~ Dreams ~ [Harry Styles]

Capitulo 104:

Antepenultimo capitulo.

-DREAM- 

Han pasado cinco días desde el incidente, te has estado recuperando excelentemente, te quedaron dos feas cicatrices, pero con las cremas que te mandó el doctor has notado que se han ido desvaneciendo, el día siguiente te irías con Harry a la cabaña, pasarían cuatro días allí, dos antes de año nuevo y dos después de año nuevo, ya estabas al tanto de todo lo que había sucedido en los días en que estuviste inconsciente, los padres de Harry ya habían vuelto de Londres y muy amablemente te habían traído otra crema que ayudaba a quitar las cicatrices, ese día sería le juicio de Penélope y obviamente debías estar allí, ya que habías sido la afectada con su comportamiento, luego de eso irían a visitar a Santiago, cuando Harry te contó toda la historia y más sabiendo que Russell te había salvado, te conmoviste impresionantemente y querías visitar a Santiago.

En el hospital te dejaron tres días, el día que saliste estuviste en casa pasando tiempo con tu familia, el otro día lo pasaste con Harry en su casa, estaban solos, luego de haber superado la muerte, así que hicieron las cosas que una pareja normal hace, aunque casi tuviste que obligar a Harry ya que tenía miedo de lastimarte, al otro día estuviste con todos los muchachos, Ethan, Samuel, Liam, Louis, Theresa, Rachel, Danielle y Eleanor, y el cuarto día lo pasaste entero con Mane, te enteraste de todo lo que había sucedido con ella, por cierto luego de que Harry fue a visitarte aquel día, llegó tu familia y los padres de Mane, quienes se la llevaron, ella se organizó y volvió al hospital, nunca te dijeron lo que había sucedido con ella por miedo a una recaída, así que pasaste el día completo con ella.

Ahora era el quinto día y te estabas vistiendo para el juicio, contigo irían Russell, Eleanor y los tíos de Eleanor a atestiguar contra Penélope, tus padres, Zayn y Harry también irían pero simplemente estarían viendo, te pusiste un pantalón negro pegado al cuerpo y una camisa negra sin mangas despegada del cuerpo y unas sandalias, te dejaste el cabello suelto y te maquillaste un poco, tomaste un pequeño bolsito donde metiste dinero, el celular y un polvo compacto, tus padres y Zayn ya te estaban esperando en la sala, con Zayn se entrelazaron las manos y salieron, afuera estaba Harry, con el también entrelazaste la mano que tenías desocupada y se subieron al carro, tenías miedo

-¿Y si a Penélope no le dan el tiempo suficiente en prisión y cuando salga me asesina? –Preguntaste mirando a Zayn y luego a Harry
-No te preocupes por eso hermanita, estoy seguro que mínimo le darán una condena de veinte años
-Estoy de acuerdo con Zayn princesa, no te preocupes por ella
-¿Y si escapa?
-No va a escapar mi amor, mejor deja de mortificarte por ella, este juicio es lo último que vamos a hacer que tenga que ver con ella, entonces respira, todo va a salir excelente
-Está bien tesoritos –Les dijiste a los dos
-¿Tesoritos? –Preguntó Zayn extrañado
-Si, ustedes son mis tesoros y para que suene más tierno se pone en diminutivo
-¿En dónde escuchaste eso? –Dijo Harry riendo
-Una de las enfermeras me llamó así y me gustó como suena, tesoritos
-Está bien, tesorita –Dijo Zayn
-¿Tesorita? –Le preguntaste
-Si, tú eres mujer entonces se debe poner en femenino, tesorita

Hasta tus padres comenzaron a reír por lo que dijo Zayn, luego de una pequeña discusión en broma entre Zayn y Harry, ya que no te querían compartir, siguieron hablando de cualquier cosa, tus nervios incrementaban a medida que se iban acercando al juzgado, cuando llegaron, las piernas no te respondían, hiciste un gran esfuerzo para bajarte del carro y parecer tranquila, tomaste de nuevo las manos de Zayn y Harry, sentías que ellos te transmitían demasiada fuerza, así que los agarraste fuertemente, tenías la respiración pesada, no querías ver a Penélope, nunca pensaste decirlo, pero tenías miedo de ella, llegaron a la sala en donde era el juicio, allí ya estaba Penélope con un abogado, la mirada de odio que te lanzó es una mirada que nunca ibas a olvidar, te sentaste al lado de tu abogado, con él ya habías tenido una conversación y ya tenían muy bien planeado lo que dirían, luego entrarían a atestiguar Eleanor, Russell y si era necesario los tíos de Eleanor, por cierto no los habías visto ya que estaban en otro lugar para esperar su turno de ser llamados a la corte, antes de comenzar se dieron un abrazo con el abogado, el juez fue presentado por un policía y luego entró, se sentó en su lugar y toda la locura comenzó.
Primero habló el abogado de Penélope exponiendo los argumentos más ridículos que en la vida habías escuchado, luego habló tu abogado, expuso los argumentos, luego entró Russell a la sala y dio su testimonios, luego Eleanor y dio el suyo y finalmente los tíos de Eleanor, ni siquiera quisiste mirar a Penélope, solo hiciste como si ella no existiera, no sabías pero la corte había decidido llevar al médico que te atendió para tener un diagnóstico de cuan mal estuviste y de cuanto te habían afectado las puñaladas, en conclusión a Penélope se le dieron treinta años de cárcel, no solo por lo que te hizo, sino también por vender drogas a menores de edad y por los daños que le ocasionó a su hermana, tu corazón se llenó de paz al saber que estarías lejos de esa criminal y que no volvería a molestarte.

