El plan estaba listo, solo faltaba esperar. Me pasé el día nervioso, pero pude concentrarme lo suficiente como para hacer mi trabajo lo suficiente mal. Ya que me iba, dejé todas las ramas malas en la cinta.
Al hacerse tarde, el guardia me vino a buscar, me desencadenó de la tubería y me empezó a arrastrar. Sharon me lanzó una última mirada de confianza. Me alejé por el pasillo mientras empecé otra vez a pensar en Craig. ¿Cómo estaría? Estaba ansioso por llegar.
En cuanto llegamos a la sala de las celdas, no había nadie en la celda de Craig. Sus padres estaban, pero estaban dormidos. El guardia me llevó a mi celda y luego se fue. "Que extraño", pensé. Realmente era extraño. ¿Dónde estaba Craig sinó?
Pasó un rato y empecé a oír sonidos, así que alcé la voz.
Clyde: Señores Tucker, ¿Pueden oírme?
Señora Tucker: Solo yo, mi marido aún está durmiendo, ¿Por?
Clyde: ¿Sabe usted dónde está Craig?
Señora Tucker: Según nos han dicho ha sido llevado con Tweek a otra parte, aunque no sé donde.
Clyde: ¡¿Khe?! - dije alterado. ¿Qué estaba tramando Tweek? ¿Qué tenía en mente ese pervertido violador?
Señora Tucker: Estoy preocupada, no quiero que maten también a mi hijo. -dijo con voz llorosa. - Si lo matan no me quedará ninguna razón para vivir. - Dijo con una voz alarmante. Sinceramente su marido estaba en la celda de al lado, pero supongo que no le importaba.
Clyde: Tranquila señora, Tweek tiene intenciones románticas con Craig, así que dudo mucho que sea... Arreglado.
Ella se quedó en silencio. Supuse que era porque no tenía más argumentos, pero en realidad fue porque Sharon entró en el pasillo de celdas. Sus pasos eran silenciosos y apenas se oían. Ella se dirigió a mi celda y con la llave me abrió la puerta.
Sharon: ¿Dónde está Craig?
Clyde: No lo sé. Tweek se lo ha llevado.
Sharon: ¡Mierda! En fin, al menos te sacaremos de aquí.
Clyde: ¿Y los padres de Craig?
Sharon: No hay espacio. Tu eres pequeño y podrás esconderte. Escúchame bien. El tren en el que te subirás te llevará hasta el aeropuerto de Denver. En cuanto estés allí les enseñas tu placa. - Mientras hablaba empezamos a caminar rápidamente hacia la salida.
Clyde: Me quitaron la placa y todo. - ella se giró y me dio una bolsa con todas mis pertenencias que tenía cuando entré aquí.
Sharon: Si tenías algo más se ha perdido. - Ni siquiera me miraba, solo iba rápido. Por los pasillos nos topamos con unos cuantos guardias, pero por suerte Sharon los pudo distraer. Llegamos al andén de mercancías en cinco minutos, lo que fue una suerte ya que estábamos aprovechando el cambio de turno de los guardias y no nos encontramos a más que unos pocos.
El tren también estaba vacío, es decir, no había gente, pero si carga. Mucha carga. Ella me ayudó a colocarme, poniéndome un montón de sacos de Marihuana encima.
Sharon: Una última cosa.
Clyde: Dime.
Sharon: Dile a Stan que le quiero. - dijo con voz triste. Creo que fue la única vez que mostró algo de sentimiento en toda mi estancia. Yo asentí con un poco de vergüenza y me volví a tapar con los sacos.
Estuve allí un par de horas, hasta que el maquinista vino. Revisaron todos los vagones, pero por suerte los revisaron por fuera y no me vieron. El tren arrancó al cabo de poco y puso rumbo a Denver. Aunque tengo que admitir que las Rocosas y el ferrocarril no se llevan bien. Las vías estaban limpias de nieve, pero daban muchas vueltas y realmente llegué a alguna arcada por culpa del mareo.
Por suerte, una vez llegamos a zonas más llanas, el tren prosiguió una marcha más tranquila. Al cabo de poco llegamos a Denver, y con ello al aeropuerto. (Disclaimer: El aeropuerto de Denver real no tiene andén para mercancías XP)
El tren se paró y yo intenté estar lo más quieto posible hasta que empezaran a vaciar los vagones. Empezaron por los primeros más cercanos a la locomotora, así que tuve tiempo de prepararme. Me dejé mi pistola, recientemente devuelta, al alcance y me puse de pie, justo con mi placa de policía en mi otra mano.
Un trabajador entró y literalmente al verlo me eché a reír. No era nadie más ni nadie menos que Eric T. Cartman. No había cambiado mucho. Seguía con obesidad y apenas le había cambiado la voz.
Cartman: No me jodas.
Clyde: ¿Cartman?
Cartman: ¡¿Qué haces aquí?! - dijo muy enfadado. Yo tomé esta situación con pinzas y me comporté con superioridad.
Clyde: Agente Donovan, estoy en una... misión. - No era realmente falso, pero tampoco era toda la verdad.
Cartman: ¿Crees que me chupo el dedo? Te vienes conmigo. - Accedí, total, qué daño podía hacer ese niño diabólico que casi extermina a los judíos y a los no pelirrojos, que había hecho que un niño se comiera los cadáveres de sus propios padres, entre otras "cosas de niños".
Él me cogió del codo y me arrastró dentro del aeropuerto hacia una puerta donde supuestamente estaba su jefe. Él me miró estupefacto y revisó mi placa y, al final, me dejó ir mientras Cartman me miraba con cara de enfadado. Para ser sincero, su cara de enfado no había cambiado mucho de la que tenía en el instituto.
Al terminar esta tontería, pregunté información a Cartman.
Clyde: Por cierto, ¿Cómo salgo de aquí?
Cartman: Por la puerta.
Clyde: ¿Y dónde está?
Cartman: En la salida. - Le di una colleja. - ¡Ay! Vale, vale, te acompaño.
Él cumplió su palabra y me llevó a la salida del aeropuerto. Yo le di las gracias y en cuanto me giré, resultó que ya se había ido. ¡Que maleducado! Me quedé allí para pensar qué haría ahora, hasta que llegué a una conclusión; llamar a Red.
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South Park: Mi futuro junto a ti (Cryde/gay)
FanfictionClyde, un oficial de policía, es mandado en una missión para encontrar una nueva clase de droga fabricada supuestamente en Granjas Tegridad llamada Dreamix. Lo que no espera, es encontrarse a su crush de la infancia en esos pasillos. Esta historia c...