~ Dreams ~ [Harry Styles]

Capitulo 82:

HOLA

¿Y que les esta pareciendo la novela? cuando yo la empeze a leer casi moria pero es diferente en cada persona bueno eso nada que ver pero a lo que voy es  que si les gustaria que hubiera dias especificos en los que subiera capitulos =D 

DREAM♥.

El jueves pasó totalmente normal, los muchachos no se enteraron de lo que ibas a hacer, no salieron de la casa, decidieron adelantar la jornada de aseo del sábado, así que eso se la pasaron haciendo todo el día, hablaste un rato con tu madre como era habitual, la extrañabas mucho, ya casi cumplían dos semanas allí, habían planeado quedarse tres semanas.

Por la noche, todos se bañaron, ya que mejor no lo hicieron en el día porque sudarían de nuevo, entonces habría sido un desperdicio de agua. Hicieron comida y vieron una película, luego se fueron a dormir. Era mejor guardar energías para el viernes, ya que iban a trasnochar demasiado por la carrera.

*

Viernes, once de la mañana y Harry y tu eran los únicos despiertos, ese día Mane y Zayn debían hacer el almuerzo, así que ustedes se fueron al jardín y se acostaron un rato en la hamaca, a hablar de mil cosas, a cada segundo Harry te encantaba más y más, te enamoraba más y más. Zayn y Mane se despertaron y comenzaron a hacer el almuerzo, era bonita esa colaboración, dividirse las tareas, ayudarse en todo, eran una familia, eran tu familia, los estabas queriendo mucho.

Poco a poco todos se fueron levantando y fueron llegando a la sala, era como si el olor de la comida los llamara, a las doce y treinta del medio día, todos estaban sentados almorzando, todavía tenían una tarde completa libre, Theresa les avisó que debían estar por lo menos una hora antes allí, más la otra hora que se demorarían llegando, más las dos horas que se demorarían arreglándose, en fin, más o menos a las ocho de la noche debían comenzar a organizarse.

En la tarde no hicieron demasiado, se bañaron y casi todos se fueron a dormir, incluyendo a Harry y Zayn, cosa que les dio tiempo a Mane y a ti para quedarse compartiendo tiempo juntas. Iban siendo las ocho y fueron a despertarlos para comenzar a organizarse, según Theresa, era mejor que no llevaran vestidos, ni shorts, porque las creerían prostitutas o niñas bien y los excluirían, a los hombres que en lo posible no llevaran prendas de colores fuertes, que era mejor negras, blancas o azul oscuro y que sus prendas demostraran ciertamente algo de rudeza.

Comenzaron a vestirse, te decidiste por un jean negro con taches en los bolsillos y unas botas de cuero tipo conductor de motocicleta rudo, de esos que se visten totalmente de cuero, son gordos y tienen barbas largas. Una camisa negra manga sisa pegada al cuerpo, te maquillaste con negro y te dejaste el flequillo suelto, al igual que el cabello, Harry tenía un pantalón negro y unos zapatos negros, una camisa azul oscuro, aunque no tuviese nada extraño, tenía cierto aire de rudeza, vestido tan oscuramente, supusiste que Zayn iba a ponerse sus botas café claro, casi amarillas que le encantaban y le quedaban tan sexy.

Justo como lo dijiste, se demoraron exactamente dos horas organizándose, salieron de la casa, entre menos carros mejor y más fácil la huída si llegaba la policía, así que se acomodaron igual a la vez de la fiesta en la playa, solo que esta vez no fue el carro de Samu, sino el de Louis.

Comenzaron el trayecto, contigo en la camioneta iba Theresa guiándolos, Louis los seguía en su carro. Cada vez se alejaban más y más de la casa y se iban adentrando más y más en territorios que se te hacían totalmente desconocidos. Al parecer Theresa ya había estado allí, ya que conocía perfectamente todo, por esa vez y solo por esa vez, Theresa iba en el asiento del copiloto y Harry en el asiento de atrás.

Luego de una hora conduciendo, llegaron al lugar donde de iban a hacer las carreras, era un espacio demasiado grande, se veía donde comenzaba la carrera, pero no se alcanzaba a ver el final, era un ambiente espectacular, un montón de gente, motos divinas por todas partes, primero estaba por así decirlo los parqueaderos de los visitantes, dejaron los carros allí, luego se acercaron a donde estaba la mayoría de gente y los coordinadores, Fernanda y Julián, montones de gente estaban apostando, la mayoría saludaba a Theresa, que por cierto estaba vestida como nunca antes la habías visto, con unas botas como las tuyas un pantalón de cuero negro, una camisa azul oscuro pegada al cuerpo sin mangas y una chaqueta negra de cuero con muchos taches y del maquillaje ni hablar, ella los presentaba a todo el que la saludaba, así entraron en ambiente muy rápido, luego los llevó a presentarles a los que iban a hacer la carrera, iban a ser unas 10 corridas y en cada una habían 10 personas.

No había ni una sola mujer, pero los hombres, eran divinos, parecían de revista y todos eran los dueños de las motos, unas motos divinas, grandes, lo mejor era que se quedaban mirándolas y les coqueteaban sin pena alguna, los muchachos estaban realmente celosos, mientras ustedes estaban felices. Luego, les presentó a Fernanda y a Julián, no sabías que Theresa fuese tan conocida en ese mundo. Tenía un sobrenombre, La Interna, ya que había estado en un internado.

Te encantaba ese lugar, en el ambiente se sentía la tensión, la adrenalina estaba presente, los conductores hacían que sus motos sonaran y parecía que rugiesen, la música por todas partes, las personas hablando fuertemente y bebiendo, otros llevando cantidades de dinero para apostar, era simplemente espectacular.

De repente, todos se empezaron a hacer hacia los lados de la calle, ya llegaban los primeros diez corredores, haciendo ruido con su moto. En la segunda corrida iba a estar un conductor que Theresa les había presentado y el cual te había coqueteado demasiado, Pablito, piel trigueña, cabello negro con una pequeña cresta, sonrisa espectacular y ojos grandes y negros hechizantes. Todos los conductores se organizaron para comenzar y en ese momento llegó Pablito, en el oído te dijo que podías estar en la moto con él mientras el corría y que si lo querías acompañar, luego te dejó para que lo pensaras y si querías era solo que cuando le tocara a él, fueses hasta donde estuviera

-¿Qué quería? –Dijo Harry furioso- ¿Quién se cree para hablarte al oído?

-Cálmate –Le diste un corto beso- Solo me estaba ofreciendo que lo acompañase en la carrera

-Y tu le dijiste que no, por supuesto –Dijo celoso

-No, le dije que lo iba a pensar –Sonreíste inocente

-¿A pensar? Obviamente le debes decir que no, primero esto y luego ¿Qué? Te va a ofrecer llevarte a su casa y luego acostarse contigo –Dijo intentando mantenerse en sus cabales

-No te preocupes que ni siquiera pensaba decirle que si

-Eso espero –Dijo con firmeza