the half-blood princess. #1

veintiuno: 𝑚𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑎

Ya habían pasado varios meses desde la fiesta de San Valentín y Camille estaba feliz, su vida estaba tomando el rumbo que ella quería y, aunque no había recordado nada de aquella noche, siguió como si nada hubiese pasado; su relación con Draco iba cada vez mejor y se había vuelto mucho más cercana a Cedric.

Todo estaba como tenía que ser.

Eran las ocho quince cuando Camille despertó y se encontró con una habitación vacía, miró la cama de Daphne la cual estaba hecha.

No había pasado la noche en el dormitorio.

Frunció el ceño y caminó hacia la ducha, salió, se vistió y bajó al comedor.

Al llegar, saludó a los presentes y se sentó a lado de Ginny. 

—Oigan, ¿alguno de ustedes ha visto a Daphne?

Negó Harry— No ha venido por aquí, ¿por qué?

—No durmió en el dormitorio. —respondió— Probablemente esté con Astoria.

—Hablando de... —intervino Hermione— Buenos días, Tori.

—Buenos días —saludó en cuando llegó a la mesa.

—Buen día. —Camille devolvió el saludo— ¿No está Daphne contigo?

—No, no la he visto desde ayer.

En ese momento, Camille comenzó a observar a todos en la mesa y se percató que George tampoco estaba— ¡Fredrick! ¿Dónde está tu hermano?

—¿Mi hermano? Hay una a tu lado, otro enfrente de ti, otro en Rumania, otro debe de estar en Egipto y otro por allá. —respondió con astucia señalando el final de la mesa— Debes de ser más específica, Cami.

—Sabes a quien me refiero, a tu hermano gemelo George. —entrecerró los ojos— ¿En dónde está?

—Eh. —alzó su mirada— Mira, ahí viene Daphne.

—¡Daphne Greengrass! —exclamó Astoria en cuanto su hermana arribó a su lado— ¿Se puede saber en donde estabas? No dormiste en tu dormitorio.

—Buenos dias para ti también, hermanita. 

—Desperté y no estabas y tu cama estaba hecha.

—Sí sobre eso, Georgie y yo-

—No creo que hayan estado estudiando para los exámenes finales —Astoria encarnó una ceja— ¿O sí?

Antes de que Daphne pudiera contestar algo, George llegó a un lado de Fred y le dio una palmada en la espalda y dijo:— Buenos días, ¿qué pasa aquí? —miró a su novia— Oh hola, amor, no te había visto en un largo tiempo.

—Olvídalo, Georgie, —soltó una risita— nos descubrieron.

—¿Qué? —gritó Hermione sorprendida— ¿Durmieron juntos?

—Pues, dormir así con todas sus letras, no —vaciló George.

—¿Qué mierda hicieron? —cuestionó Astoria.

—Nada de lo que se están imaginado malpensados. —rió— Fuimos a la Torre de Astronomía a hablar y a ver las estrellas. Nos quedamos dormidos.

—¿Y cómo le hicieron para qué Filch no los viera? —inquirió Hermione.

—Con esto —George le extendió su capa de invisibilidad a Harry, la cual la había traído detrás de la espalda todo este tiempo— Toma, Harry, la pedimos prestada un rato.

—Hey, ¿cómo la encontraste?

—Hablas dormido, amigo. —contestó— No fue difícil que me respondieras en donde estaba anoche que te pregunté.