Salieron de allí, afuera le agradeciste a Russell, Eleanor y sus tíos, le dijiste a Russell que Harry y tu irían a visitar a Santiago, el les dio la dirección, tus padres llevaron a cada uno a sus casas, luego entraron a la tuya, tomaste más dinero para comprarle algo a Santiago y luego Harry fue por su moto, te despediste de tus padres y se fueron, siguieron la dirección, llegaron fácilmente, entraron y la enfermera los llevó hasta la habitación de Santiago.
Entraron cuidadosamente, el corazón se te arrugó al verlo acurrucado en una esquina llorando, supusiste que por Cloe, la enfermera los dejó adentro y cerró la puerta, miraste a Harry

-Hola Santi –Le dijiste, él levantó lentamente su cabeza, era demasiado lindo, su cabello rubio medio despeinado, su piel totalmente blanca, ojos azules como el cielo, labios carnosos y rojos, parecía un ángel, te sorprendió inmensamente que de repente se levantara de su sitio y fuera hacia ti, te abrazó fuertemente, miraste extrañada a Harry, pero le correspondiste el abrazo
-Cloe –Dijo él abrazándote aún más fuerte
-Ella no es –Dijo Harry, pero le tapaste la boca. Apartaste un poco a Santiago de ti para poder ver su rostro, le limpiaste las lágrimas, a pesar de que tenía diecinueve años, era como un niño pequeño, le acariciaste el rostro
-Hola –Le dijiste
-¡Estás aquí! No lo puedo creer, ¿Quién es él? –Dijo mirando a Harry, esas últimas palabras sonaron como si las hubiese dicho la persona más cuerda de este mundo ¿Por qué estaba encerrado él ahí?
-Mira Santi, sentémonos –Lo tomaste de la mano y fueron a sentarse en la cama- Debo decirte algo
-Claro, dime –Dijo con una inmensa sonrisa
-¿Tienes alguna foto de Cloe? –Le dijiste para armarte de valor y sacarlo de su ilusión
-Claro que si, mira aquí está –Dijo sacando una foto de un cajón- Siempre la tengo conmigo, es para recordarte, no entiendo porque me dijeron que estabas muerta, si mírate aquí estas, te creció el cabello –Dijo acariciándotelo- Estas hermosa, radiante mi amor –Dijo mirándote con ojos enamorados
-Déjame verla

Le dijiste y él te entregó la foto, quedaste anonadada al verla, Russell nunca había mencionado que Cloe era totalmente igual a ti, solo que con unos siete centímetros menos de cabello, estabas asustada, parecía tu gemela, cabello negro, piel blanca, ojos del mismo color, labios del mismo tamaño, la nariz se diferenciaba un poco, la de ella era más pulida y perfecta, también era delgada y al parecer tenía tu misma estatura, misma sonrisa, todo era igual, te levantaste lentamente de la cama, caminaste hasta Harry y con la mano temblorosa le mostraste la foto, él, inmediatamente al verla, abrió los ojos como platos, respiraste profundo, volteaste a ver a Santiago y le entregaste la foto

-Santi debo decirte algo
-Dime –Te respondió él abrazándote- Pero primero dame un beso –Miraste a Harry, él asintió, miraste a Santiago y se acercó lentamente a ti, aunque Harry te había dejado, viste como tenía los puños cerrados y como cada vez que Santiago estaba más cerca, los apretaba más y más, al final te besó, fue un beso corto, pero la sonrisa que se dibujó en tu rostro hizo que te dieran ganas de llorar
-Santi, yo me llamo ___(tn), no Cloe, lo sé somos muy parecidas, pero no soy ella, te preguntaras por qué estoy aquí, pues resulta que a mí me sucedió lo mismo que a ella, Harry –Lo señalaste- Es mi novio, su loca ex novia intentó matarme, yo conté con la suerte con la que lastimosamente Cloe no contó, ahora la ex novia de Harry está en la cárcel, Russell, fue el que me encontró tirada en el parque y me llevó al hospital, él nos contó tu historia y quería venir a visitarte, a hablar contigo de eso, de tus sentimientos
-¡Oh! –Dijo él suavemente mientras su sonrisa se desfiguraba y tu ojos se inundaban de lágrimas- Tranquila ___(tn), gracias al cielo te salvaste, es un placer conocerte –Sonrió levemente- Pues si quieres hablar, tranquila, hablemos, si quieres Harry únetenos
-Yo no entiendo por qué estás aquí, si se te ve totalmente cuerdo –Dijiste sorprendida
-Ahora se me ve cuerdo, luego de tres años de tratamiento, pero antes no lo estaba, no más hace unas horas me dijeron que mañana mismo puedo salir de aquí
-¿Entonces por qué estabas llorando? –Le preguntaste
-De felicidad, luego de tres años podré pasar año nuevo con mi familia y estoy muy emocionado, perdón si te hice sentir acosada o algo, pero ¡Eres idéntica Cloe! Aunque ahora estoy perfectamente consciente de que ella está muerta, al verte todo se me olvidó, eres idéntica y los siento Harry, besé a tu novia, por cierto, lo hace excelente

Todos comenzaron a reír, siguieron hablando con Santiago y estabas muy tranquila sabiendo que ya pronto saldría de aquel lugar, era un chico encantador, no solo en su físico, sino en su forma de ser, se quedaron cuatro horas con él, le compraste algunos chocolates y cosas dulces, luego se despidieron, obviamente querías seguir viéndolo, era una de esas personas a las cuales se les tomaba mucho afecto fácilmente, pero era hora de irse, se despidieron de él, salieron de allí con una nueva enseñanza, ante la oscuridad, siempre va a haber un camino que nos lleve a la luz.