ocho: 𝑡𝑖𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑚𝑒𝑠𝑡𝑖𝑧𝑜𝑠

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A la mañana siguiente, Daphne se encontraba agitando el brazo de Camille para que despertara.

—Cam, despierta.

—Quince minutos más —protestó.

—No, señorita —puso sus puños en sus caderas— ésta fue tu idea, así que ya levántate.

Bufó— Bien, pero primero vamos a desayunar.

Daphne asintió y Camille se levantó con pereza al baño para darse una ducha y arreglarse. Cuando terminó, las dos bajaron juntas a la sala común.

—Veo que sí la pudiste despertar —señaló Astoria en cuanto vio bajar a una Camille medio dormida y a su hermana mayor.

—Por poco y no lo logro.

—Sí, sí, como sea —gruñó— ¿Ya podemos desayunar? ¡Muero de hambre!

—Uh y veo que no estás de muy buen humor que digamos —comentó Astoria— ¿Qué le pasó a la Camille sentimental de anoche?

Murió —salió de la sala común.

Las hermanas rieron levemente mientras iban detrás de Camille. Llegaron al comedor, se sentaron las tres solas y desayunaron.

Quince minutos más tarde fueron a la biblioteca en donde ya se encontraban los demás.

—Que bueno que ya llegaron —sonrió Hermione— Ya debemos empezar.

Asintieron y cada una caminó a su respectiva mesa.

—¿Con qué empezamos? —preguntó Neville.

—Yo digo que con las materias de los exámenes que nos tocan el lunes —opinó Harry— ¿Cuáles son?

—Transfiguraciones, Pociones y Herbología.

—Por favor empecemos con Herbología —pidió Ron— No entiendo nada de lo que Sprout dice.

—Yo soy muy bueno —sonrió Neville— yo te explico.

Neville sacó unos libros de Herbología y le empezó a explicar desde lo más básico hasta lo más complejo.

Al cabo de dos horas, todos esperaban que Ron ya hubiera entendido.

—¿Ya entendiste? —preguntó Camille un poco frustrada.

—Di que sí, por favor —rogó Hermione.

Sonrió— Sí, ya entendí.

—No te preocupes si te llegan a surgir dudas, todavía tenemos mañana para poder dar un repaso —comentó Neville.

—Gracias, deberías considerar ser profesor —rió.

—¿Con que seguimos? —inquirió Camille.

—Yo diría que con Transformaciones. McGonagall tiene demasiadas expectativas sobre mí en su materia.

—¿Qué esperabas, Harry? Eres "el elegido" —Camille vaciló.

Harry rió y empezaron a estudiar la materia de la profesora McGonagall, aprendieron la parte teórica y era momento de la práctica.

Una hora y media más tarde ya habían terminado.

Daphne llegó a la mesa de los de tercer año— ¿Nos la permiten un rato? Vamos a estudiar pociones. Gracias, besos —dijo mientras tomaba a Camille del brazo y se la llevaba, casi jalándola, a la mesa de ella y los gemelos.

—Hola, Cam —saludaron a unísono.

—Hola, chicos —sonrió— entonces, ¿pociones?

Daphne asintió— Eres la mejor de la clase así que-

the half-blood princess. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora