Capitulo 59:

1.5K 44 4
                                    

Capitulo 59

La arena masajeaba suavemente tus pies descalzos, el viento despeinaba tu cabello y Harry te guiaba por la playa, estaban hundidos en un profundo silencio, él se detuvo, se acercó hasta una gran palmera y se sentó, tu realizaste la misma acción, te recostaste en sus piernas, mientras él te acariciaba el cabello y el rostro y mientras él te miraba fijamente y analizaba cada facción de tu rostro y cuerpo. 

-¿Qué me miras? –Sonreíste 
-No lo sé, hay algo que me llama a mirarte, es como si un imán atrajera mi rostro hacia el tuyo, es imposible no hacerlo, no mirarte, no admirarte, eres simplemente hermosa, probablemente eso es lo que no me deja despegar la vista de ti
-¿Cómo haces tú?
-¿Cómo hago qué? 
-¿Cómo haces para ser tan tierno? 
-Simplemente, tú me lo inspiras
-Ven aquí, dame un beso

Agachó su cabeza hasta alcanzar tus labios, te besó suavemente, profundamente, luego lo invitaste a que se acostara a tu lado, se quitó su abrigo y lo puso en la arena, luego posó tu cabeza suavemente sobre él, diciéndote que no quería que te ensuciases, luego a un lado de ti, muy cerca, él también colocó la suya, quedaron frente a frente, recostados en la arena amarilla como el oro, escuchando el movimiento de las olas, como venían y se devolvían, mirándose fijamente, acariciándose y regalándose besos llenos de amor

-Princesa –Musitó 
-Dime –Susurraste
-Yo te amo –El corazón se te agitaba cada vez que decía eso
-Yo también Harry, yo también te amo –Pasaste la yema de tus dedos por sus labios
-Sinceramente, te tengo que confesar algo
-Claro, dime ¿Qué pasa?
-Llevaba tres meses soñando contigo, de cierto modo conociéndote, luego de tanto tiempo, te encontré y es lo mejor que me ha podido suceder, llevamos una semana y media compartiendo, te veo cada día, a cada instante y a cada segundo que te miro me doy cuenta que cada vez me encantas más y más, en los sueños eras buena, pero en la realidad eres mucho mejor, mejor dicho, eres la mejor, nunca me perdonaría si dejo pasar un solo minuto más sin decirte que… estoy perdidamente enamorado de ti –Sonrió dulcemente y tu corazón latía más rápido que nunca antes
-Harry, me alegra, me alegra saber que no soy la única acá que se siente así, la única que está perdida y locamente enamorada, eres lo que siempre busqué, el hombre que siempre imaginé, el único que se ha podido robar mi corazón de esta manera, el único que tiene la capacidad de desestabilizarme con un simple beso, pero como provienen de ti, no son simples besos, sino mágicos besos. Él único que me ha enamorado de esta manera, el único que me ha hecho sentir así. 

Te miró enternecido, acarició tu mejilla y se acercó lentamente a ti para unir sus labios en un hermoso beso, de los más mágicos que se habían dado, con todo el amor que se tenían recién confesado.

Y allí estaban, observando el firmamento, el mar testigo de tantos sentimientos y la luna viéndolos mientras se amaban, abrazados, en medio de la arena, besándose, amándose, podían estar en el peor lugar, pero si estabas a su lado todo se volvía perfecto. Pero lamentablemente no se podían quedar allí toda la vida, debían volver a la casa, miraste la hora

-¡Dos de la mañana! –Pegaste un grito 
-¡¿Dos?! –Gritó Harry
-Si, creo que ya es hora de que nos vayamos –Dijiste sentándote en la arena
-No, ¿Por qué? –Dijo sentándose tras de ti y abrazándote desde allí
-Mi amor, es mejor, deben estar preocupados por nosotros, Penélope –Dijiste con desprecio- Debe estar esperándote y todos los demás deben estar buscándonos –Despeinaste sus rulos
-Si estuvieran preocupados ya nos habrían llamado, bueno a ti, porque yo no traje mi celular –Levantó los hombros
-Yo tampoco lo traje, ¡Dios mío! Es mejor irnos ya, yo tampoco quiero, pero es lo que debemos hacer –Le diste un pequeño beso
-Esta bien –Dijo de mala gana- Vamos princesa –Se levantó del suelo y te ayudó a levantarte
-Gracias –Musitaste

Entrelazaron sus dedos y caminaron hasta donde habían dejado la moto de Harry, como a unos 10 minutos de ahí, antes de subirse, volviste a ponerte los zapatos y se limpiaron la arena, tu se la limpiaste a Harry, recorriendo con tus manos todo su cuerpo y el realizó lo mismo contigo, recorriendo lentamente todo tu cuerpo, se dieron otro beso, uno largo y apasionado, se subieron a la moto y se dirigieron a sus realidades.

Iban siendo las tres de la mañana cuando llegaron a la casa, parquearon la moto, se escuchaba música, pero no sabían de donde provenía, al llegar a la puerta, descubrieron que era de la casa, antes de entrar se dieron el último beso, abrieron la puerta y vieron a todos bailando y bebiendo, la música estaba a todo volumen, habían armado tremenda parranda, los dos entraron, al parecer nadie lo notó, viste como Eleanor llamaba a Harry, él se fue para donde ella, subiste a la habitación demasiado frustrada, de cierto modo no querías estar allí, sino devolver el tiempo hasta cuando eran solo tú y Harry.

Abriste la puerta del cuarto y lo primero que viste fue a Niall sentado en la cama y a su lado una botella de vodka a la mitad, se notaba por la expresión de su rostro que tenía demasiada rabia y también en sus ojos que había estado llorando

-Hola –Lo saludaste
-¿Dónde estabas metida? –Dijo seriamente

~ Dreams ~ [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora