~ Dreams ~ [Harry Styles]

Capitulo 92:

-DREAM-



Eran como las ocho de la mañana, bastante temprano
para un día en vacaciones, donde normalmente te despertabas al medio día, con Harry habían quedado en ayudarle a organizar su habitación, ya que quería pensar en un diseño y hacerlo, mientras sus padres terminaban de organizar el resto de la casa. A pesar de tener buenas posibilidades económicas, según lo que te decía Harry, les gustaba mucho pasar tiempo juntos y aunque fácilmente podían contratar a alguien para que realizara todo por ellos, querían envolverse en todo ese trabajo, sentir que la casa era suya y estar juntos más tiempo, ya que faltaba en enero del año siguiente, teniendo en cuenta que ya estaban en diciembre y por cierto se acercaba la navidad, el padre de Harry comenzaría con sus negocios y estaría demasiado, demasiado ocupado, su madre, planeaba poner una pastelería, ya que era chef profesional y quería ejercer y Harry, comenzaría la universidad con Zayn, Liam y Louis.

Todo estaba marchando muy bien, últimamente la suerte estaba a tu favor. La vida toma muchos giros inesperados y ese era uno de esos ¿Cómo te ibas a imaginar tú, que ese 15 de diciembre estarías preparándote para ir a ayudar a Harry, un hombre que conociste en sueños y que había llegado a tu realidad, a cambiarse de casa, una que no quedaba ni a una calle de la tuya?

Te dirigiste al baño, te diste una ducha, ese día conocerías a los padres de Harry y debías dar una buena impresión. Al salir, fuiste a tu habitación, por cierto, Zayn también había dormido esa noche contigo, ya que había leído una historia de terror y tenía mucho miedo, como buena curiosa la había leído también:

“El silencio,
Apaga el ordenador, apaga todos los equipos electrónicos, intenta realizar esto a altas horas de la madrugada y en un día de semana, para esto necesitamos que no se escuchen muchos sonidos…
Deja encendida la luz, no hace falta estar a oscuras todavía, cierra los ojos y concéntrate, no pienses en nada… ¿Escuchas ese zumbido? no es el típico pitido que escuchas a causa de los audífonos, este es diferente… Es más profundo.
Abre los ojos, todo está en calma nuevamente.
Ahora apaga la luz y vuelve a repetir el procedimiento, y concéntrate ahora en los pocos ruidos que se escuchan.
El zumbido volvió, pero hay algo más… Una corriente de aire helada, que te pone la piel de gallina y te hace estremecerte, siempre ha estado ahí, no lo recuerdas por que rara vez lo notas… Pero siempre te acompaña antes de dormir, siempre está ahí cuando hay una habitación a oscuras, siempre al asecho.
Aquella brisa es una respiración, su respiración.
Ahora que lo sabes puede que no creas en estas palabras, pero entonces dime… ¿No sientes siempre que alguien te observa? ¿no sientes un mínimo grado de pánico cuando miras hacia la oscuridad? y es que sabes inconscientemente que él está ahí, escondido.. Esperando.
¿Acaso creías que los ruidos de tu techo eran provocados por el viento?
Si tienes curiosidad todavía, él se alimenta de ti. Cuando cae la noche y tu conciencia te abandona, tu cuerpo deja de ser tuyo y pasa a ser de él.
Puedes encender todas las luces que quieras, pero no lo encontraras, solo lograras que se enoje y no quieres eso.
Él no se mostrara ante ti, te conoce demasiado bien. Y tú no quieres verlo realmente.
Muchas veces, te despiertas en medio de la madrugada sin saber el porqué, ya que no recuerdas haber tenido ningún mal sueño o algo así, y es que la criatura no hizo bien su trabajo y tu cuerpo reacciono frente al ataque, por lo mismo muchas veces te encuentras con moretones y no sabes de donde salieron ni cuando te los hiciste.
Innumerables situaciones que no tienes explicación son provocados por él… pero tú lo ignoras, sabes que es mejor ignorar, aunque eso ya se terminó ¿no?
Ahora estas frente al computador leyendo esto mientras él te observa y analiza tus movimientos desde algún rincón, desde alguna puerta abierta, desde debajo de la cama o cualquier otro sitio.
El Silencio es su mejor amigo… y tú eres su mejor tesoro.
¿Qué? ¿Pretendías ignorarlo por siempre?”

Obviamente, a ti también te había asustado demasiado, así que accediste fácilmente a dormir con él, aunque casi no lo hacen, por el miedo que tenían, pero al final el sueño los venció.

Mejor ignoraste el recuerdo de “El silencio” y seguiste vistiéndote, un jean de los más costosos que tenías, con unas sandalias y una camisa un poco despegada del cuerpo, rosa muy claro y asimétrica, estaba haciendo frío, así que te pusiste un sweater blanco. Te peinaste, luego te maquillaste un poco y saliste de tu casa, caminaste la distancia hasta la que ahora era la de Harry, allí afuera estaba él, esperándote, pero no veías a sus padres, avanzaste hasta él y se saludaron con un beso, ese día, él tenía una camisa negra, un pantalón negro, zapatos negros y un blazer de cuero, también negro, ese color le asentaba bien.

-¿Y tus padres? –Le preguntaste luego de saludarlo
-Están adentro, viendo no sé qué cosa de no sé qué pared en no sé qué parte de la casa –Reíste ante su respuesta
-Está bien
-¿Entramos?
-No, tengo muchos nervios
-¿De qué?
-De conocer a tus padres
-Tranquila princesa, te van a amar, eso sí, no tanto como yo
-Está bien –Respiraste profundo- Entremos

Harry abrió la puerta de la casa, la habían pintado toda de blanco, cosa que la hacía ver con mucho glamour, entraste, a la derecha estaba la cocina, a la izquierda las escalas para el segundo piso, seguiste avanzando, la sala a la derecha, un baño a la izquierda, luego al final, había un gran ventanal para salir al jardín que estaba en la parte posterior de la casa. Allí, en el primer piso, todo estaba perfecto, estaban los muebles, las cosas de la cocina, supusiste también, que las cosas en el baño, todo lucía impecable, los muebles eran en madera rustica, cosa que hacía que el primer piso se viera con un aire esplendido.

Los padres de Harry estaban en el segundo piso, pero antes de subir, le pediste que te diera un beso, estabas muy nerviosa, pero de repente, quisiste que la tierra se abriera, al escuchar la voz del padre de Harry

Qué pena, los interrumpí –Dijo, lo miraste y tenía una sonrisa cálida, pero tu estabas totalmente roja, ¡Que forma de conocer al padre de Harry!