~ Dreams ~ [Harry Styles]

Capitulo 72:

Capitulo 72

Te encontraste sola y en la penumbra, al menos no estabas a mas de 6 metros de la casa, no quisiste buscarlos, supusiste que simplemente te estaban haciendo una mala broma y no pretendías caer en ella, llegaste hasta la puertecita del patio, divisaste la casa, era realmente hermosa, había sido de las mejores inversiones de tus padres, estaba totalmente oscura, ni la bombilla del patio estaba encendida, era extraño que la casa estuviese así y llegaba a tornarse hasta tenebroso, te dispusiste a abrir la puerta, pero recordaste que estaba asegurada desde dentro y ¡Mierda! Mane se había quedado con el bolso donde estaban las llaves, claro no se les era suficiente con esconderse, también te dejaban afuera de la casa, ni para que intentabas abrir la puertecita, no ibas a conseguirlo, te sentaste en el suelo arenoso, te recostaste en la puertecita y te pegaste fuertemente con el suelo del patio de la casa al abrirse la puerta de repente. ¿No la habías cerrado con seguro? Estabas totalmente segura de que había sido así, pero ¿Por qué estaba abierta? La habías dejado cerrada, ¿O no? Comenzaste a dudar de lo que habías hecho, optaste por pensar en que la habías dejado abierta y no recordabas que había sido así. Te levantaste del suelo, el viento comenzó a hacer sus estragos en ti, pero al menos tenías la toalla y habías alcanzado a secarte mientras llegaban a la casa, ya tenías el cabello seco, así que solo te peinaste con los dedos para desenredarlo un poco, cerraste la puerta y te adentraste en la casa, abriste la gran puerta de vidrio que separaba el patio de la casa y entraste, la cerraste tras tuyo, había luna llena, cosa que hacía que la casa se viera más oscura de lo habitual, caminaste hasta el primer interruptor de la luz para encenderla, pero que mala suerte la tuya, no encendió, al parecer no había luz, era extraño que únicamente en tu casa no hubiese luz, a no ser de que la hubiesen cortado por no haber pagado, pero si ni siquiera había terminado diciembre y ese mes ya lo habían pagado, es más, no estaban ni a la mitad del mes, que extraño. 

No quisiste sacar más suposiciones, porque al final llegarías a la conclusión de que te estaban espantando y no querías asustarte, subiste hasta la habitación en penumbras, entraste al cuarto, la cortina estaba cerrada, no recordabas haberla dejado cerrada, todo era una locura, intentaste encender la bombilla de tu cuarto, por si las moscas, pero era obvio que tampoco encendió, corriste las cortinas para que entrase al menos un poco de luz, por más mínima que fuese, para tu gran sorpresa había un papel pegado del vidrio, lo tomaste y leíste: "Encuéntrame, te doy 40 minutos, creo que tu utilizaras 37 para arreglarte y 3 para buscarme, está bien, no me burlare de ti, te amo -Harry". Levantaste una ceja y una sonrisa apareció en tu rostro, con que eso era lo que estaba planeando, te dirigiste al closet, te quedaste parada mirando la ropa por un buen rato, hasta que te decidiste por una pantalón blanco de tiro alto, prácticamente hasta el ombligo, era pegado al cuerpo, tenía dos bolsillos atrás, te pusiste una camisa strapless negra completamente y la metiste por dentro del pantalón, por encima un sweater gris del cual abrochaste solo el primer botón, luego unos tacones tipo botín o zapatilla del mismo tono del sweater, eran de unos 9 o 10 centímetros de alto y eran de punta redonda y dejaban ver una pequeña porción de los dedos, te acercaste al espejo, tomaste un peine y lo comenzaste a pasar por tu cabello, lástima que no te había dado tiempo de lavarte el cabello, te lo dejaste suelto y tomaste dos pequeños mechones de la parte superior, de cada lado de la cabeza y luego los uniste en el medio con un pequeño broche de cristales azules, te dejaste el flequillo suelto, cómo pudiste y en la penumbra te aplicaste polvo, rímel, una sombra de tono blanco, brillo labial un poco rojo y rubor, pero no te aplicaste mucha cantidad de ninguno de los anteriores, te aplicaste colonia, te miraste de nuevo al espejo, te veías mucho más alta con esos tacones, aunque nunca llegarías a verte más alta que Harry, teniendo en cuenta que medía 1,80 o más y tu apenas 1,65 más 10 centímetros que te daban los tacones 1,75 definitivamente no llegarías a verte más alta que él. 

Volviste a mirar el papel, haber si allí encontrabas alguna señal que te llevara a otra pista, pero no había nada, te quedaste analizándola, pero definitivamente, no había nada, concluiste que debías buscarlo por tu cuenta. Saliste del cuarto, comenzaste a buscarlo en cada habitación del primer piso, en el baño y hasta en el balcón, pero definitivamente allí no estaba, comenzaste a bajar las escalas y pegado a la pared viste un papelito con una flecha que te indicaba que bajaras, no lo habías visto al subir, debió haberlo puesto mientras estabas en la habitación, al menos por el balcón entraba un poco más de luz que por la ventana, además hubiese sido imposible no ver la flecha que estaba pintada con un material fluorescente. Tomaste la hoja con cuidado de no dañar la pared, bajaste cuidadosamente las escalas, gracias al cielo tenías una mamá cien por ciento amante a la etiqueta, el glamour y los buenos modales que te había enseñado como se caminaba en tacones, así que no eras para nada torpe caminando en ellos. Llegaste hasta la sala, con la esperanza de encontrar otra señal como la anterior, la recorriste con la vista, pero no había nada, supusiste que debías buscarlo, comenzaste en la cocina, no estaba allí, saliste al patio, tampoco estaba allí, ¿Pero donde se había metido? Se te iba a arruinar el maquillaje por el sudor, comenzaste a reír por lo bajo al notar que lo que acababas de pensar era demasiado vanidoso para ti, no eras de ese estilo, si te tocaba sudar y oler feo, lo hacías si los motivos valían la pena, no eras una persona materialista, vanidosa y mucho menos vacía. 

(Háganse la idea de los tacones)