Capítulo 18: El chantaje final

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Randy: Vaya, vaya. ¿Nos volvemos a cruzar, agente Donovan?

Randy estaba delante nuestro. Su mirada de ganador anunciaba que esto lo tenía planeado desde hacía siglos. Detrás de él se ocultaba algo, pero no había nadie más a nuestro alrededor, ni siquiera Tweek.

Clyde: ¡Rindete Randy, no tienes escapatoria! - Siempre había querido decir esa frase.

Randy: Oh, te equivocas mon cher ami. - Empezó a girar rápidamente lo que tenía en su espalda para que lo viéramos. - La cosa es clara. O me dejáis marchar con mi helicóptero que está a punto de llegar o este muchacho nunca jamás se tendrá que preocupar por su cabeza. Detrás vuestro está Tweek armado, preparado por si alguien intenta hacerse el héroe y salta a por él, - dijo mirándome a mí. - La elección es tuya, Clyde.

El cuerpo de Craig, inmobil y a la vez aterrado por una cuchilla amenazadora a menos de una pulgada de su cuello, me hacía dudar. Pillar a Randy y hacerle pagar es lo que más quería en el mundo,, pero no si eso significaba perder a la única persona a la que había querido en años.

Mis compañeros estaban apuntando a la figura oscura de Randy, esperando a que tomara una decisión, esperando mis órdenes. Era difícil escoger, pero no estaba dispuesto a perder.

De pronto, se oyó un disparo. No sabíamos de dónde venía hasta que la figura de Tweek detrás nuestro se desvanecía en un intento de agarrarse a los pantalones de uno de mis compañeros. Uno de nuestros compañeros de la calle había dado de lleno en el pecho de Tweek.

Clyde: Mira por donde, tu plan se está derrumbando, Randolph. - dije con un poco más de seguridad

Randy: Oh, yo no estaría tan seguro. - se empezaban a escuchar sonidos de helicóptero a lo lejos. - Escoge. - La cuchilla estaba casi rozando la piel de Craig, no me podía arriesgar.

Clyde: Escojo a Craig. Déjalo en el suelo y huye como el cobarde que eres.

El helicóptero llegó y, hasta que no vió que bajábamos nuestras armas, no lanzó a Craig al suelo y huyó en su vehículo aéreo. Yo rápidamente me acerqué al cuerpo de Craig, el cual estaba atado con unas cuerdas que yo desaté. Lo abracé y revisé que no estuviera herido.

Craig: ¡Clyde! No debiste haberlo hecho, él es un criminal, ¡Se merece estar entre rejas después de todo lo que te ha hecho pasar.

Clyde: No llegará lejos. - dije susurrándole al oído.

Por encima nuestro sobrevolaba el helicóptero de la policía, con Token mandándonos una amistosa salutación. Yo le saludé con una mirada de esperanza aún estando confuso por el momento.

Clyde: Te he echado de menos.

Craig: ¿No deberíamos asegurarnos que Randy sea capturado?

Clyde: Estás débil, será mejor que vengas conmigo. - dije intentando parecer compasivo.

Craig: ¡No! Quiero ver que paga por lo que ha hecho, por lo que te ha hecho. Por lo que nos ha hecho. - dijo levantándose. Sus piernas se rompieron al dar tres pasos. El dolor provenía de debajo de su espalda.

Clyde: ¡Craig! ¡¿Estás bien?! - dije acercándome a él. Su rostro parecía pálido, pero se leía una mirada de venganza ante Randy Marsh. Sus manos rozaban la zona afectada mientras yo contenía mis mejillas de volverse aún más rojas.

Craig: Tranquilo, solo llévame lejos de aquí. - dijo con vergüenza, dado que los otros policías le seguían observando.

Me pasé su mano por mi cuello y le ayudé a levantarse. Los seis salimos de esa casa con la esperanza de no tener que volver jamás. Realmente le habíamos puesto un final. Si las seis mujeres de mis sueños lo pudieran ver...

Llegamos a la calle y los agentes nos preguntaron si necesitábamos algo. Yo negué y acompañé a Craig al furgón que nos llevaría de vuelta a la comisaría. Por desgracia, un médico insistió en tratarlo como parte del protocolo, así que se lo llevaron en ambulancia hasta el hospital de South Park.

Yo fui con ellos en la ambulancia mientras notaba en su faz una mirada cansina y abrumadora. Es evidente que él no quería esto. Pronto llegamos al hospital y el doctor lo hizo pasar a una sala a parte. Cabe mencionar que no estábamos en el hospital Hell Pass, sinó que estábamos en otro construido los últimos años para ayudar con la subida de población. Se llamaba Hospital Florián y se encontraba cerca de las zonas más ricas de la ciudad.

Al poco el médico salió por la puerta con noticias.

Doctor: Buenas, ¿usted es el agente Donovan?

Clyde: Si, ¡¿Cómo se encuentra?! - dije exaltado.

Doctor: Tranquilícese, se pondrá bien. Le hemos encontrado cantidades preocupantes de líquido seminal en el ano, pero no se preocupe que ya hemos sacado buena parte de ellas. Realmente habrá tenido una noche loca.

Clyde: Maldito violador, hijo de puta... - susurré entre dientes.

Doctor: Soy consciente de que ha sufrido una violación, por eso es necesario que le ayude en todo lo que pida, sobretodo si tiene un trauma. Sé que usted podrá hacerlo. - dijo mientras me ponía una mano en el hombro. El doctor parecía buena persona. Era viejo y tenía el cabello blanco, pero parecía tener una chispa de optimismo en momentos graves. - Ahora si quiere, el paciente ha exigido verle.

South Park: Mi futuro junto a ti (Cryde/gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora