cinco: 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑜 𝑟𝑒𝑡𝑜

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Al día siguiente, Camille despertó y notó que la única despierta era Pansy, mientras Daphne aún seguía entre las cobijas.

—Buenos días —dijo adormilada.

—Vaya, hasta que despiertas —encarnó una ceja— ya es medio día.

En ese momento Daphne saltó de la cama como si hubiese tenido una pesadilla.

Merde, ¿medio día? —maldijo— Mos perdimos el desayuno.

—Sí y si siguen ahí tiradas también se perderán el almuerzo.

—Pansy —llamó Camille— ¿por qué no nos despertaste?

—No creí que quisieran —se encogió de hombros— se veían muy cansadas.

—Mínimo nos hubieras avisado del desayuno —se quejó Daphne— bueno ya, como sea —se levantó de la cama y caminó al baño.

—Iré a ver si ya se despertó Astoria —Camille se levantó de su cama.

Dicho esto, salió de su dormitorio y caminó hacia el de ella. Llegó y tocó la puerta dos veces, pero nadie abrió.

Frunció el ceño y cerró los ojos— inveniet Astoria Greengrass.

Una ola de imágenes del comedor llenaron su mente.

"Inveniet" era un hechizo viejo que su madre le enseñó desde que era pequeña ya que, al estar estudiando al otro lado del mundo, así podría sentir a su familia cerca y desde ese entonces, lo ocupa todo el tiempo para cosas necesarias y para otras no tanto. El hechizo es tan viejo que no se necesita varita para ejecutarlo, simplemente se requiere la profunda concentración del mago o bruja que lo realice.

Al ver aquellas imágenes, tomó camino hacia el comedor en busca de Astoria. Recorrió los largos pasillos de Hogwarts hasta que cruzó las grandes puertas.

La vió llegar— ¡Cam, hola! ¿Cómo supiste que estaba aquí?

—Intuición, supongo —mintió— ¿qué haces aquí? No estás comiendo.

—Leía una carta de mis padres —dijo mientras jugueteaba con el sobre que contenía la carta.

—¿Todo bien? —preguntó al notarla un poco pensativa.

—Sí —sonrió— solo preguntan cómo estuvo la primera semana de clases. De seguro Daphne ya recibió la suya.

—Oh, bien —se sentó a su lado— ¿desde a qué hora estás despierta?

—Desde las nueve en punto. Bajé a desayunar con Hermione y por lo que veo tú apenas te vas despertando —señaló al ver su cabello desordenado.

—No juzgues —frunció el ceño— tu hermana también se acaba de levantar.

—¿Qué yo que? —habló Daphne a sus espaldas haciéndolas brincar de sorpresa.

—Nada, que eres fabulosa —Camille trató de disimular con una sonrisa inocente— Ven, siéntate.

Daphne se sentó a un lado de su hermana y después de horas que parecieron minutos de conversar acerca de lo bien que la pasaron ayer en Tres Escobas, Hermione entró al comedor y caminó hacia ellas.

—Hey, aquí están —tomó un agitado respiro— Las estaba buscando.

—Hola, Mione —saludó Daphne— ¿para qué nos buscabas?

—Para que nos arreglemos juntas para la fiesta —sonrió— Ginny ya está en mi dormitorio y los gemelos fueron por las bebidas. ¿Vamos?

Camille, Daphne y Astoria asintieron con una sonrisa. Camille no podía contener su emoción por su primera fiesta en Hogwarts. Caminaron por los largos pasillos del colegio hasta llegar a la sala común de Gryffindor.

the half-blood princess. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora