentías un poco incomoda
-Bueno, más que hablar, quiero pedirte disculpas –Dijo mirándote a los ojos al fin- Quería ver si estabas bien, cómo te encontrabas, hace tiempo no se de ti y te lo prometo que esta será la única vez en la que me aparezco así, es más es la única vez que me aparezco en tu vida, como te dije en la carta, sé que es muy difícil que me perdones, pero espero que algún día puedas hacerlo –Su voz expresaba mucho arrepentimiento y su tono también, lo miraste, posaste tu mano sobre su hombro, el corazón se te conmovió
-Niall, yo no te guardo rencores, yo ya te perdoné, desde que leí la carta lo hice, sabes que siempre te he querido mucho y por una cosa mala que haga son te juzgaré toda la vida –Le sonreíste
-No sabes cuánto aprecio que no me tengas rencor, sé que lo que hice fue horrible, la peor cosa que he podido hacer en la vida –Negó con la cabeza- Te amo –Te acarició la mejilla- Siempre te extrañaré demasiado
-Niall, algún día me vas a superar, te lo aseguro y te enamorarás –Asintió levemente
-¿Crees que podamos ser amigos?
-Niall, no me pidas cosas que no sé, yo no te guardo rencor, pero no creo que esté lista para ser tu amiga y seguir como si nada hubiese sucedido, en el fondo me da miedo, además ni a Zayn, Harry, Mane ni a muchas personas les gustaría tener tu presencia
-Lo entiendo, pero me siento feliz al saber que me perdonas, no he podido dormir bien, fue impactante verte desmayarte y que no me dejasen saber de ti, cuando volví del todo en mi, comencé a analizar cada cosa y definitivamente, no soy un hombre, soy un cobarde –Su tono era triste
-Niall, serías un cobarde si nunca me hubieses pedido disculpas, si estuvieses tranquilo andando por las calles como si nada hubiera pasado, pero me dejaste una carta, ahora estás aquí conmigo, yo ya te perdoné, creo que es hora de que tu también lo hagas –Una diminuta sonrisa se dibujó en su rostro
-Me haces muy feliz diciéndome eso
-Pero dime ¿Dónde estás viviendo? ¿Cómo has estado?
-Al otro extremo de la ciudad, casi a las afueras, he estado muy deprimido por perderte, ya la casa está organizada, obviamente el próximo año lo comienzo en una escuela nueva, pero creo que ahora voy a poder dormir un poco más tranquilo y tú, ¿Cómo has estado? ¿Por qué te desmayaste ese día? ¿Cómo has estado de salud?
-He estado muy bien, llevo dos días en la ciudad, así que todavía no he asistido al médico, cuando vaya preguntaré por el desmayo y creo que me dirán si mi tratamiento contra la anemia dio buenos frutos o no
-Espero que sí, te mereces la mejor salud y todas las cosas buenas –Sonreíste
-Gracias Niall, créeme que tu también
-¿Y Harry? –Dijo con cierto aire de nostalgia
-Muy bien, de hecho vendrá a verme más tarde
-Siendo así, creo que es mejor que me vaya, no quiero ocasionarte problemas –Dijo levantándose del sofá
-Pero, ¿No quieres nada de comer, de tomar, agua, pasta? –Dijiste realizando la misma acción que él
-Tranquila, para mi es más que suficiente con que me hayas perdonado, te lo juro que creí que reaccionarías de otra forma, que comenzarías a gritarme y me echarías de la casa, pero reaccionaste excelente y gracias por eso –Dijo y te abrazó, le correspondiste- Te amo
-Está bien, igual no hubiese sido justo no haberte escuchado, todos merecemos segundas oportunidades

Lo acompañaste hasta la puerta, él la abrió lentamente, ¡Mierda! Harry estaba afuera.